El Materialismo de Karl Marx
Crítica al Idealismo y la Lucha de Clases
Según Marx, su filosofía es una crítica radical al idealismo de Hegel. Marx elaboró una filosofía materialista, pero con la idea del cambio dialéctico de Hegel. Hay que fijarse en las condiciones materiales de la vida en las que se desarrolla la existencia de los humanos. Lo primero que hay que saber es cómo las personas procuran lo que necesitan para vivir, ya que no todos están en la misma situación. Los privilegiados se apropian de los medios de producción, explotando al resto; esta lucha se denomina lucha de clases. Esta lucha ha pasado por muchas fases. Propuso una concepción materialista y dialéctica: el motor de la historia es la lucha de clases, que acaba con el triunfo comunista.
La Importancia del Trabajo y la Alienación
Marx otorga importancia al trabajo humano, lo que nos diferencia es la capacidad de transformar la naturaleza de forma creativa. Creía que los seres humanos intervenimos en el mundo que nos rodea de forma única. Somos capaces de planificar con antelación cómo vamos a transformar la realidad, en vez de seguir nuestros instintos. Con esto empleamos la imaginación, razón y creatividad.
Sin embargo, la teoría de Marx no respondía a la realidad de los obreros. El obrero se siente sometido a una tarea mecánica y repetitiva. El problema es la forma que han adoptado las relaciones de trabajo en el mundo. Los trabajadores no son dueños de lo que producen, su energía y creatividad quedan plasmadas en el producto; contiene su esfuerzo. En la sociedad industrial los obreros no son dueños de sus objetos. El obrero sufre un malestar, ya que trabaja en una sociedad capitalista que le esclaviza, y le trata como a una máquina; alienándole.
Ideología y Falsa Conciencia
Marx creía que la explotación se mantenía por una ideología, que ofrecía una interpretación deformada de la realidad y manipulaba a los obreros. La ideología es una visión distorsionada que justifica el dominio de los poderosos, se extiende por toda la sociedad, influyendo la vida de todos; quienes aceptan el orden social y la forma de vida establecida como si fuera natural e imposible de cambiar sufren de alienación ideológica. La ideología dominante en la sociedad capitalista insiste en la importancia de la libertad. Nadie está obligado a hacer lo que no desea, ya que hay libertad de empresa; pero Marx insiste en que es una visión ideológica ya que posiblemente los trabajadores no tengan más opciones y deban aceptar esas condiciones de trabajo si quieren sobrevivir. La verdadera libertad está al alcance de los poderosos, los obreros solo pueden someterse, aunque crean que son libres. Esta ideología no es transparente, por lo que resulta difícil saber que nos manipula y condiciona. Marx es el maestro de la sospecha, él quería desvelar la importancia de la ideología.
El Monismo Materialista y el Emergentismo
El predominio del dualismo en la filosofía fue tan grande que empezaron a dudar de él en el siglo XVIII. Corresponde con la Ilustración. El monismo antropológico afirma que el ser humano está constituido por una realidad, el cuerpo. Somos cuerpo, el alma es solo un efecto producido por nuestros órganos, por lo que el comportamiento se puede predecir con las leyes naturales. Se rechaza la existencia de lo espiritual, y creen que después de la muerte no hay nada, solo somos materia. Julien Offray de La Mettrie fue uno de los monistas antropológicos más relevantes. Esta teoría deja muchas preguntas sin resolver, a pesar de que muchos filósofos apoyaron esta teoría.
El emergentismo tiene en cuenta la dimensión psicológica y también la interpretación materialista del ser humano. Karl Popper es uno de los proponentes aquí. Según esta teoría, las personas son cuerpo, pero no podemos explicarlo solo con la realidad material, nos haría reduccionistas, ya que reduciríamos algo muy complejo. Hay que tratar de encontrar el pensamiento, la conciencia y los sentimientos que surgen de la realidad material. Esta teoría sostiene que la dimensión espiritual de los humanos emerge de la materia, pero que se encuentra en un plano superior distinto.
El Dualismo Cartesiano
Descartes es dualista, cree que cuerpo y alma corresponden a distintas realidades. El cuerpo es una máquina de reloj (maquinaria compleja) está sujeto al determinismo. Lo que pasa en el cuerpo se explica con leyes de la física. El cuerpo humano es una máquina fácil de predecir científicamente. Pero, el alma es algo espiritual, no tiene lugar espacial, es una sustancia pensante, lo que hace que no esté sometida a las leyes de la física, es libre e inmortal. Cuerpo: material // Alma: espiritual.
Alma concupiscible: en el vientre, es la sede de los deseos, donde predomina este alma hay gran interés en las necesidades materiales. Alma irascible: en el pecho, corresponde con las pasiones; atrae la vida militar y aventurera. Alma racional: en la cabeza, es razón e inteligencia, es inmortal y se reencarna. Para una vida justa hay que desarrollar un alma racional.
El Existencialismo de Jean-Paul Sartre
El existencialismo dice que la libertad es lo más importante de los humanos. Jean-Paul Sartre distinguía entre esencia y existencia. Todo tiene una esencia que determina qué son. Pero la esencia de las personas no es fija, ya que nuestra libertad nos permite elegir cómo queremos ser; esto es un rasgo único. Las cosas son seres-en-sí por su esencia fija que especifica lo que son; no pueden elegir, consisten en algo permanente y determinado. Las personas somos seres-para-sí porque somos libres y conscientes, en las personas la libertad nos permite construirnos. Afirma que los únicos seres que existen son las personas; existir consiste en construir esencia con elecciones libres. Se llama así por la importancia de la existencia como rasgo distintivo de lo humano. Para Sartre la existencia es anterior a la esencia. La libertad es lo principal que nos hace humanos.
La Estructura de los Procesos Mentales
El inconsciente es el ámbito de deseos escondidos, reprimidos y experiencias del pasado. El inconsciente es un espacio oculto al que la conciencia no entra; es el lugar en el que la mente esconde lo que nos avergüenza y nos negamos a aceptar, pero están en nuestro interior tratando de huir e influyendo en lo que pensamos, hacemos, decimos, etc. En el preconsciente, se procesa el inconsciente disimulando rasgos inaceptables de la razón. El preconsciente actúa como lugar entre el inconsciente y el consciente, seleccionando qué mostrar y qué esconder. En el consciente se conocen los procesos mentales a los que accedemos al ámbito consciente; en él están los pensamientos, sentimientos, deseos de lo que queremos y hablamos normalmente.
Tienen mucha importancia los deseos y traumas inconscientes, ya que el inconsciente tiene un papel vital porque la mayoría de nuestros deseos inconscientes son sexuales, por lo que son inaceptables; por lo que todo esto genera una lucha para que salgan del inconsciente y pasar al preconsciente. Lo reprimido en el inconsciente no se muestra de forma clara porque eso sería inaceptable para el consciente, por eso son transformados, confusos y difíciles de reconocer, por lo que aparecen en los sueños de forma enigmática y oscura. Para descubrir estos elementos se utiliza el psicoanálisis.
El Vitalismo de Nietzsche
Nietzsche afirma el valor de la vida individual. El punto de partida para entender a los humanos es la vida. Las personas no somos racionales ya que también tenemos elementos instintivos e irracionales que tienen importancia decisiva y que es necesario reconocer y aceptar. Dice que la vida es muy importante, ya que la entiende como una experiencia individual llena de intensidad y plenitud. Criticó la filosofía occidental por negarse a reconocer la importancia de la vida humana. Siempre se ha insistido en el valor de lo ultramundano despreciando lo material que hay entre nosotros, ellos consideran que el alma es lo noble y valioso pero el cuerpo es rechazado. Su miedo a lo instintivo e irracional y corporal hizo que negasen la importancia de los impulsos. Nietzsche creía que estos impulsos eran algo fundamental porque forman elementos centrales e innegables de la vida.
Platón tiene la culpa de esto ya que insistía en espíritu > materia, haciendo que lo corporal fuese inferior y malo; según Platón el origen de los defectos es el cuerpo material, pero el alma es más importante. El ascetismo explica por qué se ha condenado por siempre al cuerpo como impuro y solo se ha valorado el alma. Todo eso creó rechazo de la vida para los cristianos creando los pecados, lo que hizo que Nietzsche negase todo y valorase la vida, le diese importancia a lo corporal. La vida intensa es lo contrario a lo que los cristianos dicen; lo verdaderamente valioso es la fuerza, pasión, orgullo, etc. que sirven para desarrollar la plenitud vital. La razón siempre se ha considerado una capacidad esencial humana, pero para Nietzsche no sirve para alcanzar la verdad, sirve para crear mentiras útiles. Nosotros somos vida e instintos antes que animales racionales.
El Racionalismo de Descartes
El máximo representante del racionalismo es René Descartes; sostiene que los sentidos no son fuentes fiables de conocimiento objetivo. Descartes niega el valor cognitivo de los sentidos. No son fuentes válidas para alcanzar el conocimiento de la realidad de verdad y no lo son porque, de hecho, alguna vez nos engañan. Puso en duda, a través de su famosa duda metódica, la validez de todos nuestros conocimientos, con el objetivo de buscar una primera certeza de la que no se pudiera dudar:
- Duda respecto al conocimiento del mundo. Descartes duda del conocimiento que nos proporcionan los sentidos. Para él los sentidos pueden engañarnos, como sucede cuando se introduce un palo en un vaso de agua y aparentemente está torcido.
- Duda con respecto a la distinción entre sueño y realidad. Las sensaciones nos pueden parecer muy reales, también lo son en los sueños.
- Duda de las verdades matemáticas. Las verdades de la matemática (como, por ejemplo, que 2 + 2=4) parecen ser un tipo de verdad de la que no podemos dudar. Sin embargo, Descartes plantea la posibilidad de que exista un genio maligno que nos engaña haciéndonos creer que 2 + 2=4.
Con la duda, Descartes no pretende argumentar a favor de las tesis escépticas, sino encontrar una verdad o certeza absoluta que fuera indubitable, es decir, de la que no pudiéramos dudar. Encuentra dicha certeza en el propio acto del pensamiento, ya que de lo que no podemos dudar es del hecho de que pensamos, y si pensamos es porque existimos. Descartes lo resume con su famosa frase «Pienso, luego existo».
La Verdad como Perspectiva
La realidad en su totalidad es inabarcable desde una sola perspectiva porque existen muchos puntos de vista que ofrecen perspectivas únicas e irrepetibles de la realidad.
El Perspectivismo de Ortega y Gasset
Ortega y Gasset propone una teoría intermedia entre el racionalismo y el relativismo. Cada ser humano tiene sus circunstancias que hacen su perspectiva vital. Como hay varias perspectivas hay que admitir la complementariedad de ellas para no caer en el relativismo individualista ni el racionalismo absoluto. El relativismo defiende que la verdad depende de cada sujeto; el racionalismo dice que la razón por sí sola puede captar la verdad. La verdad consiste en saber darse cuenta de la realidad desde la perspectiva vital sin perder de vista que nuestra perspectiva se puede complementar con otras.
La Interpretación de Nietzsche
Nietzsche pretende destruir la creencia de que los conceptos representan esencias y demostrar que bajo ellos no hay verdad eterna. Las palabras son metáforas artificiales de las cosas. Dice que los conceptos son signo de la necesidad de los humanos de apropiarse del mundo y crear un orden sistemático de las cosas para dominarlas mejor. Detrás de los conceptos no se esconden esencias, sino actos de dar sentidos e interpretar el mundo.