1.Introducción

Problema en un sentido vital

Un problema es un obstáculo, una cuestión que hemos de resolver.  La rama de la filosofía llamada metafísica se ocupa del problema del ser.

2.El problema del ser

2.1 Ser y devenir

El ser está constituido por el conjunto de todo lo que existe o es.  

Sentido restrictivo:

Se considera que la realidad es todo aquello de lo que podemos tener experiencia, porque se trata de seres observables por los sentidos o porque pueden observarse gracias a instrumentos como microscopios.

Sentido amplio:

Se considera que no sólo tienen existencia los seres materiales y observables de la ciencia sino también realidades subjetivas.

El filósofo Heráclito de Éfeso (s.VI a.C.) creyó que el secreto de la realidad se esconde en el devenir eterno. Por contra el filósofo Parménides  (s.VI a.C.) consideró que la verdadera realidad es el ser inmutable.

2.2 Realidad y apariencia

Pensamos que la realidad no es como la percibimos nosotros.Consideramos que es la misma en todos los caso y lo que cambia es la percepción que tenemos de ella.

• Realidad

  
  Conjunto de todos los seres y objetos que tienen existencia por sí mismos, independientemente de un sujeto que los perciba.

• Apariencia

  
  Forma en que se manifiesta o aparece la realidad a los sujetos que la perciben.

La relación entre realidad y apariencia ven en las apariencias una representación de la realidad que nos acerca a ella. Y hay quienes consideran una ocultación que nos engaña y aparta de la auténtica realidad.

2.3 El ser y la nada

• Ser:

  
  Es lo que hay, lo que existe,la realidad.

• Nada:

  
  Es la negación del ser y lo que no es, lo que no existe o no tiene realidad.
• La nada es una pseudoidea, la nada es un término sin significado, ya que no puede ni imaginarse ni pensarse.
• La nada es un término lógico.
  Podemos usar el término nada en el lenguaje con la función de expresar la negación de una existencia

2.4 Espiritualismo y materialismo

• Espiritualismo:

  
  Se consideran espiritualistas aquellos pensadores que sostienen que debajo de la realidad material de la que tenemos experiencia existe una realidad espiritual que le da sentido.

• Materialismo

  
  Se consideran materialistas aquellos filósofos que niegan la existencia de realidades de tipo espiritual y reducen o identifican todo lo que hay a realidad material o sensorial.

3. El problema del sentido de la existencia

3.1 El dolor

Hablamos de dolor si existe sufrimiento, pero hay algo que distingue las distintas experiencias del dolor.

• El dolor físico

  
  Este tipo de dolor incluye las más variadas sensaciones pero todas ellas tienen un destacado componente físico.

• El dolor vital

  
  Es una experiencia de aflicción que puede estar producida por innumerables causas, pero en todos los casos se producen estados de sufrimiento o desánimo.

Este dolor se considera efecto de la finitud humana y otras como la causa de ésta. Se puede considerar efecto ya que es consecuencia de las limitaciones que nos impone la vida. En estos casos, el dolor vital no parece un efecto de las limitaciones de la vida, sino causa de ellas. El dolor espiritual no es una simple reacción ante las desgracias que nos ocurren en la vida, sino un rasgo inherente a nuestra existencia.

3.2 Pensador representativo: Schopenhauer

Schopenhauer es uno de los pensadores que mejor ejemplifica esta actitud y concepción de la vida. Schopenhauer defiende que sólo podemos conocer representaciones de la realidad, pero no la realidad misma; ésta queda oculta con las apariencias. Sin embargo la respuesta es la voluntad. Aunque la voluntad es única, ésta se manifiesta de forma distinta en cada uno de los seres que habitan el mundo, la voluntad sería dolor. La voluntad humana es voluntad de vivir, de satisfacer todos nuestros apetitos. La voluntad es deseo y solo se desea aquello que no se tiene. La única alternativa al dolor es la renuncia a la vida, la destrucción a la voluntad. El remedio que propone Shopenhauer es el ascetismo, el desprecio de la vida, la indiferencia ante todo.

3.3 La muerte

La toma de conciencia de la ausencia de sentido de la existencia humana tiene lugar al  reflexionar sobre la muerte.
Podemos entender la muerte como la destrucción de algo, en el ámbito de la naturaleza se distinguen 2 tipos de seres los inorgánicos los orgánicos. En los seres inorgánicos la muerte supone una desestruccturación o separación de los elementos que los constituyen.Sin embargo puede definirse la muerte de forma más precisa como la perdida de las propiedades características de la vida y que llevan a la destrucción del organismo.

Los seres orgánicos son los únicos que poseen vida, mueren las plantas,los seres vivos y los animales.

• Rasgos comunes

  
  Para plantas y animales, la muerte, la pérdida de la vida se produce cuando los órganos vitales dejan de ejercer su función. Este hecho puede tener básicamente 2 causas; externas (golpes, heridas, inanición…) o internas (envejecimiento, enfermedad…)

• Rasgo específico:

  
  Mientras que en la plantas y en los animales la muerte es un hecho, en el ser humano es un elemento constitutivo de la propia vida. El ser humano es consciente de su propia muerte.

3.4 La experiencia de la muerte

La muerte parece ser algo personal, algo íntimo de cada uno. Para nosotros mismos nuestra muerte es un misterio. Parece que la propia naturaleza de la muerte hace que ésta sea inexperimentable. Ante la imposibilidad de experimentar la propia muerte, parece que lo único que queda es la posibilidad de experimentarla a través de la muerte de los otros. Creer que podemos experimentarla a través de la muerte ajena es una ilusión. Solo podemos asistir como espectadores.

2.5 Concepciones de la muerte

Como la muerte es algo que está mas allá de la vida que no se puede experimentar, resulta un misterio en que puede consistir. Esta destrucción puede interpretarse de varias formas: como una muerte total y definitiva o cómo un tránsito.

• La muerte definitiva

  
  Nadie puede asegurar en qué consiste la muerte, muchas personas se inclinan a pensar que esta supone el final definitivo de toda forma de vida.

• Muerte como tránsito

  
  Desde una perspectiva espiritualista es posible aceptar que la mente, o el alma, continúa viviendo a pesar de la muerte del cuerpo. Para los espiritualistas el ser humano es la unión de la mente y el cuerpo como dos realidades distintas e independientes y separables.