Galileo Galilei
Defensa del Heliocentrismo y la Ciencia Moderna
Galileo Galilei, filósofo italiano de los siglos XVI-XVII, defendió la teoría heliocéntrica y el nuevo método científico basado en la experimentación y en la utilización del lenguaje matemático. Se quejaba de que los partidarios de la cosmovisión antigua intentaban, aportando argumentos religiosos, desacreditarlo a él y a la teoría heliocéntrica que había demostrado.
Los defensores de la cosmovisión antigua, incapaces de defender sus concepciones racionalmente, deshonraban a Galileo y sus teorías apoyándose en la religión y en las Sagradas Escrituras. Galileo rechazó la teoría de Ptolomeo y Aristóteles con observaciones astronómicas y con argumentos físicos que confirmaban la teoría heliocéntrica y el movimiento terrestre.
Señaló los conceptos fundamentales de la nueva astronomía copernicana: heliocentrismo y movimiento terrestre. Aseguraba que había superado las teorías de Ptolomeo y Aristóteles con pruebas científicas, que confirmaban la nueva cosmovisión. Concluyó expresando su descontento porque los defensores del geocentrismo se escudaban en la religión y en la Biblia, rechazando la cosmovisión moderna.
Enfrentamiento entre Geocentrismo y Ciencia Moderna
La primera idea expresa el enfrentamiento entre los partidarios del geocentrismo y los de la ciencia moderna, que tuvo grandes consecuencias. Galileo afirmaba que el heliocentrismo y el movimiento de la Tierra son teorías definitivamente comprobadas. Por un lado, las observaciones astronómicas a través del telescopio son inexplicables desde la imagen aristotélica del mundo supralunar. Por otro lado, las investigaciones de Galileo en el campo de la mecánica sobre los tipos de movimientos eran compatibles con el movimiento terrestre.
Separación entre Razón y Fe
Galileo defendía que la filosofía es un campo propio de la razón humana y no de la fe. Se lamentaba de que sus enemigos hicieran un mal uso de la religión y de las Sagradas Escrituras, pues las utilizaban en una polémica donde solo la razón y sus argumentos deben actuar. Por ello los acusaba de ignorantes y de encubrir sus teorías con la autoridad de la Biblia. La modernidad del pensamiento de Galileo radica en su defensa de la razón, en la importancia que concedía a la experimentación y a la utilización del lenguaje matemático en la investigación científica.
Nicolás Maquiavelo
Autonomía de la Política
Nicolás Maquiavelo, filósofo y político que vivió en los siglos XV-XVI, defendió la autonomía de la política con respecto a la moral y a la teología. Su obra más importante, escrita cuando el absolutismo se estaba imponiendo en gran parte de Europa, sentó las bases de la filosofía moderna.
Realismo Político
El gobernante que quiere mantenerse en el poder debe adaptar sus actuaciones a las circunstancias en que vive, no a la bondad moral. El objetivo de su libro es aportar ideas útiles y por eso se ocupa de la realidad. Los seres humanos no son como deberían ser, no actúan siempre como deberían, por eso si una persona intenta ser buena siempre, solo conseguirá la ruina. Un príncipe que quiera mantenerse en el poder tendrá que aprender a ser bueno o malo en función de las necesidades.
Crítica a las Utopías Políticas
El texto comienza con una declaración de principios del realismo político: para que la filosofía política sea útil, ha de ser realista. Después, aparece una crítica a quienes han descrito utopías políticas: los hombres no son como deberían, sus utopías son inalcanzables y no sirven para la política real. Maquiavelo concluye con un consejo para los príncipes que se preocupan por mantenerse en el poder: deben adaptar su comportamiento a las circunstancias, no a la moral.
El Fin Justifica los Medios
El texto manifiesta el realismo de la teoría política de Maquiavelo. Comienza criticando a quienes describen sociedades ideales e inexistentes, como Platón o Tomás Moro. Maquiavelo dice que la sociedad real está muy alejada de esas comunidades perfectas ya que el ser humano tiende al egoismo y a la ingratitud. Esta visión pesimista del ser humano lleva a afirmar que el mal es una realidad en la naturaleza humana y el que lo ignore está condenado a equivocarse. Por eso, quien intente comportarse bien en todo momento buscará su propia ruina.
Maquiavelo inició una nueva manera de entender la política, separada de los principios éticos a los que había estado ligada desde Platón. La política es la ciencia y la técnica de organizar del modo más racional posible la convivencia. El gobernante a veces tiene que cometer actos inmemorables o contrarios a la moralidad vigente. Si quiere mantenerse en el poder habrá que actuar en contra de la moral en ocasiones. La contradicción entre ética y política se hace inevitable, pero el gobernante tiene que saber anteponer los intereses de la comunidad a sus propios principios éticos, ya que debe gobernar con eficacia, no con los valores morales. Para Maquiavelo esta teoría es consecuencia de que el Estado es la única garantía de la seguridad y la libertad de los individuos; por eso, la defensa de lo público es la mejor manera de defender lo privado. Maquiavelo defiende un Estado fuerte y duradero donde el gobernante ha de actuar siempre en defensa del Estado y solo por él.
Guillermo de Ockham
Separación entre Fe y Razón
Guillermo de Ockham, filósofo inglés del siglo XIV, fue uno de los críticos más firmes de la filosofía escolástica. Estuvo en contra de las ideas de Tomás de Aquino, defendió la radical separación entre la fe y la razón. Participó en varias polémicas de su tiempo, como el poder papal y la pobreza evangélica que debían adoptar todos los eclesiásticos.
Limitación del Poder Papal
El poder del Papa no es absoluto, pues emperadores y reyes tienen una legítima autoridad propia. El poder concedido por Cristo a los Papas no es absoluto, ya que los derechos de los emperadores y reyes no van en contra de la ley de Dios. Los derechos son anteriores a la venida de Cristo, entonces, son anteriores a la institución del papado. El Papa no puede alterar tales derechos de un campo o jurisdicción que no sea de su competencia.
Defensa del Poder Civil
El texto defiende la limitación del poder del Papa, que debe estar al margen del poder civil, no se opone a la ley de Dios, ya que existían emperadores y reyes antes del papado. Se concluye que el Papa no puede entrometerse en los derechos de los gobernantes civiles, ajenos a su jurisdicción; y si lo hiciera, su sentencia sería nula.
Relaciones entre Poder Civil y Poder Eclesiástico
El tema central son las relaciones entre el poder civil y el poder eclesiástico, en el cristianismo. El Papa debe mantenerse al margen del poder civil. De la autoridad que Cristo concedió a San Pedro y a los Papas, han de excluirse los derechos que tienen legítimamente los emperadores y a los reyes. Significa que el poder de los Papas es de carácter espiritual y no deben meterse en los asuntos terrenales. El gobierno político es asunto de la autoridad civil de cada comunidad, salvo que se oponga la ley de Cristo donde puede intervenir el Papa. La prueba que demuestra la legitimidad del poder civil es que los emperadores y los reyes existieron antes que los Papas. Así pues, la historia y las Sagradas Escrituras demuestran la independencia del poder civil frente al poder eclesiástico. Entonces el Papa no puede atacar los derechos de reyes y emperadores y si lo hacen sus dictados son nulos. Queda patente la crítica de Ockham al poder absoluto del Papa; defendiendo la legitimidad del emperador Luis frente al Papa Juan. También es importante saber que Ockham intentaba evitar la corrupción de la Iglesia.
Separación Iglesia-Estado
La defensa del conocimiento intuitivo, el nominalismo y la separación entre razón y fe, conducen a Ockham a la defensa del poder civil frente al poder espiritual exigiendo una profunda transformación en la organización de la Iglesia y con respecto a sus competencias. Ockham quiere desmitificar el carácter sagrado del imperio y cuestionar el poder del pontífice sobre el poder civil. Le interesaba una separación entre Iglesia-Estado, promoviendo una reforma en la Iglesia en la línea defendida por los franciscanos. Su pensamiento político se caracterizaba por la radical oposición al poder absoluto del Papa. Solo reconoce el poder del Papa en el terreno espiritual y defiende una concepción laica de la sociedad. Además el Papa carece de autoridad sobre el imperio, este es anterior a la fundación de la Iglesia y no puede derivar de ella. Entonces el poder del emperador no deriva del poder papal. Ockham llegó a la conclusión de que debería convocarse un gran concilio general de los cristianos. El concilio ecuménico representa a la totalidad de la Iglesia, legitima su autoridad frente a la del Papa porque obtiene su potestad directamente de Cristo. Ockham soñaba con una Iglesia altamente democrática, que preludia la reforma de los protestantes. La doctrina política de Ockham busca separar lo espiritual de lo temporal, del mismo modo que separó la fe de la razón, con una intención clara: no tanto defender los intereses del emperador como garantizar la espiritualidad de la comunidad cristiana.
comunidad cristiana.