La Teoría Hilemórfica
La teoría hilemórfica de Aristóteles sostiene que todas las cosas están compuestas por dos principios: la materia (hylé) y la forma (morphé). La forma es el elemento que configura a los seres, imponiéndoles una estructura inteligible y determinando sus actividades específicas. La materia, por otro lado, es el elemento físico pasivo que constituye los seres.
El Problema del Cambio
Aristóteles distingue cuatro tipos de cambio:
- Sustancial: De una sustancia a otra.
- Cuantitativo: Aumento o disminución física.
- Cualitativo: Alteración en las cualidades.
- Local: Cambio de lugar en el espacio.
Principios del Cambio
Según la teoría hilemórfica, el cambio implica tres principios:
- Un substrato: Algo que permanece.
- Una forma: Algo que cambia.
- Una privación: El punto de partida del cambio.
Acto y Potencia
Aristóteles distingue entre acto y potencia. La potencia es la capacidad de llegar a ser algo, mientras que el acto es la realización de esa capacidad. El movimiento es el paso de la potencia al acto.
Las Causas del Cambio
Aristóteles identifica cuatro tipos de causas:
- Intrínsecas:
- Material: La materia o substrato.
- Formal: La forma.
- Extrínsecas:
- Eficiente: El iniciador del cambio.
- Final: El propósito del cambio.
El Motor Inmóvil
Para que el cambio ocurra, es necesario un motor que ponga en marcha el proceso. Aristóteles postula la existencia de un Primer Motor Inmóvil, que es Acto Puro y la causa final de todos los movimientos.
El Ser Humano
El Alma como Forma del Cuerpo
Aristóteles concibe al ser humano como un compuesto de cuerpo y alma. El alma es la forma del cuerpo, que le proporciona sus funciones vitales.
Las Facultades del Alma
Aristóteles distingue tres facultades del alma:
- Vegetativa: Propia de las plantas.
- Sensitiva: Propia de los animales.
- Racional: Propia de los seres humanos.
El Conocimiento
Aristóteles sostiene que el conocimiento se origina en la experiencia sensible. A través de la abstracción, el entendimiento extrae las formas universales de las imágenes sensoriales.
Ética
Felicidad
Aristóteles define la felicidad (eudaimonía) como el bien supremo del ser humano. Es un fin en sí mismo, buscado por sí mismo.
La Virtud
La felicidad se alcanza mediante la virtud (areté), que es la excelencia en la realización de la función propia de cada ser.
La Virtud Humana
Aristóteles distingue entre virtudes intelectuales y morales. Las virtudes intelectuales se relacionan con la parte pensante del alma, mientras que las virtudes morales controlan la dimensión volitiva.
Política
El Hombre como Ser Social
Aristóteles considera al hombre como un ser social por naturaleza. La sociedad más perfecta es la polis (Ciudad-Estado).
La Organización del Estado
Aristóteles distingue entre tres posibles organizaciones de Estado:
- Monarquía: Gobierno de uno.
- Aristocracia: Gobierno de los mejores.
- Democracia: Gobierno del pueblo.
Considera que la mejor organización depende de las circunstancias específicas.