D) Anticipación
Si «la vida es esa paradojica realidad que consiste en decidir lo que vamos a ser» entonces vivir es «ser lo que aún no somos, en empezar por ser futuro», lanzarnos hacia el futuro, atrapar el futuro que se sitúa delante de nosotros. Así pues, nuestra vida es tomar conciencia de nosotros mismos como seres mundanos.
5. La razón vital como razón histórica
Con el análisis anterior, nos aproximamos al núcleo del raciovitalismo orteguiano, que defiende la mutua relación entre razón y vida puesto que la vida humana debe ser explicada y solo puede serlo mediante la razón, haciéndose una síntesis entre racional y vital. Al definir las categorías de la vida hemos señalado que la vida posee un componente temporal. En «El tema de nuestro tiempo», plantea el asunto en términos históricos. No solo el ser humano vive en el tiempo, sino que en cuanto individualidad humana se inserta en la historia a través de una generación que posee «unidad de estilo de vida». Según Ortega cada generación representa una cierta altitud vital, desde la cual se siente la existencia de una manera determinada. De aquí que la cuestión básica sea entender cómo se produce ese intercambio entre las diferentes generaciones. Esto es definido por Ortega oponiendo:
A) Contemporáneos y coetáneos
En cada momento conviven grupos de edad que se encuadran en distintas generaciones. Todos estos son contemporáneos en el tiempo. Sin embargo, el grupo está formado por individuos que son contemporáneos y coetáneos, es decir, tienen aproximadamente la misma edad y comparten una misma sensibilidad vital.
B) Épocas acumulativas y eliminatorias
Ortega indica que en la dinámica generacional hay épocas acumulativas, que los jóvenes se asimilan a la anterior y épocas polémicas, en las que los antiguos momentos de vida son abandonados.
C) Minoría selecta y muchedumbre
En cada generación existe una minoría selecta, que aporta las propuestas más imaginativas y una muchedumbre humana que ajusta su vida a los tópicos generacionales. Cada generación ocupa un lugar en el tiempo y se recrea continuamente. Por esto Ortega afirma que no se puede definir rotundamente la naturaleza humana porque el hombre no tiene naturaleza prefijada. Pero esto supone que los seres humanos viven encarcelados en su generación. Con la teoría de las generaciones que pretende explicar la relación entre la vida individual y el ámbito colectivo del hombre, podemos concluir diciendo que se completa lo más original del raciovitalismo, una propuesta filosófica que tal y como aparece en «El tema de nuestro tiempo» pretende eludir la contraposición entre lo racional y lo vital.
IV. Conceptos filosóficos
– Racionalismo
Posición crítica frente al racionalismo dogmático. El racionalismo moderno de origen cartesiano proponía la existencia de verdades absolutas e invariables, claras y distintas. Aceptar el carácter inmutable de la verdad exige que el sujeto se constituya en una entidad extrahistórica, ajeno a toda modificación. Para Ortega el sujeto racional abstracto no coincide con ningún sujeto real. Este es el gran error del racionalismo que Ortega critica en este texto.
– Relativismo
El relativismo es entendido como la afirmación de que cada sujeto posee una visión deformada de la realidad extrema. Según esto no sería posible conocer nada porque cualquier supuesto conocimiento resultaría ser una percepción deformada de lo real. Ortega rechaza este relativismo al entender que cada sujeto percibe selectivamente determinados aspectos de lo real, pero sin implicar que sea falsa.
– Raciovitalismo
Es la concepción filosófica de Ortega y Gasset que se presenta como una síntesis de racionalismo y vitalismo. Huye del racionalismo dogmático de origen cartesiano por ser incapaz de relacionar al yo con el mundo externo. Critica el vitalismo radical por suprimir el papel de la razón en la comprensión de la realidad. Frente a estas posturas extremas, el raciovitalismo defiende que la temática central de la razón es la vida humana. Es por tanto la razón aplicada al conocimiento de la vida, la razón entendida como una función de la propia vida.
– Universo
Aunque no aclara el significado de los conceptos, debe entenderse como la totalidad de lo que existe. Ortega afirma que el universo es el objeto propio de la filosofía. Mientras cada ciencia acota una parcela de esa realidad, la filosofía se centra en esa realidad que es el universo planteándose cuestiones acerca de él.
– Vida
Es la realidad radical desde la que tiene que partir el pensamiento filosófico. No se trata de la vida entendida en un sentido biológico, sino que la propia vida humana y más concretamente de cada vida individual. La vida constituye el dato original de la filosofía, hacer filosofía es partir desde la vida particular de cada uno. La vida, nuestra vida, es encontrarse en el mundo.
– Perspectiva/punto de vista/omnimoda verdad/razón vital/dimensión vital
No puede percibirse la realidad si no es adoptando múltiples puntos de vista. Antes se había considerado que solo había un punto de vista válido para conocer la verdad, pero Ortega afirma que solo desde distintos puntos de vista puede entenderse el mundo. Así surge la verdad total. Por eso afirma que la perspectiva es un componente de lo real, añadiendo que una realidad que percibida desde los puntos de vista resultase idéntica sería absurdo. Cada perspectiva debe ser individual.
– Circunstancia
Frente al cogito cartesiano, Ortega afirma que se debe tener en cuenta que cada sujeto parte de una circunstancia particular. Por lo tanto, si no se tiene en cuenta mi circunstancia concreta no puede entenderse el mundo que yo percibo. Constituye buena parte de lo que son los seres humanos.
– Generación
Según Ortega cada generación representa una cierta altitud vital, desde la cual se siente la existencia de una manera determinada. Explica el dinamismo generacional afirmando que en cada momento histórico conviven diferentes grupos de edad que se encuadran en distintas generaciones. Todos serán contemporáneos en el tiempo. Sin embargo, el núcleo generacional está formado por individuos que además de contemporáneos son coetáneos, que tienen aprox. la misma edad y comparten una misma sensibilidad vital. En toda generación hay también una minoría selecta, verdadera élite y una muchedumbre humana que ajusta su vida a los tópicos generacionales. La sucesión de generaciones en épocas acumulativas, en las que se produce una asimilación de los jóvenes a la generación anterior y épocas polémicas, en las que los antiguos modelos de vida son abandonados.