Filosofía y Ética: Fundamentos y Perspectivas

Duda Metódica y el Cogito

Descartes busca un axioma que le sirva como punto de partida para deducir el resto de verdades. Para ello, elabora la duda metódica, que consiste en analizar las verdades admitidas sin cuestionar para determinar si pueden aceptarse como principios indudables. Se pone en cuestión todo para lo que pueda haber algún motivo para dudar. Los pasos de la duda son:

  1. Duda de los sentidos, a veces son engañosos, por lo que pueden estar engañándonos siempre.
  2. De las percepciones muy evidentes, hay ciertas percepciones que nos aparecen con un grado tal de certeza que sería de locos dudar de ellas. ¿Y si estuviéramos soñando? No hay criterios claros para distinguir entre el estado de sueño y la vigía.
  3. De las matemáticas. Hipótesis del genio maligno. ¿Y si existiera un dios malvado que nos ha creado de tal forma que nosotros creemos que es verdad lo que de ningún modo lo es y no tenemos posibilidad de darnos cuenta de ello? Las verdades racionales no sirven como principio de la filosofía.

La Duda Metódica nos conduce al escepticismo más radical. Se aniquilan las fuentes de conocimiento (sentidos y razón), nada se puede afirmar con certeza. Entonces descubrimos la primera verdad indudable, oculta en la propia duda: Cogito, ergo sum (pienso, luego existo). No puedo dudar de mi propia existencia; yo soy, yo existo, porque en ese caso la duda misma no sería posible. Existe un acto consciente (cogito) que lleva necesariamente aparejado un sujeto (ergo sum).

Argumento ontológico circular

  1. Existo yo con mis contenidos de conciencia (ideas). La realidad de estas ideas es ser mera idea en mí, pero representan realidades distintas (sustancias pensantes, cuerpos físicos, ser infinito que tiene todas las perfecciones posibles…).
  2. Todas las ideas tienen su origen en la idea que tengo de mí mismo menos la idea de Dios. La idea de un ser infinitamente perfecto no puede provenir de mí, ya que yo dudo, y por lo tanto no soy perfecto. Es más perfecto no dudar que dudar.
  3. Esta idea la tiene que haber puesto en mí un ser perfecto, causa de la idea de perfección que aparece en mi mente.

Se resuelven el problema del solipsismo (sé con certeza que no estoy solo en el mundo) y el de la fundamentación de la evidencia racional (Dios es garantía de la verdad racional, que es la única que aparece con evidencia).

El Dualismo Metafísico

Deducir la existencia de un mundo externo → tengo en mí la idea de, percibo, sustancias corpóreas que se caracterizan por la extensión (largura, anchura, profundidad). Ese carácter no puede proceder de la idea que tengo de mí, ya que yo soy una sustancia pensante y no extensa. Por tanto, ha de proceder de algo que no es mi yo. RES EXTENSA. La substancia es lo que existe por sí mismo y no depende de otra cosa.

Principios básicos de la metafísica cartesiana:

  1. Substancia Infinita → DIOS.
  2. Substancias Finitas → dualismo ontológico. Cada una de las substancias tiene sus propios caracteres esenciales o atributos. Existen dos modos de ser básicos:

Res cogitans → mente o conciencia (pensamiento). El yo es una sustancia cuya esencia consiste en pensar. Es totalmente independiente del cuerpo. Es una mente, una razón que despliega su actividad al margen de todo lo corpóreo. El atributo del yo es el pensamiento que se manifiesta en un conjunto de modos: dudar, discurrir, imaginar…

Res extensa → cuerpo físico o materia (extensión). El mundo es una sustancia totalmente independiente de la sustancia pensante. Se define por el atributo de la extensión (largura, anchura, profundidad), que posee un conjunto de modos, las propiedades objetivas de la materia: magnitud, figura, situación, movimiento, duración y número. Así, lo corpóreo es lo cuantificable, el mundo externo sometido a un mecanicismo y determinado por leyes físicas.

Descartes no resuelve la cuestión de la conexión entre cuerpo y mente. Es evidente que existe, pero Descartes sólo dice que hay un lugar donde se produce el encuentro, la glándula pineal. No sabe explicar cómo algo no material (el alma) ejerce una acción causal sobre la materia (el cuerpo).

El Discurso del Método

El método es lo que Descartes propone como instrumento en la búsqueda de la verdad. Recoge el modo de proceder de una ciencia que se basa en la razón deductiva y que entiende el conocimiento como algo innato. Las ideas pueden pertenecer a 3 categorías, según su origen:

  • Ideas adventicias→ recogen información del mundo exterior, especialmente de cualidades sensibles. Tienen su origen en los sentidos.
  • Ideas facticias → se construyen combinando otras ideas, tienen su origen en la imaginación.
  • Ideas innatas → son las únicas que aportan conocimiento en sentido estricto, tienen su origen en la razón.

Instrumentos y procedimientos para construir la ciencia:

  1. La razón es el instrumento universal para conocer. 2 aspectos:
  • INTUICIÓN RACIONAL → El acto del espíritu mediante el cual se captan las verdades evidentes, las ideas simples, claras y distintas.
  • DEDUCCIÓN → La razón descubre las conexiones que se dan entre ideas simples, obteniendo así unas verdades a partir de otras.

El uso correcto de la razón debe guiarse por unas reglas:

  • EVIDENCIA → criterio de verdad. Sólo hay que admitir como ciertas las ideas que se presentan con claridad y distinción. Se excluye cualquier fuente de conocimiento distinta de la razón.
  • ANÁLISIS → de lo complejo a lo sencillo. División o aislamiento de las partes simples de una cuestión. Hallar los elementos que puedan ser conocidos inmediatamente, que serán las ideas claras y distintas.
  • SÍNTESIS → de lo sencillo a lo complejo. Paso de lo simple a lo complejo. Reconstrucción de la cuestión desde sus elementos.
  • ENUMERACIÓN → no perder de vista ningún paso de la deducción y garantizar que no hay saltos ni errores.

La filosofía cartesiana supone el primer paso en la dirección que tomarán la filosofía y la ciencia posteriormente. Razón como instrumento de conocimiento, reducción del interés filosófico a la fundamentación del conocimiento.

Teoría de las Ideas

Las IDEAS son conceptos que forman la realidad y nos permiten conocerla con verdad mediante la RAZÓN. Representan el DEBER, la finalidad del conocimiento. Son MODELOS que equivalen a las ESENCIAS de Sócrates. Son sustancias EN SÍ MISMAS, están separadas de la materia, son trascendentes, NO NECESITAN LO SENSIBLE

Son la CAUSA de lo material. Son UNIVERSALES: abarcan todos los casos posibles Son INMUTABLES: no varían Son ETERNAS: existen desde siempre Son ABSTRACTAS: se obtienen por inducción o abstracción (se perciben datos concretos, se destacan sus características comunes y se crea con ellas un concepto general o IDEA) y no poseen materia.

TIPOS y CIENCIAS

Hay tres tipos de ideas:

  • Físicas: tienen mayor relación con la naturaleza sensible: color, forma… Su ciencia es la Física
  • Matemáticas: Son más abstractas (v. Pitagóricos): número, cantidad, medida… Su ciencia son las Matemáticas
  • Puras: Son las referidas a Ética, Política, Estética: Bien, Justicia, Belleza. Su ciencia es la Dialéctica.

DUALISMO ONTOLÓGICO:

  • MUNDO SENSIBLE: formado por materia en cambio constante, que se conoce mediante los sentidos. Es el nivel inferior.
  • MUNDO DE LAS IDEAS o INTELIGIBLE: formado por los 3 tipos de ideas, separadas del mundo sensible, y al que sólo se llega por la razón. Es el nivel superior al que imita el sensible y del que debe participar para poder ser conocido y considerado real. Participar consiste en incluir los casos concretos del mundo sensible en su idea correspondiente.

El origen del conocimiento se explica mediante el mito de la REMINISCENCIA o ANÁMNESIS. Platón es DUALISTA. Según su teoría, el alma, antes

de unirse al cuerpo era feliz, conocía casi todo y no tenía necesidades. Sólo tenía prohibido por los dioses conocer la materia. El alma era curiosa, y no cumple esta prohibición. Es castigada a quedar encerrada en un cuerpo y sólo se puede comunicar con el exterior mediante los sentidos. Además olvida lo que sabía y debe recordarlo con esfuerzo. A este recuerdo o reminiscencia es a lo que Platón llama conocimiento. EL HOMBRE:Platón es dualista: afirma que el hombre está formado por una unión provisional y accidental entre El cuerpo, que en Platón es la parte material, pasiva, mortal, el conocimiento por los sentidos, la “cárcel del alma”, su finalidad es prepararse para la muerte. El alma, que es la vida, la razón, la parte inmortal. El alma tiene tres FUNCIONES: Concupiscible o Apetitiva: se encarga de las funciones vitales y las pasiones innobles. Se comparte con las plantas. Se encuentra en el vientre. Es mortal, desaparece con el cuerpo. Irascible o Agresiva: son los estados de ánimo, el conocimiento por los sentidos y las pasiones nobles. Se comparte con los animales. Se encuentra en el corazón y también es mortal. Racional: es la propia del ser humano. Se encarga de conocer las ideas mediante la razón y de controlar a las otras dos funciones. Se encuentra en la cabeza.  

ÉTICA:La idea central es la búsqueda de la idea pura del BIEN, la más importante de las Ideas. El medio elegido es la VIRTUD, entendida como excelencia (desarrollo máximo de las capacidades de cada individuo, en especial de la razón), hábito permanente, conocimiento del Bien, purificación del alma con respecto a las pasiones y armonía entre las 3 funciones, con lo que le es propio a cada una, a la que le corresponde una virtud: CONCUPISCIBLE: templanza o sofrosine, dominio de uno mismo, moderación y liberación de las pasiones negativas IRASCIBLE: fortaleza o andreia, valor, esfuerzo para vencer dificultades, sufrimientos, dolor, requiere educación física y psicológica y crea pasiones nobles RACIONAL: prudencia o frónesis, sabiduría práctica, reflexionar antes de actuar 


EL CONOCIMIENTO EMPÍRICO Aristóteles es EMPIRISTA y rechaza la existencia de Ideas y de Mundos como lo plantea Platón, separado de la materia, y sin cambios, así como que el conocimiento sea recuerdo. El CONOCIMIENTO tiene como base el EMPIRISMO, los SENTIDOS, es conocimiento científico de una REALIDAD en continuo CAMBIO. El proceso se denomina inducción o abstracción y comienza percibiendo datos concretos del exterior o SENSIBLES, que también poseen los animales (propios, si sólo recogen un tipo de datos; y comunes, si recogen varios). Los datos pasan a los SENTIDOS EXTERNOS (los 5 sentidos) y después a los INTERNOS, ya solo humanos, que dan coordinación y sentido a las percepciones: memoria, imaginación y sentido común, que unifica los datos y les da sentido). De ahí se dirigen al ENTENDIMIENTO o razón, que opera con CAUSAS y DEMOSTRACIONES y que, en un primer momento se llama paciente y recibe los datos y destaca sus rasgos comunes. Luego pasan al agente que los transforma en conceptos generales y universales, pero son conceptos cuyo origen son los OBJETOS, el Mundo Sensible, el único existente. LÓGICA:El estudio del funcionamiento del conocimiento y de su expresión en premisas o enunciados en el llamado SILOGISMO DEDUCTIVO. Un silogismo es la operación mental más básica que se puede realizar a partir de dos premisas vamos a llegar a una conclusión. Una premisa es una frase simple con la estructura Sujeto-verbo serPredicado. En el DEDUCTIVO la premisa mayor es UNIVERSAL: el sujeto se refiere a todos los casos posibles, la menor es particular porque se refiere a algunos o a un caso concreto y de ellos se deduce la conclusión. Se basa en principios: Principio de identidad: afirma que toda cosa es igual a sí misma, es decir, tiene una serie de características esenciales o fundamentales que hacen que sea eso y no otra cosa Principio de no contradicción: afirma que algo no puede ser y no ser al mismo tiempo Principio del tercio excluso: no hay término medio entre una cosa y su contraria 


.ÉTICALa VIRTUD se define como el MEDIO para llegar a la felicidad, no es innato, sino que se EDUCA en ella: es la excelencia, es decir, el máximo desarrollo de las capacidades o potencias de cada uno. Pero para que sea efectiva, la virtud debe ser aprendida, el hombre debe adquirir por hábito la capacidad de llevar a cabo sus acciones en el término medio relativo al sujeto, sin excesos ni carencias. Hay dos tipos de virtudes: Intelectuales o dianoéticas: Perfeccionan el intelecto Práctico: Arte: producción de objetos buenos Prudencia: ayuda a tomar decisiones buenas Teórico: Ciencia: capacidad de conocer lo universal Entendimiento: capacidad de conocer principios morales Sabiduría: unifica las anteriores y es la más importante Éticas o sensibles: son de carácter irracional y se basan en los sentimientos y pasiones Fortaleza: vencer el miedo al dolor y sufrimiento Templanza o moderación de deseos Generosidad Modestia Amistad Justicia: como IGUALDAD CORRECTIVA (lo mismo para todos) e IGUALDAD DISTRIBUTIVA (por mérito); y como LEGALIDAD o cumplimiento de la ley, más relacionada con la política. Sin embargo, hay algunas acciones humanas a las que no se puede aplicar el término medio, por lo que nunca deberán ser consideradas buenas, sino INTRÍNSECAMENTE MALAS: el robo, el asesinato… 


CRÍTICA A LA CIENCIA: Como vimos en la pregunta anterior, Hume se refiere a dos tipos de conocimiento: el formal (relación de ideas ) y el empírico (cuestiones de hecho).  El primero hallaba su fundamento en la razón, su origen permite que lo consideremos un conocimiento necesario (recordad, aquel cuya negación da lugar a una contradicción , no es simplemente falso). Pero, ¿qué ocurre con el conocimiento empírico?¿cuál es su valor? Este aspecto es fundamental pues de la respuesta que demos dependerá nuestra valoración de las ciencias empíricas.El conocimiento de cuestiones de hecho resulta de  la aplicación de la relación causal, conocer algo consiste en saber cuál es la causa que lo produjo. Esto nos permite no sólo saber de su origen sino también adelantarnos a los acontecimientos, predecirlos, en ocasiones incluso  controlarlos. Damos por hecho que la relación causa-efecto, si ha sido establecida correctamente, continuará siendo efectiva a lo largo del tiempo, de lo contrario se desmoronaría nuestra confianza en las ciencias.Hume va a intentar esclarecer la naturaleza de esta compleja relación. La creencia  de que la relación causal se mantendrá en el futuro presupone pensar que entre causa y efecto existe una conexión necesaria, pero ¿es así? Se pregunta Hume. En absoluto, responde. La idea de conexión  necesaria entre causa y efecto carece de fundamento. Como veíamos en la pregunta anterior, la validez de una idea residía en la posibilidad de ser verificada, cosa que  no ocurre en este caso. Tampoco podemos fundamentar esta peculiar relación en la razón, pues no es posible deducir la causa del efecto.  ¿Cuál es entonces la naturaleza de la relación causa- efecto? Remitiéndonos a la experiencia, esta sólo nos muestra que la causa es anterior al efecto y que existe una contigüidad temporal entre ambas, pero nada más, ahí termina todo. ¿ En qué nos basamos, pues, para afirmar que tras someter  a un cubito de hielo a una determinada cantidad de calor de manera constante , éste acabará convirtiéndose en hielo , o que si decido lanzarme por la ventana  tengo todas  las papeletas para estamparme contra el suelo en lugar de flotar cual pluma de ganso? Simplemente, afirmará Hume, en el hecho de que hasta el día de hoy ha venido ocurriendo así. La costumbre, el hábito se convierte así en el último fundamento de la conexión causal y , por tanto, del conocimiento empírico. Si esto es así, el conocimiento de cuestiones de hecho no puede ser considerado un conocimiento necesario, sino probable. Esto no resta validez a ciencias como la física o la biología, sin embargo Hume considerará, a diferencia de Descartes, que el conocimiento empírico, por hallar su fundamento en el hábito y no en la razón, no es necesario sino probable (un grado de probabilidad elevadísimo cuando no se tenga constancia de que la realidad haya desmentido una sucesión causal, pero esto no convierte a dicha relación en necesaria). A diferencia de lo que proponía Descartes, Hume entiende que el conocimiento formal (matemáticas y lógica) y el empírico  son de diferente naturaleza, por lo que no tiene sentido extrapolar, como hiciera Descartes, el método utilizado por el primero al segundo. No es posible encontrar un método válido para todas las ciencias, ni extender la necesidad del conocimiento matemático al terreno de las ciencias empíricas (que no pueden ser más que probables).


Tipos de conocimiento.– Relaciones de ideas y cuestiones de hecho: Se plantea Hume la cuestión de determinar cuáles son las formas posibles de conocimiento. Nos dirá que todos los objetos de la razón e investigación humana pueden dividirse en dos grupos: relaciones de ideas y cuestiones de hecho.a) Relaciones de ideas: Los objetos de la razón pertenecientes al primer grupo son “las ciencias de la Geometría, Álgebra y, Aritmética y, en resumen, toda afirmación que sea intuitiva o demostrativa“. Las características de estos objetos es que pueden ser conocidos independientemente de lo que exista “en cualquier parte del universo“. Dependen exclusivamente de la actividad de la razón, ya que una proposición como “el cuadrado de la hipotenusa es igual al cuadrado de los dos lados de un triángulo rectángulo” expresa simplemente una determinada relación que existe entre los lados del triángulo, independientemente de que exista o no exista un triángulo en el mundo..b) Cuestiones de hecho: El segundo tipo de objetos de razón, las cuestiones de hecho, no pueden ser investigadas de la misma manera, ya que lo contrario de un hecho es, en principio, siempre posible. No hay ninguna contradicción, dice Hume, en la proposición “el sol no saldrá mañana“, ni es menos inteligible que la proposición, “el sol saldrá mañana“. No podríamos demostrar su falsedad recurriendo al principio de contradicción. ¿A qué debemos recurrir, pues, para determinar si una cuestión de hecho es verdadera o falsa? Todos los razonamientos sobre cuestiones de hechos parecen estar fundados, nos dice, en la relación de causa y efecto. Si estamos convencidos de que un hecho ha de producirse de una determinada manera, es porque la experiencia nos lo ha presentado siempre asociado a otro hecho que le precede o que le sigue, como su causa o efecto. SI oímos una voz en la oscuridad, estamos seguros de la presencia de una persona: no porque hayamos alcanzado tal seguridad mediante un razonamiento, sino que “surge enteramente de la experiencia, cuando encontramos que objetos particulares cualesquiera están constantemente unidos entre sí“. Las causas y efectos, por lo tanto, no pueden ser descubiertas por la razón, sino sólo por experiencia.


GIRO COPERNICANO: consiste en un cambio de perspectiva epistemológica: cuando hablamos de conocimiento, debemos sustituir el realismo po un idealismo. El realismo considera que la realidad esta dada de ante mano. El conocimiento consiste en la adecuación del hombre a esta realidad. En el idealismo la realidad no está dada de antemano, sino que es el producto de una actividad del sujeto. El conoci iento consiste en la adecuación de la realidad a los esquemas a pripori que el hombre establece como condiciones del conocimiento. El giro copernicano consiste en pasar del realismo al idealismo: Durante el conocimiento, los hombres somos activos, giramos entorno a lo que queremos conocer, y por tanto nuestro conocimiento no depende exclusivamente del mundo, sino tambien de nosotros, que somos quienes «miramos» y «conocemos». De este modo se fusionan los planteamientos de las filosofias racionalistas y empirista: tanto la razón como la experiencia cooperan para que se produzca el proceso del conocimiento.


– El origen del conocimiento y sus clases: A diferencia del racionalismo, que afirmaba que la razón era la fuente del conocimiento, el empirismo tomara la experiencia como la fuente y el límite de nuestros conocimientos. Ello supondrá la crítica del innatismo, es decir, la negación de que existan “ideas” (o contenidos mentales) que no procedan de la experiencia. Cuando nacemos la mente es una “tabula rasa” en la que no hay nada impreso. Todos sus contenidos dependen, pues, de la experiencia. En el caso de Hume, como veremos a continuación, la experiencia está constituida por un conjunto de impresiones, cuya causa desconocemos y, estrictamente hablando, no debe identificarse con “el mundo“, con “las cosas“. Al igual que el racionalismo, el empirismo tomará como punto de partida de la reflexión filosófica el análisis de la conciencia ante el fracaso de la filosofía antigua y de la filosofía medieval, que había tomado como referencia el mundo y Dios, respectivamente, la filosofía moderna se caracteriza por tomar el sujeto como punto de partida de la reflexión filosófica. Así, del mismo modo que Descartes, una vez descubierto el “yo pienso“, pasa a analizar el contenido del pensamiento, los empiristas comenzarán sus indagaciones analizando los contenidos de la conciencia.– Impresiones e ideas: Hume comienza la presentación de su filosofía con el análisis de los contenidos mentales. Hume encuentra dos tipos distintos de contenidos: las impresiones y las ideas. Impresiones e ideas son llamadas, de forma genérica, percepciones. La diferencia que existe entre ambas es simplemente la intensidad o vivacidad con que las percibimos, siendo las impresiones contenidos mentales más intensos y las ideas contenidos mentales menos intensos. Además, la relación que existe entre las impresiones y las ideas es la misma que la del original a la copia. Es decir, las ideas derivan de las impresiones; las impresiones son, pues, los elementos originarios del conocimiento. Impresiones: datos inmediatos de la experiencia: sensaciones o sentimientos (oír, ver, sentir, amar, odiar, desear, querer, etc.). Ideas: copias debilitadas de las impresiones en el pensamiento. Las impresiones, por su parte, pueden ser de dos tipos: de sensación y de reflexiónLas impresiones de sensación, cuya causa es desconocida, las atribuimos a la acción de los sentidos, y son las que percibimos cuando decimos que vemos, oímos, sentimos, etc. Las impresiones de reflexión: son aquellas que van asociadas a la percepción de una idea, como cuando sentimos aversión ante la idea de frío, y casi similares. 


Además, las impresiones pueden clasificarse también como simples o complejas; una impresión simple,aquella que no se puede dividir en otras más simples, sería la percepción de un color, por ejemplo; una impresión compleja, que sí es susceptible de ser descompuesta, la percepción de una ciudad. Las ideas, a su vez, pueden clasificarse en simples y complejas. Las ideas simples son la copia de una impresión simple, como la idea de un color, por ejemplo. Las ideas complejas pueden ser la copia de impresiones complejas, como la idea de ciudad, o pueden ser elaboradas por la mente a partir de otras ideas simples o complejas, mediante la operación de mezclarlas o combinarlas según las leyes que regulan su propio funcionamiento. ¿Cómo  se origina el conocimiento a partir de las percepciones?– Las leyes de la asociación de ideas: es evidente que hay un principio de conexión entre los distintos pensamientos o ideas de la mente y que nos introducen a otros con un cierto grado de orden y regularidad“. La capacidad de la mente para combinar ideas parece limitada, nos dice Hume. Pero por poco que nos hallamos detenido a reflexionar sobre la forma en que se produce esta combinación de ideas podemos observar cómo “incluso en nuestras más locas y errantes fantasías, incluso en nuestros mismos sueños“, esa asociación se produce siempre siguiendo determinadas leyes: la de semejanza, la de contigüidad en el tiempo o en el espacio, y la de causa o efecto. Cuando la mente se remonta de los objetos representados en una pintura al original, lo hace siguiendo la ley de semejanza. Si alguien menciona una habitación de un edificio difícilmente podremos evitar que nuestra mente se pregunte por, o se represente, las habitaciones contiguas; del mismo modo el relato de un acontecimiento pasado nos llevará a preguntarnos por otros acontecimientos de la época; en ambos casos está actuando la ley de asociación por contigüidad: en el espacio, el primer caso; y en el tiempo, en el segundo caso. El caso del pensar en un accidente difícilmente podremos evitar que venga a nuestra mente la pregunta por la causa, o por las consecuencias del mismo, actuando en este caso la ley de la causa y el efecto.

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