Contexto Cultural
Descartes, considerado el primer hombre moderno, surgió en medio de un conflicto entre la mentalidad medieval y el humanismo renacentista. El avance de la ciencia y las tensiones socioculturales, agravadas por cismas religiosos, crearon un ambiente de cambio.
El movimiento barroco, con su énfasis en el movimiento, los contrastes y el realismo, reflejó el desamparo y el pesimismo de la época. La invención de la imprenta facilitó la difusión del conocimiento.
El Cartesianismo
El cartesianismo surgió como respuesta a la crisis de la Escolástica medieval. Descartes rechazó sus métodos dogmáticos, inspirándose en conceptos escolásticos como Dios y sustancia.
En oposición al escepticismo de Montaigne, Descartes empleó la duda como herramienta para combatirla. Su método cartesiano, influenciado por la geometría, enfatizó la intuición y la deducción.
Influencias y Legado
La nueva ciencia, particularmente la astronomía, inspiró a Descartes. Se basó en el método de Bacon y Galileo para desarrollar su propio enfoque.
Descartes inició el racionalismo, afirmando la existencia de ideas innatas y la autonomía de la razón. Su filosofía marcó el comienzo de la filosofía moderna, cuestionando los fundamentos medievales y abriendo un camino seguido por filósofos posteriores.
Descartes representa tanto el fin de la era medieval como el inicio de la moderna, lo que subraya la ambigüedad de su legado.