Análisis del Pensamiento Filosófico de Ortega y Gasset: La Superación del Idealismo y el Realismo

ORTEGA Y GASSET: ORTEGA Y EL RACIONALISMO

3.1 VIDA Y OBRAS

José Ortega y Gasset nace en Madrid en 1883 en una familia burguesa liberal e ilustrada. Se opone a la dictadura de Primo de Rivera y critica la monarquía. Bajo la II República es diputado por León y por Jaén. En 1936 se exilia de España y regresa en 1945. Su obra está influenciada por multitud de pensadores: Kant, Cohen… Como consecuencia recoge temas del vitalismo. Muere en Madrid en 1955. Una de sus obras es El hombre y la gente, publicada póstumamente en 1957. En esta obra aparece lo fundamental de la sociología orteguiana.

3.2 ANÁLISIS CRÍTICO DEL PENSAMIENTO FILOSÓFICO ANTERIOR

El realismo domina el pensamiento desde Grecia hasta Descartes: las cosas tal como son en sí mismas, al margen del sujeto cognoscente. Descartes imprime un giro idealista a la Filosofía, que perdurará hasta Husserl. Descartes considera que al margen del yo existe por sí mismas otras realidades, otras sustancias, pero la sustancia fundamental pasa a ser el yo y en tanto el yo es concebido como sustancia es independiente del mundo, de las cosas. Ortega intenta superar ambas actitudes (realismo e idealismo) a través de su noción de la realidad radical. Acepta la tesis idealista de que no se pueden conocer las cosas sino a través del filtro que impone el sujeto. Pero critica al idealismo cuando afirma que el sujeto es independiente de las cosas. La tesis de Ortega es que el fundamento absoluto de todo, el primer principio del que tenemos que partir, la auténtica realidad, la realidad radical, son constitutivos de esta radical, es lo que Ortega llama vida.

3.2.2 CRÍTICA DEL RACIONALISMO

La crítica se centra sobre todo en el racionalismo continental europeo de los siglos XVII y XVIII, va dirigida contra el racionalismo en general. El mundo en el que el hombre vive es el mundo de las cualidades y reduce lo cualitativo a la geometría y al número. El carácter fundamental del racionalismo reside en que para buscar la verdad renuncia a la vida, a la historia. Es fundamentalmente antihistórico y atemporal, y al mismo tiempo rechaza el mundo inmediato en que vivimos. Invierte la perspectiva natural del hombre. El racionalismo introdujo una escisión en la existencia. El mundo se volvió dual:

  1. Por un lado aparece el mundo de conceptos racionales fijos, estables, precisos.
  2. El mundo de la espontaneidad, de lo vital.

Contra el primero, Ortega condena la actitud racionalista. Esta condena del racionalismo no supone una defensa del irracionalismo. No supone una condena de la razón en general, sino solo de la razón pura. Frente a este tipo de razón, Ortega habla de la necesidad de otro tipo de razón a la que llama razón vital.

3.3 LA SUPERACIÓN DEL IDEALISMO Y REALISMO: EL YO Y LA CIRCUNSTANCIA, LA REALIDAD RADICAL

  • Punto de partida: frente al realismo que privilegia la cosa en sí o al idealismo que privilegia la conciencia. El yo y la circunstancia no son separables. No se puede indicar dónde acaba el mundo y dónde empieza el yo. Esta relación inicial yo-mundo es la vida. Esta relación en la que consiste mi vida es la realidad radical, toda realidad se da en tanto algo aparece ante mí o en tanto yo estoy haciendo algo, el fundamento de otra. Esta vida constituye la realidad radical, caracterizada por:
  1. Es personal.
  2. Se encuentra siempre con que tiene que hacer algo.
  3. Es libre.
  4. Es intransferible.
  • Ser es acontecer: la concepción de la realidad radical como vida, como mi vida, nueva concepción del ser y de la verdad. Ortega rechaza la concepción tradicional del ser como lo fijo, inmutable. El ser es algo dinámico, es acción. Ser es acontecer. La esencia del ser humano queda definida por ser drama, historia, acontecimiento. El hombre no es una cosa dado que no se deja definir por categorías apropiadas para describir cosas. El hombre -dice Ortega- no tiene naturaleza, sino que tiene historia.
  • La recuperación de la concepción griega de la verdad: de la unidad original del yo y cosas se desprende también una nueva concepción de la verdad. Lo primero no son las cosas por un lado, el pensamiento, el yo, por otro. La concepción tradicional de la verdad, también sufrirá un cambio de fundamentación, la verdad deja de ser fundamentalmente adecuación para ser desvelamiento.

3.4 FRENTE AL REALISMO: EL PERSPECTIVISMO Y LA RAZÓN VITAL

3.4.1 EL PERSPECTIVISMO

Los fenómenos vitales no encajan dentro de una concepción del mundo donde se identifica el ser con lo eterno. Los fenómenos vitales son cambiantes, mudables, perecederos, frente a la postura racionalista se ha dado a lo largo de la historia de la Filosofía otra alternativa, conocida como relativismo. Consiste en que para salvar los fenómenos vitales, se niega todo tipo de verdad absoluta, haciendo de la verdad un problema subjetivo. Pero el relativismo conduce en último término al escepticismo. Frente a estas dos opciones, Ortega postula un nuevo tipo de enfrentamiento con la realidad que no tenga forzosamente que decantarse o por la cultura o por la vida, sino que pueda conservar ambas y que no tenga que renunciar al conocimiento de los fenómenos vitales. Esta alternativa se articula bajo la noción de perspectivismo. Consiste en que la estructura de la realidad como la del conocimiento son manejables desde un punto de vista. Quiere decir que la realidad es de tal forma, tiene tal estructura, que hay que verla, conocerla, siempre desde un punto de vista. Es espacial en el caso del paisaje mencionado, pero será histórico, individual, esto es, de una época o de un sujeto determinado en el caso de otro tipo de realidades. Deducir que la realidad no podrá ser vista siempre igual debido a su propia naturaleza, no quiere decir que no exista un mundo conocible, sino todo lo contrario: un mundo ilusorio fuese siempre el mismo cualquiera que fuese el sujeto o la época histórica que le contemplase. El mundo de la razón pura y el mundo de la razón matemática es en cierta forma ilusorio. Las perspectivas según Ortega no se excluyen, sino que se complementan. La noción de perspectiva que maneja aquí Ortega viene a coincidir con la leibniziana. Más tarde Ortega acabará formulando una alternativa al racionalismo clásico a partir de la Razón vital.

3.4.2 LA RAZÓN VITAL

Al mismo tiempo que se impone la concepción del ser como lo fijo, lo eterno, lo inmutable, etc. se va imponiendo una concepción de la razón como el órgano del conocimiento que capta eso fijo, inmutable, etc. En Sócrates aparece la noción de conocimiento como conocimiento de lo universal, y lo universal se da en las definiciones que son invariables, válidas para todos los hombres y todos los tiempos. Platón acentúa este carácter del ser y de la razón. A partir de la modernidad la razón es concebida como un proceder de tipo lógico-matemático, trata de describir el mundo bajo la eternidad. La matematización de la razón permite un avance extraordinario de las ciencias de la naturaleza. Al mismo tiempo, las va haciendo manifiesto que este tipo de razón es inapropiada para el conocimiento de lo humano. Frente a las ciencias de la naturaleza, las ciencias humanas, parecen poco precisas y rigurosas, como incapaces de describir un objeto de estudio. Las insuficiencias de la razón lógico-matemática para explicar la vida residen en que este tipo de razón es solo un tipo peculiar de la razón, pero no toda la razón. La razón de tipo matemático es un caso particular de una forma más amplia y radical de la razón a la que Ortega llama razón vital. Ortega intenta hacer explícitas las categorías de la razón, que han de sustituir a las meras categorías del entendimiento, de la razón pura. Categorías de la vida:

  1. Encontrarse: la vida humana es un estar ahí.
  2. Ocuparse: el hombre es acción, drama. La acción se da en una relación yo-mundo: lo contrario del ocuparse es despreocuparse, el dejarse arrastrar, entregarse a las costumbres.
  3. Perspectiva: mi vida es relación particular con el mundo.
  4. Libertad y proyecto: la libertad da un carácter problemático a mi vida. La vida no es una realidad acabada, es algo que tengo que hacer, el hombre es libre, el mundo está abierto a posibilidades.
  5. Circunstancia: aunque el hombre es libre, su libertad no es indeterminación, el hombre no es una pura conciencia sino una conciencia determinada por circunstancias que le impone una determinación relativa a su libertad y que le dan un sustrato a esta sobre el que ejercerse.
  6. Temporal: la vida es proyecto. El ser es dinámico, está en movimiento continuo.

3.6.3 RAZÓN VITAL Y RAZÓN HISTÓRICA

Solo en la historia puede el individuo acceder a un conocimiento de su ser, esta razón histórica se identifica con lo que antes hemos llamado razón vital, es auténtica razón, a diferencia de otros pensadores que han tomado categorías clásicas de la razón y aplicarlas al análisis histórico, Ortega sostiene que la propia historia, el propio devenir humano es, de por sí, racional y maneja sus propias categorías racionales.

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