Ética: La búsqueda de la felicidad y el bien
Eudemonismo
El eudemonismo sostiene que la felicidad es el fin último natural. Aristóteles afirmaba que todas las actividades humanas se realizan por un fin, que a su vez se subordina a otros fines, hasta llegar a un fin último que da sentido a todos los demás. La felicidad sería:
* Un estado perfecto, que se busca por sí mismo y no por otros fines superiores. * Un estado suficiente por sí mismo, de manera que si se posee ya no se desea otra cosa.
El bien se consigue con el ejercicio más propio del ser humano, según la virtud más excelente: la actividad racional. El bien se consigue con una actividad continua (práctica moral).
Hedonismo
Los hedonistas consideran que hay moral porque los hombres buscan el placer y huyen del dolor. Pero como no todos los placeres y los dolores son iguales, los hedonistas piensan que la inteligencia nos sirve para calcular los medios más adecuados para conseguir el máximo placer posible: es decir, que el intelecto moral es un intelecto calculador en la proporción más favorable de placeres y dolores, y también la búsqueda de placeres más duraderos aunque sean de menor intensidad.
Cínicos
Consideraban que la felicidad consiste en la libertad radical del individuo ante todas las normas y las instituciones sociales. El hombre es bueno por naturaleza, y por tanto es sabio el que vive según la naturaleza y el que desprecia las convenciones sociales.
Estoicos
(Marco Aurelio)
El logos cósmico marca el orden de todo el universo y el destino de todos. El sabio ideal será el que se adapta a que todo está en manos del destino y, por tanto, solo vale asegurarse la paz interior. Es sabio aquella persona que sabe dominar sus emociones y no hacerse ilusiones respecto al futuro.
Epicureísmo
Es sabio quien sabe organizar su vida calculando cuáles placeres son más intensos y duraderos, cuáles tienen menos consecuencias dolorosas, y los distribuye a lo largo de la vida.
El epicureísmo es similar al hedonismo, pero en un sentido más individual. Sin embargo, en la modernidad se convirtió en hedonismo social.
Ataraxia (Epicuro): hay que procurar la tranquilidad del alma.
Utilitarismo
Doctrina filosófica de los siglos XVII y XIX que reformula la identificación del bien con el placer de Epicuro en un sentido social: bien-utilidad-felicidad.
La meta de la moral consiste en llegar a la máxima felicidad para el máximo número posible de seres vivos.
La doctrina utilitarista puede exigir a un hombre sacrificar su felicidad por la felicidad común.
* Utilitarismo del acto: valora la corrección de cada acción por sus consecuencias. * Utilitarismo de la regla: tiene en cuenta si la acción en que nos encontramos se somete a alguna de las reglas que ya consideramos por la bondad de las consecuencias.
Poemas homéricos
Lo que es bueno consiste en hacer algo que sirva.
La virtud (areté) se entiende como excelencia. El hombre bueno es el que intenta sobresalir prestando los mejores servicios a la comunidad (aristos).
La actitud socrática
La moral es una cuestión de actitudes: la actitud de buscar la verdad sin descanso.
Los métodos para descubrir la verdad son la reflexión y el diálogo. Buscar la verdad es oponerse al relativismo moral.
Mayéutica: el arte de dar a luz a la verdad.
Los conceptos morales pasan de ser comunitarios a universales. Para ser feliz se desea obrar bien, y para obrar bien es necesario aprender a hacerlo.
Sabiduría, virtud y felicidad.
Intelectualismo moral: quien obra mal lo hace por ignorancia.
Tres modelos de felicidad
* Ser feliz es autorrealizarse, alcanzar las metas propias de un ser moral (eudemonismo). * Ser feliz es ser autosuficiente. * Ser feliz es experimentar placer y conseguir evitar el dolor (hedonismo).
Aristóteles considera que ser feliz es ser hombre en el sentido más pleno de la palabra. »El hombre tiene la tendencia natural a la felicidad (eudemonismo) si ejercita la perfección su capacidad racional».
Epicuro considera que lo que mueve a los hombres a obrar para conseguir la felicidad es el placer.
Los hedonistas creen que la felicidad consiste en el placer y los eudemonismos en la autorrealización, que a veces proporciona placer y a veces no.
Jeremy Bentham
El placer es susceptible de medida, porque todos los placeres son iguales en calidad.
Los placeres de las diferentes personas se pueden comparar entre sí para llegar a un máximo total de placer.
John Stuart Mill
Rechazó esto y afirma que los placeres no se diferencian por la cantidad, sino por la calidad, de manera que hay placeres superiores y placeres inferiores.
* Superiores: placeres más intelectuales y altruistas. * Inferiores: placeres más vulgares, más sensibles y materiales.
Órdenes hipotéticas
Obligan solo a las personas que quieren conseguir un fin. La acción expresada en la orden es un medio para conseguir el fin. La forma de la orden es >. Son consejos de una razón prudencial o calculadora, no morales.
Órdenes categóricas
Obligan de forma universal e incondicional. La forma de la orden es >. No se ha de matar o mentir porque hacerlo no es propio de personas. Son órdenes morales.
Si no matamos o no mentimos solo por miedo a ir a la cárcel, estamos >.
Consecuencias de la autonomía
: La dignidad humana.Un ser autónomo es único y por eso no tiene precio, sino dignitat.La buena voluntad. La bondad moral no radica en cractreitiks útiles, sino a tener buena voluntat.El be suprem.La buena voluntad es el bien moral, pro la unión de la bondad moral y la felicidad constituye el bien supremo, que es posible por la acción de diez.»el virtuoso se feliç»Kant.