Etapas del pensamiento de Ortega y Gasset
1. Objetivismo
Ortega y Gasset se plantea el problema de España y elabora una doctrina en la que afirma que hay que salvar las cosas y que es necesaria la ciencia. La decadencia se deriva de la falta de ciencia y teoría. La ciencia es objetividad, precisión, racionalidad y método. Lo subjetivo es el error.
2. La circunstancia
El descubrimiento es el concepto de circunstancias. Ortega alude a dos grandes circunstancias del pensamiento occidental: el pensamiento griego y el judeo-cristiano (circunstancias históricas). Pero se refiere más a lo que rodea a la vida, las circunstancias cercanas que son las cosas, los demás hombres, la propia biografía, las circunstancias familiares, las nacionales. Da un sentido al vitalismo biográfico racional más que biológico irracional. Nuestro ser es un ser en la circunstancia, es posible pensar y filosofar.
3. La perspectiva (gnoseología, teoría del conocimiento)
Se recoge su teoría del conocimiento enfrentada al racionalismo (nos lleva al dogmatismo) y al empirismo (al escepticismo y al realismo). La perspectiva es la única manera de aprehender (captar, asimilar) la realidad, cada individuo es una perspectiva esencial. La circunstancia y la perspectiva le llevan a formular una particular teoría de la verdad. La realidad solo se nos presenta perspectivamente (el perspectivismo de Nietzsche es individualista, subjetivista y relativista), los diversos puntos de vista deben integrarse como diferentes perspectivas de la misma realidad. La verdad es por tanto algo que no se nos da hecho, se construye; Ortega lo concibe en el sentido griego aletheia (desvelamiento o descubrimiento). Es una perspectiva objetivista dialogante. La objetividad para la verdad = suma de perspectivas.
El perspectivismo de Ortega es una nueva concepción de la verdad que pretende superar el racionalismo y el relativismo, posturas opuestas que se han dado a lo largo de la historia.
- El racionalismo afirma que existe la verdad absoluta, la razón pura busca razones eternas e inmutables y el ser es considerado como algo eterno, fijo e inmutable (conduce al dogmatismo).
- El relativismo o empirismo afirma que no existe una verdad absoluta, que la realidad es mutable, que la verdad sería subjetiva y aboca al escepticismo (que no podemos conocer nada con certeza).
Ortega rechaza el modo de la razón pura (en su sentido dogmático) de acceder a las cosas porque no considera lo vital, lo cambiante, lo histórico y por ello él propone la razón vital frente al relativismo. Ortega no renuncia a la verdad.
4. El raciovitalismo (ontología, opuesto al realismo y al idealismo)
Su tarea es la superación de la dicotomía razón-vida. Ortega no es estrictamente vitalista como Nietzsche, no pretende reducir lo humano a la biología, ni desvalorizar la razón, frente al irracionalismo; tampoco es estrictamente racionalista porque no pretende imponer a la realidad las estructuras de la razón pura. Su propuesta es la razón vital, poner en contacto la razón con la vida porque la razón misma es una función vital. La vida no es algo irracional y la razón es una forma y función de la vida = no hay que confrontar razón y vida, sino confrontarlas. Nosotros no sobrevivimos por instinto como los animales sino que nuestra razón nos hace sobrevivir.
Crítica al realismo y al idealismo
1. El realismo
Comienza en Grecia hasta Descartes, da primacía a la cosa en sí; lo real son las cosas tal como son en sí mismas al margen del sujeto cognoscente. Concede primacía, independencia y capacidad de imposición a la cosa sobre el hombre, al objeto frente al sujeto, sus orígenes están en Platón.
2. El idealismo
Es la actitud filosófica que surge a partir de Descartes como superación y crítica del realismo. El conocimiento de las cosas está siempre mediado por el sujeto. La realidad que conocemos de inmediato no son las cosas en sí mismas sino el propio sujeto que conoce, la propia conciencia, el yo, lo que el yo pone… el sujeto humano es el que protagoniza decisivamente la relación hombre-mundo.
Las categorías de la vida
Como superación de estas propuestas antagónicas, Ortega propone que lo auténticamente real es el yo y las cosas. Esta relación es lo que él llama la vida, coexistencia del yo con el mundo. La vida es la realidad radical y todas las demás se subordinan a ella. La vida es lo que hacemos y lo que nos pasa, historia individual, es biografía (en Nietzsche alcanza un sentido biológico), es lucha inexorable con la circunstancia. La vida soy yo y mi circunstancia. La vida es aquí y ahora, es temporeidad: la simbiosis del pasado, presente, espacialidad y futuro. También es personal: mi persona, mis amigos, mi familia…
1. La circunstancia
Es el conjunto de cosas que hay a mi alrededor y que están referidas a mí; formada por otros hombres, ideas, lugares, costumbres, situaciones… es el conjunto de elementos naturales y sociales que integran el mundo del hombre; el cuerpo es también una circunstancia para el yo porque el yo habita en un cuerpo.
2. El yo
Yo soy un proyecto vital de mí mismo, la vida es posibilidad y si decido es porque tengo capacidad para querer ser algo, porque tengo libertad de elegir. Lo que me limita y me condiciona es la circunstancia, elegimos lo que creemos ser en función de la circunstancia. Si mi vida es un proyecto este se forma a partir de elecciones, y estas pueden darse si puedo elegir, si tengo libertad.
Modelos de razón que históricamente se han dado
1. En Grecia
Se concibe la razón como la capacidad de conocimiento que capta lo fijo y lo inmutable, por ejemplo: Platón.
2. En la Edad Moderna
La razón es concebida como un proceso lógico-matemático, por ejemplo: Descartes. Es insuficiente para explicar la vida humana, ante esta situación caben dos posibilidades: el irracionalismo, la negación de la razón absolutamente, o crear un nuevo modelo de racionalidad, la razón vital que amplía el concepto de razón anterior que se ha usado de forma restrictiva.
La razón es un instrumento de la vida; la función de la razón es dar cuenta de aquello que la precede: la vida (si pienso es porque existo, frente a Descartes).
La razón histórica, una faceta de la razón vital, tiene como principal dimensión la historicidad. Depende de las ideas y creencias que la humanidad ha ido elaborando y con las que cada hombre se encuentra en su momento histórico. Solo podemos comprender algo de ella si comprendemos la circunstancia histórica en la que está inmerso el hombre.
La vida humana individual y colectiva es el resultado de un proceso histórico, “la vida es lo que hacemos y lo que nos pasa”, es biografía. “El hombre no tiene naturaleza, tiene historia”. La naturaleza no es fija sino dinámica, cambiante.
El pensamiento: ideas y creencias
El objetivo de la actividad intelectual es la necesidad de saber, para saber a qué atenerse en la vida. El hombre necesita disponer de una imagen del mundo para saber a qué atenerse en la vida y para ello cuenta con ideas y creencias.
1. Ideas
Creaciones personales: son pensamientos que se nos ocurren y que podemos analizar, adoptar, imitar… es una obra nuestra, nunca es anterior a mí, es un contenido de mi vida. La idea existe solo cuando la pensamos y en tanto en cuanto la pensamos.
2. Creencias
Ideas aceptadas colectivamente, son una clase especial de ideas que se hallan en nosotros constituyendo la sustancia de nuestra vida; estamos en ellas: no nos movemos en ellas. Son una imagen mental como las ideas, pero a diferencia de ellas, nunca son ocurrencias nuestras, sino algo anterior que nos encontramos hecho. Toda creencia es originariamente una idea que se ha extendido a una colectividad y que ha sido transmitida a los descendientes. Cuando se ha perdido la fe en la creencia surge la duda y esa duda es la condición que nos permite pasar de una certeza problemática a otra que nos ayude a vivir.