Ética Epicúrea: La Búsqueda del Placer y la Ausencia del Dolor

Ética Epicúrea: La Búsqueda del Placer y la Ausencia del Dolor

El filosofar de la época helenística se caracterizó por la búsqueda de un remedio contra la confusión y el desorden político y moral. Todo estaba subordinado a encontrar el camino hacia una vida tranquila y feliz. El objeto de estudio principal no era el conocimiento ni la naturaleza en sí mismos, sino que ambos se convertían en instrumentos para entender la filosofía como una medicina para el alma. El sabio necesitaba esta medicina para procurar a su alma la tranquilidad y el sosiego que no encontraba en las circunstancias de la época.

Epicuro y la Felicidad

Las consideraciones, respuestas y conclusiones de Epicuro sobre cómo alcanzar la felicidad se encuentran en sus obras: Carta a Meneceo, Máximas capitales y en una serie de máximas sueltas (81 sentencias) conocidas como Sentencias Vaticanas, descubiertas en 1888. Estas obras, de carácter ético, pertenecen en parte a Epicuro y en parte a sus discípulos, como Metrodoro y Hermarco.

Carta a Meneceo

La Carta a Meneceo es el más claro y mejor elaborado estilísticamente de los textos que conservamos de Epicuro. La primera parte es una invitación a la filosofía. Lo novedoso es su afirmación de que cualquier edad es apta para filosofar, ya que el fin de la filosofía es buscar el placer, que será el mismo para viejos y jóvenes. Contiene diversos apartados que tratan sobre los dioses, la muerte, los males de la vida, el futuro, la teoría del placer y de los deseos, la virtud, el destino y la fortuna; termina con una invitación a la meditación y al deseo de parecernos más a la divinidad, a la tranquilidad de los dioses.

Máximas Capitales

Las Máximas capitales son un conjunto de 40 dogmas ordenados de modo claro y preciso. Sus temas son más amplios que los de la carta e incluyen la gnoseología (conocimiento a través de la sensación) y la justicia (relaciones sociales). Los 4 primeros dogmas se corresponden con los 4 primeros apartados de la carta y representan los 4 principios del Tetrafármaco o cuádruple remedio en el que se condensa la doctrina epicúrea:

  1. No temer a los dioses.
  2. La muerte es insensible.
  3. El bien es fácil de procurar.
  4. El mal es fácil de soportar.

A continuación, se presenta una relación de placeres y virtudes; continúa con los criterios del conocimiento, la moral, la amistad y la clasificación de los deseos; en los 10 últimos trata la justicia y su relación con la vida del sabio.

Temas principales de la ética epicúrea

  • Cualquier edad es apta para filosofar porque cualquier edad es apta para ser feliz.
  • Invitación a filosofar.
  • La base de la felicidad es el placer.
  • El placer y el dolor son sentimientos básicos de una ética materialista.
  • La filosofía es el camino que conduce a la felicidad y la medicina del alma (phármakon tês psyches) que cura las enfermedades mortales del temor a los dioses, a la muerte, al dolor.
  • Los deseos del ser humano, distinción básica entre naturales y necesarios, naturales y no necesarios, ni naturales ni necesarios (fama, dinero…).
  • La justicia y el derecho.
  • La amistad y las relaciones sociales.

En la Carta a Meneceo, Epicuro dice que el objetivo de la ética es buscar lo que produce placer y evitar lo que conduce al dolor. El placer (hedoné) es el principio (arché) y el fin (telos) de una vida feliz. “El placer es principio y culminación de la vida feliz. De él partimos para toda elección y rechazo; a él llegamos juzgando todo bien con la sensación como norma”.

Epicuro vs. Aristipo de Cirene

Aristipo de Cirene, discípulo de Sócrates, fundó la escuela cirenaica. Estableció como base de su doctrina una concepción plenamente fenoménica y sensualista centrada en el placer y el dolor. Epicuro, aunque sus planteamientos también sean hedonistas, afirma cosas distintas.

Aristipo de CireneEpicuro
Fin último del ser humano = placeres particulares, sin importar su origen. Los placeres corporales son superiores a los del alma.El placer es el fin, pero no todos los placeres son iguales. Los placeres del alma son superiores a los del cuerpo.
La ausencia de dolor no es un placer en sí misma, sino un estado intermedio entre dolor y placer.La supresión del dolor produce un placer estable o catastemático. Este placer es superior al placer cinético o en movimiento.

Tipos de placer en Epicuro

Placer catastemático: armonía que produce la ausencia de dolor; priman sobre el placer conseguido en movimiento (cinético). Se opone a los cirenaicos y a Platón (placer = contemplación de las Ideas). Placer = ausencia de dolor en el cuerpo y de turbación en el alma. Felicidad del individuo = ausencia de dolor en el cuerpo (aponía) y de turbación en el alma (ataraxia) = placeres catastemáticos, fáciles de alcanzar. Doble significado de hedoné = aponía + ataraxia > rasgo característico de la ética epicúrea.

Placeres cinéticos o en movimiento: específicos de los sentidos, opuestos a las sensaciones de dolor, pero inferiores a los catastemáticos. Para Epicuro, el placer es algo positivo, ausencia de dolor, cualquier placer cinético se sigue y depende del estático, consiste en una variedad cualitativa y momentánea de este. Por ejemplo: si tenemos sed o hambre, sentimos dolor, cuando lo saciemos obtendremos placer catastemático; si seguimos bebiendo o comiendo, no aumentará el placer básico de no tener sed o hambre, sirve únicamente para distraernos. “No crece el placer en la carne una vez se anula el dolor por lo que nos faltaba, sino solamente se diversifica”. “El límite de la grandeza de los placeres es la eliminación del dolor” (Máximas capitales).

Límites del placer

ilimitados y querría un tiempo ilimitado para procurárselos. Pero la mente que ha comprendido el razonamiento de la finalidad y el límite de la carne, que ha disuelto los temores ante la eternidad, pone a nuestra disposición una vida perfecta, no requerimos de un tiempo infinito” (MC). 
 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *