KANT Y EL IDEALISMO TRASCENDENTAL
KANT.IDEALISMO TRANSCENDENTAL: afirma que solo se puede conocer si el sujeto tiene unas condiciones anteriores y previas a la experiencia que hacen posible percibir. Para Kant hay un idealismo material (empírico), que opone a su idealismo trascendental. Dentro del idealismo material, dos posiciones.
CONOCIMIENTO
Kant empieza analizando el conocimiento con dos cuestiones: 1. ¿Existe el conocimiento? Sí que existe y se origina por la experiencia (como afirman los empiristas). 2. Una vez que sabemos de su existencia, ¿qué condiciones intervienen en él? Para responder a esta pregunta utiliza la razón y concluye que hay dos modos de conocimientos contrarios entre ellos:
- Conocimiento a posteriori: es la sensibilidad, y nos informa sobre todo lo que forma parte de la experiencia. Son individuales y particulares, debido a que son únicos entre todos los demás, y no tienen necesidad ni universalidad.
- Conocimiento a priori: son siempre universales y necesarios sin proceder de la experiencia. Es el caso de las ciencias (matemáticas, física). Son posibles gracias a los principios de la razón, los principios trascendentales (filosofía transcendental).
Estos conocimientos los expresamos mediante juicios, que se encargan de validar o rechazar la relación entre el sujeto y el predicado, creando así afirmaciones y negaciones finales. Distinguimos entre los siguientes juicios:
- Juicios analíticos a priori: no nos enseñan nueva información, sino que nos explican la relación entre un sujeto y su predicado. El predicado está dentro del sujeto. Son siempre verdaderos y a priori (carecen de experiencia).
- Juicios sintéticos a posteriori: son extensivos, añaden información que desconocemos del sujeto. El predicado aporta información del sujeto. Al ser a posteriori, dependen totalmente de la experiencia.
- Juicios sintéticos a priori: aumenta el conocimiento (sintéticos) y son a priori, universales y necesarios porque carecen de experiencia. Aclara la existencia de juicios sintéticos a priori en las ciencias; estos se convierten en la condición para denominar a una ciencia como tal, es el criterio del conocimiento.
POLÍTICA
En su obra “Idea de una historia universal con propósito cosmopolita” (1784), subraya Kant que la historia de la humanidad marcha hacia un “Estado cosmopolita” donde será posible el desarrollo de las capacidades humanas, sobretodo el desarrollo de la libertad y moralidad.
Señala que esta idea de una “sociedad cosmopolita” será la idea reguladora que presida el “comportamiento ético universal” y la comprensión de la historia como Historia universal. De ahí que la meta del progreso histórico debe culminar con el surgimiento de un Estado cosmopolita. En él todas las disposiciones naturales que apuntan al uso de la razón se tendrá que desarrollar completamente en la especie humana.
Para Kant el objetivo fundamental de la historia consiste en llegar a una sociedad civil que administre adecuadamente el derecho, de tal modo que se logre compaginar de un modo adecuado la libertad de los individuos con la justicia social y cooperación con la seguridad.
A pesar de su optimismo ilustrado, Kant fue consciente de que el progreso histórico no era un proceso automático hacia su perfección. Existían fuerzas irracionales que perturban dicho proceso: egoísmos, prejuicios. A pesar de todos estos impedimentos, Kant tenía razones para sentirse optimista, porque según él, la razón iba avanzando aunque hubiese violencia, irracionalidades.
RELIGIÓN
Si examinamos los dogmas en que se vierte la fe religiosa, veremos que todos ellos son expresión del ideal moral de la voluntad pura (razón práctica). El primero de todos es el dogma de la divinidad. Existe Dios. La posición de un ideal moral y su persecución por el hombre, significa la fe profunda en un orden moral del universo y en una divinidad que establece y realiza ese orden.
De igual modo el dogma de la inmortalidad y el de la otra vida expresan la idea de que el hombre no puede realizar el ideal moral (felicidad) en la experiencia, en esta vida; el hombre necesita creer que la muerte no es un término, sino el comienzo de una vida totalmente adecuada al ideal (cumplir el deber-felicidad).
La filosofía de la religión conduce a Kant a dos conclusiones importantes. La primera es que la religión expresa y manifiesta objetivamente el contenido mismo de la ética. En la religión encuentra el ideal moral una exposición real; la religión es uno de los sistemas ideológicos en que el hombre se manifiesta como un ser que piensa y quiere el ideal moral (amor al deber, cumplimiento del deber) que la ética establece.
La segunda conclusión es que la fe en que se basa la religión no es un capricho, una enfermedad, una falta de cultura y de ilustración como creían muchos de sus contemporáneos.
ÉTICA
Representa el giro copernicano en la reflexión moral. Es la voluntad que ama el cumplimiento del deber o ley moral. Hace lo que debe. Por eso distingue Kant dos tipos de actos. Actos conforme al deber, donde cumplimos la ley no por amor, por que merezca la pena, sino por obligación (actos legales, jurídicos) y actos por amor al deber, cumplimos la ley moral porque merece la pena, es valiosa para hacer un mundo más justo y humano (actos morales).
Para Kant, la voluntad viene determinada por el respeto y amor a la ley moral. Está determinada por la ley. “La voluntad es ley para sí misma”. Se da a sí misma la ley moral (autonomía moral-soberana) y la cumple libremente (súbdita).
Un imperativo es siempre un mandato de carácter ético: prescribe acciones a la voluntad (nos dice lo que debemos hacer). Pueden ser de dos tipos:
- Imperativos categóricos: Obligan de forma universal e incondicional (sin fines) a las personas. La forma del mandato es “debes hacer x”. Manda sin condiciones, sin fines. Son mandatos morales. (ÉTICA FORMAL)
- Imperativos hipotéticos: Obligan sólo a las personas que quieren alcanzar un fin. La acción expresada en el mandato (acción moral) es un medio para alcanzar un fin. La forma del mandato es “si quieres x, debes hacer y” y manda solo condicionalmente a los que estén interesados en x.
CRÍTICA DE LA RAZÓN PURA
DIALÉCTICA TRASCENDENTAL
Kant la denomina también “crítica de la razón”, y la define como la lógica de la ilusión. Esto es porque la razón cae en su propia ilusión (llamada ilusión transcendental, inevitable y natural) y engaño al creer que puede sobrepasar a la experiencia para crear conocimientos sobre objetos sin encontrar ningún error. Como no es así, y sí produce errores, la misión de la dialéctica transcendental es encontrarlos, analizarlos y destruirlos para no caer en la equivocación.
1. La percepción de Kant sobre el empirismo y racionalismo
El racionalismo nos proporciona información de las cosas en sí (ilusión), mediante la razón en sí misma, es decir en su origen analítico. Esto crea una lucha contra el conocimiento teórico ya que la ilusión de las cosas se considera un saber no conocido. En el empirismo es la sensación la que forma el conocimiento puro y verdadero de las cosas en sí. Esta sensación tiene un error: es una parte de un conjunto de realidades que deben tener orden grupal para conseguir lo puro y real. Kant argumenta el error de la metafísica (mantener el conocimiento verdadero al objeto en sí, en realidad ininteligible e incomprensible), sosteniendo el racionalismo y el empirismo.
2. El valor negativo y positivo de la cosa en sí
El valor negativo: la cosa en sí es una idea incognoscible y, por tanto, no es un fenómeno. Debido a esto no nos podemos basar en ella ni tomarla de referencia para entender el conocimiento. El valor positivo: con la visión negativa proponemos un problema infinito en la existencia del hombre. Ocasionando este problema derivamos a la progresión humana continua y eterna.
CRÍTICA DE LA RAZÓN PURA
1. ESTÉTICA TRASCENDENTAL
La estética trascendental estudia las sensaciones y los juicios sintéticos a priori en las matemáticas, con el fin de aumentar nuestro conocimiento sin tener que recurrir a la experiencia. Cuando nos encontramos con un objeto, nuestra capacidad receptiva lo capta a través de la intuición sensible y se produce una sensación. La sensibilidad percibe los objetos ordenados en un espacio y tiempo determinado. El espacio y el tiempo se encuentran en el sujeto antes de cualquier experiencia, por lo que nos permite conocer los objetos. Sin el espacio y el tiempo no podríamos conocer, son objetivos y pertenecen al sujeto. Son intuiciones puras, carecen de contenido empírico.
El espacio tiene que ver con la geometría y el tiempo, con la aritmética, por lo que los juicios sintéticos a priori se dan en las matemáticas.
Los juicios sintéticos a priori en las matemáticas. Kant piensa que la posibilidad de los juicios sintéticos a priori en matemáticas depende precisamente de que el espacio y el tiempo son intuiciones puras.
El razonamiento de Kant puede resumirse de la siguiente manera: La geometría y la aritmética se ocupan del espacio y del tiempo. Que la geometría trata de las propiedades del espacio no parece difícil de admitir. Que la aritmética tenga que ver con el tiempo resulta una afirmación extraña que Kant explica así: la aritmética se ocupa de la serie numérica y esta, a su vez, se basa en la sucesión temporal. El tiempo es pues, según Kant, el fundamento último de la aritmética. Las matemáticas pueden formular juicios sintéticos a priori porque el espacio y el tiempo son intuiciones puras, a priori: Las matemáticas formulan juicios acerca del espacio y del tiempo; ahora bien, el espacio y el tiempo son condiciones previas, independientes de los datos sensibles particulares; luego los juicios de las matemáticas son independientes de toda experiencia particular (es decir, a priori). Las matemáticas formulan juicios acerca del espacio y del tiempo; ahora bien, todos los objetos de nuestra experiencia se dan en el espacio y en el tiempo; luego los juicios de las matemáticas se cumplirán necesariamente en todos los objetos de nuestra experiencia.