Doctrinas Platónicas
En el corazón de la filosofía de Platón se encuentran sus principales doctrinas: la teoría del conocimiento, la doctrina del alma y la doctrina de las Ideas, que constituye el fundamento de su pensamiento.
Teoría del Conocimiento
Platón distingue dos mundos: el mundo inteligible, formado por ideas eternas, y el mundo sensible, formado por cosas cambiantes. El conocimiento verdadero se ocupa del mundo inteligible, mientras que el conocimiento del mundo sensible es mera opinión.
Doctrina del Alma
Platón creía que el alma es inmortal y que ha conocido todo en el mundo inteligible. Cuando el alma se une al cuerpo, olvida este conocimiento, pero puede recordarlo a través de la experiencia sensible.
Doctrina de las Ideas
Las Ideas son entidades universales e invariables que representan el verdadero ser. El mundo sensible es una mera sombra del mundo inteligible. Platón creía que el fin de la educación es guiar el alma hacia el conocimiento de la Idea de Bien.
Epistemología Platónica
Platón creía que el conocimiento se adquiere a través de la dialéctica, un proceso ascendente desde el conocimiento sensible hasta el verdadero conocimiento de las Ideas. También creía en la reminiscencia, la idea de que el alma recuerda el conocimiento que adquirió en el mundo inteligible.
Críticas a la Democracia
Platón criticaba la democracia por considerar que el poder quedaba en manos de una mayoría ignorante. Creía que el gobierno debía estar en manos de los filósofos, que habían alcanzado el conocimiento del mundo inteligible.
Sin embargo, Platón reconocía que la democracia podía ser el menos malo de los sistemas políticos, ya que proporcionaba libertad y diversidad. También creía que la guerra de Irak no se habría producido si hubiera dependido de la soberanía popular.