El Escepticismo en la Filosofía Helenística

El Helenismo: Transición y Cambio Filosófico

El helenismo, un período que abarcó desde la muerte de Alejandro Magno en 323 a. C. hasta la conquista romana de Egipto en 30 a. C., marcó una transición crucial entre la Grecia Clásica y el ascenso de Roma. Las conquistas de Alejandro expandieron las fronteras griegas, estableciendo un nuevo modelo de comunidad imperial. Sin embargo, tras su muerte, el imperio se fragmentó y Grecia cayó bajo el dominio romano.

Filosóficamente, el declive de las polis llevó a un replanteamiento de la felicidad individual. El cosmopolitismo, la idea de una ciudadanía universal, surgió en lugar del patriotismo. Las escuelas filosóficas helenísticas, como la epicúrea, la escéptica y la estoica, centraron sus preocupaciones éticas en la búsqueda de la felicidad personal en un mundo cambiante.

En Alejandría, fundada por Alejandro Magno en el 332 a. C., el Museo y su famosa Biblioteca se convirtieron en centros destacados de logros científicos y filosóficos en la Antigüedad. Fue en este contexto donde el escepticismo floreció como una corriente filosófica influyente.

El Escepticismo: Cuestionando la Certeza

Definición y Origen

El escepticismo es una corriente de pensamiento filosófico que pone en suspenso la posibilidad de conocer la verdad absoluta y, en algunos casos, la niega por completo. El término»escepticism» proviene del griego skeptikós, derivado del verbo skeptomai, que significa»mira»,»examina» u»observar cuidadosament». Los escépticos, conocidos como skeptikoi, se veían a sí mismos como»los que examina» o»los que investiga», ya que no se mostraban satisfechos con las razones presentadas a favor de la posibilidad de un conocimiento certero.

El Escepticismo en la Antigua Grecia

El escepticismo filosófico surgió en la Antigua Grecia en la misma época que la Academia de Platón. Pirrón de Elis (c. 360 – c. 270 a. C.), un filósofo griego, fue una figura destacada en esta corriente y se le considera el precursor del escepticismo pirrónico. Aunque no se conservan textos escritos por Pirrón, las obras de Cicerón y Agustín de Hipona preservan gran parte de sus ideas.

Los pirrónicos buscaban alcanzar la ataraxia, un estado de tranquilidad mental libre de perturbaciones, a través de la epojé, la suspensión del juicio sobre la naturaleza de las cosas. Al no afirmar ni negar nada, buscaban liberarse de las ansiedades que generaban las disputas filosóficas y las creencias dogmáticas.

Desarrollo y Legado del Escepticismo

El pensamiento pirrónico, continuado por figuras como Timón de Fliunte, Sexto Empírico y Diógenes Laercio, influyó en el desarrollo del escepticismo académico de Arcesilao y Carnéades en el siglo III a. C. Desde el siglo I a. C. hasta Sexto Empírico (c. 160 – c. 210 d. C.), una escuela escéptica mantuvo viva la tradición pirrónica.

Aunque Agustín de Hipona criticó el escepticismo en la Edad Media, resurgió con fuerza durante el Renacimiento y la Edad Moderna. Figuras como Michel de Montaigne, Pierre Gassendi, Francisco Sánchez, David Hume y René Descartes, cuyo método de la duda refleja una actitud escéptica, contribuyeron al desarrollo del escepticismo moderno.

Representantes del Escepticismo

  • Pirrón de Elis: Considerado el padre del escepticismo, viajó extensamente con el ejército de Alejandro Magno.
  • Timón el Silógrafo: Discípulo de Pirrón y Estilpón de Megara, fue un importante exponente del escepticismo pirrónico.
  • Luciano de Samósata: Escritor sirio que escribió en griego y se caracterizó por su sátira y su escepticismo hacia las creencias tradicionales.
  • Sexto Empírico: Médico y filósofo de origen griego que recopiló y sistematizó los preceptos del escepticismo pirrónico en su obra Esbozos pirrónicos.

Escepticismo vs. Dogmatismo

El dogmatismo, en contraste con el escepticismo, se refiere a la postura filosófica que sostiene la capacidad de la razón humana para alcanzar un conocimiento seguro y absoluto de la realidad. Los dogmáticos aceptan ciertas verdades como incuestionables y no ven la necesidad de justificarlas mediante la evidencia o la argumentación.

El escepticismo, por su parte, critica al dogmatismo por su incapacidad para justificar sus preceptos y por su resistencia a la duda. Filósofos antiguos y modernos, como Hume, Descartes y Kant, han utilizado argumentos escépticos para desafiar las posturas dogmáticas y despertar lo que Hume llamó el»sueño dogmátic».

Conclusión

, podemos afirmar que el escepticismo es una corriente filosófica que cuestiona la posibilidad de conocer la verdad de manera absoluta. Surgió como una reacción a posturas dogmáticas y sostiene una actitud de suspensión del juicio respecto a las afirmaciones sobre el Renacimiento, donde el resurgimiento del interés por los textos
 antiguos, el desarrollo de la crítica textual, los avances científicos y las exploraciones geográficas,
 junto con la crisis religiosa y la Reforma Protestante, crearon un ambiente propicio para el repunte
 del escepticismo 9mundo. A lo largo de la historia, el escepticismo ha tenido importantes exponentes que han influido en el pensamiento occidental y ha sido utilizado como herramienta crítica contra posturas dogmáticas. Su legado se mantiene vigente en la reflexión filosófica contemporánea

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *