La filosofía política de Platón y Karl Marx, dos de los pensadores más influyentes de la historia, presentan notables diferencias y similitudes en sus concepciones sobre la organización ideal de la sociedad.

El Estado ideal según Platón y Marx

Por un lado, Platón propone un Estado ideal gobernado por filósofos-reyes, donde la propiedad privada está limitada y la estructura económica es comunista. En cambio, Marx aboga por la supresión de la propiedad privada de los medios de producción y la eliminación de las clases sociales, con el objetivo de lograr una sociedad justa e igualitaria sin Estado.

Estructura social y producción

Mientras que Platón establece una jerarquía social basada en las cualidades de los individuos, con diferentes clases de gobernantes, guardianes y productores, Marx considera que la producción determina la estructuración social, por lo que es necesario un cambio en la economía y en el sistema productivo para transformar la sociedad.

El ser humano y la verdad

Además, destacamos como Platón ve al ser humano como un ser político que se desarrolla en sociedad, mientras que Marx concibe al individuo como un ser que construye su esencia a través del trabajo en cooperación. Asimismo, Platón sitúa la verdad en el mundo de las ideas, mientras que Marx enfatiza el conocimiento de las relaciones de producción como base para comprender la sociedad.

Puntos en común entre Platón y Marx

A pesar de estas grandes diferencias, ambos autores comparten la preocupación por crear sociedades justas donde se satisfagan las necesidades básicas de los individuos y puedan desarrollarse plenamente. Tanto Platón como Marx conceden gran importancia a la actividad humana, especialmente al trabajo, como elemento definitorio de la naturaleza del ser humano.

La crítica de Marx al capitalismo: la alienación

La crítica de Marx al capitalismo viene del lado de su carácter explotador y alienador. El concepto de alienación es un concepto filosófico central en Marx. Dicho concepto es de inspiración hegeliana y feuerbachiana.

Herencia hegeliana

Para Hegel el espíritu infinito se aliena en la naturaleza y dicha alienación solo será superada cuando el espíritu vuelva a sí mismo y se convierta en autoconciencia. No obstante, este proceso le hará convertirse en un sujeto vacío que perderá la realidad del mundo y le convertirá en una abstracción primitiva.

La alienación según Feuerbach

En lo que respecta el concepto de alienación en Feuerbach, Marx entiende que este es insuficiente y restrictivo; pues se centra únicamente en la alienación religiosa. Para Feuerbach el ser humano al descubrir su impotencia proyectará aquella que le falta en un ser imaginario. A juicio de Marx la alienación descrita por Feuerbach y cualquier otra forma de alienación se reducen en última instancia a una alienación económica.

Alienación económica

En la alienación económica el trabajador queda alienado de su función transformadora pues se limita a favorecer el enriquecimiento del capitalista. Los productos del trabajador resultan extraños a este al ser vendidos. Su propio trabajo queda ligado al capital y no a la naturaleza. Como ya hemos dicho todas las formas de alienación parten de un sustrato económico. No obstante, podemos encontrar otras formas de alienación en Marx.

Alienación social

La pertenencia de todo ser humano a una clase social lo aliena del carácter unitario que en un principio tiene la sociedad. Por otro lado, el Estado se presenta como un instrumento al servicio de las clases sociales dominantes; cuyos intereses defiende y protege bajo el velo de la protección de la sociedad.

Formas de conciencia social alienada

Aunque las formas de conciencia social alienada son múltiples todas ellas responden a un factor común: su carácter ideológico. Las ideologías hunden sus raíces en las construcciones filosóficas, en los principios morales y religiosos. La filosofía convierte al hombre en un mero contemplador teórico, haciendo que este se aleje de las causas y de los motivos reales e impidiendo toda intención transformadora. El caso más extremo sería el de la filosofía de Hegel que no hace sino justificar cualquier momento histórico, social, político y religioso como una etapa en el desarrollo del espíritu absoluto. La alienación religiosa es otro instrumento para perpetuar el dominio y la explotación por parte de las clases dominantes. El pueblo se aliena en la medida en que cree que será recompensado en otra vida por las injusticias sociales y económicas en las que vive.

La revolución proletaria

La revolución proletaria es una revolución de clase en la que la clase obrera intenta derrocar desde su posición de clase a la clase dominante (la burguesía), mediante la toma del gobierno y las demás instituciones políticas. Esta revolución es el resultado de la lucha de clases y de la concepción materialista de la historia de Marx. En la interpretación del marxismo la revolución proletaria se produciría a través de la toma del poder del proletariado, una vez que se hubieran puesto de manifiesto las contradicciones inherentes al sistema capitalista y una mayoría de los proletarios que habrían de tomar conciencia de clase. Una vez tomado el poder, llegaría la fase de dictadura del proletariado en la que los proletarios tomarían el control de los medios de producción y el aparato del Estado. Teóricamente, cuando se hubiera conseguido formar al hombre nuevo socialista, lo que implicaría la desaparición del Estado.