TEMA 7
1. CONTEXTO HISTÓRICO
Durante el s. XIV se diferenciaron dos grupos de pensadores: los que representaban Ia vía antiqua y los que representaban la vía moderna liderada por Guillermo de Ockham.
Se opusieron al realismo precedente y se Ies denominó nominalistas o terministas. Este movimiento rompió con las grandes síntesis entre filosofía y teología, realizadas en el s. XIII, a través de su análisis crítico de las ideas y de las argumentaciones metafísicas iniciándose así la crisis de la Escolástica. De esta forma separaron a la fe de la razón. Las verdades metafísicas eran relegadas al ámbito de la fe, quedando el ámbito filosófico libre de consideraciones religiosas. El objetivo de Ockham era salvaguardar la omnipotencia y la libertad de Dios.
En este período se desarrolló un interés por temas científicos y se elaboraron algunas teorías que no derivaron de Aristóteles. Nicolás de Oresme, Alberto de Sajonia y Juan Buridan, destacaron la primacía de la experiencia para llegar a un conocimiento de los hechos. El pensamiento ockhamista (va a defender el empirismo racional) proporcionó un marco intelectual que fomentó la investigación científica. Los hallazgos alcanzados en este último período se constituyen como los antecedentes de los descubrimientos científicos del Renacimiento.
El tema que adquirió mayor relevancia en este siglo fue el problema del movimiento. Se busca una explicación a dos clases de movimientos distintos:
1.
El movimiento no natural o violento (el movimiento de los proyectiles).
2.
El movimiento natural (la caída de los graves).
Estas explicaciones no resultaban satisfactorias porque no se correspondían con la experiencia.
Los físicos del siglo XIV adoptaron la teoría del ímpetus.
Alberto de Sajonia, intentó dar una explicación de lo que debía entenderse por gravedad.
Lo destacable de estas explicaciones es que se tratan de explicaciones físicas en las que no se emplean «causas últimas»
Nicolás de Oresme tuvo la primera idea de la geometría analítica, se percató de la ley de la caída de los graves y postuló la rotación de la tierra. En general, los científicos del siglo XIV buscaban una explicación de los fenómenos con el menor número de presupuestos para así satisfacer mejor el principio de economía.
El pensamiento de los físicos del siglo XIV no tenía como objetivo romper con la física aristotélica, esto no tendrá lugar hasta las revoluciones científicas del Renacimiento. Estos pensadores sugirieron principios que desarrollarían una reflexión sobre la teoría y el método científico pero ellos no fueron conscientes de estos temas. La teoría del ímpetus, como explicación del movimiento, facilitó el nacimiento de una nueva concepción del mundo que podía ser explicado por medio de causas eficientes y no finales. Dios puso al mundo en movimiento cuando lo creó pero a partir de aquí sigue funcionando por sí mismo sin interferencias divinas Pero será Descartes quien lleve esta idea sus máximas consecuencias. Los físicos del siglo XIV no eran deístas. En el siglo XIV se pueden ver los comienzos de la ciencia empírica en la Europa cristiana pero solamente los comienzos, como cimientos de la ciencia moderna.
Con respecto al marco histórico del siglo XIV, la directa influencia que tuvieron en el pensamiento filosófico de Ockham, los distintos enfrentamientos que se dieron entre los reyes y el papado. Durante la primera mitad del s. XIII, y la Iglesia controlaba la ortodoxia doctrinal a través de la Universidad de París. En la segunda mitad del siglo XIII, surgir las nacionalidades modernas; algunas ciudades libres y varios reyes rechazaban la autoridad del papa en temas terrenales y también el derecho del emperador a intervenir en asuntos privados de sus Estados. Empezó a aumentar la importancia de otras universidades dedicadas a temas científicos disminuyendo el poder de la Universidad de París.
Van á surgir distintos enfrentamientos entre las aparecidas tendencias nacionalistas y el papado. Lo que estaba en juego era una concepción política distinta; por un lado la teocracia medieval defendida por la autoridad suprema del papa, y, por otro, se propugnaban los derechos absolutos del Estado. Lo que se pretendía era una separación entre el poder temporal y el poder espiritual; entre el Estado y la Iglesia. Ockham criticó el antiguo orden político y social al ponerse del lado de Juan de Baviera. Defenderá que el papa debe tener autoridad sobrenatural y moral, pero no política. Se establece dos esferas independientes: la política y la moral. Ockham defenderá que tanto el poder de los príncipes como el poder de la Iglesia depende de la voluntad del pueblo. El Estado debe proteger los derechos subjetivos; sin olvidar que para este pensador el derecho humano ha de ajustarse al divino o al natural. La crítica que ejerció sobre la Iglesia estaba guiada por motivos espirituales. La verdadera Iglesia se encuentra en la comunidad de los fieles que sirven de corazón a Dios y no en la jerarquía eclesiástica.
2. VIDA Y OBRA
Nació entre 1290 y 1300 en Londres. Ingresó en la orden franciscana y estudios superiores en Oxford. Manifestó una postura con respecto a la pobreza absoluta. Esta actitud conduciría a un, choque frontal en 1327 entre el papa Juan XXII y los franciscanos ya que éstos se negaban a aceptar la propiedad de ningún bien.
Nunca le otorgaron el título de magister por miedo a las represalias papales ya que sus ideas filosóficas y teológicas le habían otorgado farra al extenderse por toda Europa. En 1325 se inicia el juicio contra Ockham, duró tres años, en 1327 el tribunal eclesiástico que juzga a este autor censura al nominalismo y en 1329 el papado decreta la excomunión de Ockham y declara a sus doctrinas heréticas.
En 1329 el papa Juan XXII lanza a la Inquisición contra los franciscanos y en 1330 estos últimos acusan al papa de graves delitos provocando una aguda crisis de la autoridad papal.
En 1347 muere el protector de Guillermo de Ockham, Luis de Baviera, por lo que su situación empeora. Parece que intentó en este momento reconciliarse con la Iglesia pero se desconoce. Murió en Munich en 1349.
3. EL PENSAMIENTO DEL AUTOR
1. Teoría del conocimiento
Guillermo de Ockham afirma que lo único realmente existente son los hechos concretos y particulares, son conocidos por el entendimiento de un modo directo e intuitivo. El conocimiento intuitivo es un conocimiento inmediato, entre el objeto que es captado por los sentidos y su correspondiente explicación por parte del entendimiento no existen mecanismos ni operaciones intermedias. El conocimiento intuitivo y su validez se garantiza por la existencia de lo conocido Sólo hay una realidad:
Los individuos que son conocidos por intuición intelectual.
1. Esta postura se opone al pensamiento tomista ya que éste defendía la demostración racional de las explicaciones.
2. Se niega la existencia real de lo universal al establecer la primacía del individuo. Afirmará que lo universal sólo existe en el alma del sujeto cognoscente.
3. Desaparece el problema del principio de individuación».
De esta forma se cumple el objetivo de su pensamiento que es salvaguardar la omnipotencia divina y la libertad creadora de Dios. Estas no pueden ser demostradas racionalmente sólo pueden ser admitidas por la fe.
Pero al afirmar al individuo como única realidad, ¿cómo debe o puede proceder el pensamiento para construir las nociones de géneros y especies? En virtud de, una generalización del conocimiento particular. El entendimiento, posee un conocimiento abstractivo que se as en conceptos universales (ha negado lo universal como real), formados espontáneamente en el entendimiento y a partir de los cuales se emiten juicios universales.
El concepto se forma por sí mismo en el pensamiento; el entendimiento no lo produce.
La única realidad que corresponde a los universales es la de los individuos, más allá de los cuales no se puede ir. Los términos o nombres que forman las explicaciones científicas son signos de carácter lingüístico. Son sustitutos que en el discurso hacen las veces de los individuos que designan, suponen a los individuos en el discurso (suppositio). Nominalismo o terminismo. Establece que lo universal es un signo lingüístico.
El nominalismo de Ockham afirma que los conceptos universales ni son reales ni están presentes en los entes reales fue son palabras. La universalidad de las palabras consiste en que pueden ser atribuidas a varios individuos.
Los universales no poseen realidad óntica previa al conocimiento, son signos lingüísticos útiles para catalogar las realidades exteriores. Lo único real es la sustancia individual.
Sin embargo, los nombres o conceptos no son signos convencionales, son signos naturales. Son estructuras mentales de carácter universal con significación propia. Los universales sólo se dan en la mente pero significan cosas reales.
Breve recorrido de las distintas respuestas que sobre el problema de los universales.
Se pueden clasificar en tres las posturas mantenidas:
1. Defendían que el universal representa una realidad extramental.
2. Los que, como Santo Tomás, sostenían que los universales no son cosas subsistentes, no existen fuera de lo singular. Los universales son algo real, que no se da aparte de lo sensible pero que es entendido aparte de él.
3. El nominalismo que va a defender como única existencia a los objetos singulares.
Detrás del problema de los universales se encuentra el problema de la relación entre el conocimiento y la realidad. El autor que nos ocupa, establece que la relación entre la realidad exterior y el conocer es una relación de cosas significada y signo. El signo lingüístico o suposición ocupa el lugar de la cosa significada en una proposición, por tanto, implica conocimiento. El signo lingüístico coincide con la noción de termino porque es lo que se prédica y aquello de lo que se predica. La universalidad es una característica de los términos que consiste en la capacidad que tiene un solo signo para ocupar en la proposición el lugar de varios singulares distintos.
El problema de los universales es el estudio del significado lingüístico de los términos. Signos lingüísticos naturales.