El Animal Cultural: Una Necesidad Intrínseca de Rebasar la Biología
Para comprender al animal cultural, conviene comenzar el estudio de la naturaleza humana examinando su constitución biológica. Descubriremos en ella la misma necesidad intrínseca de rebasarla y abrirse a la cultura. El ser humano es un animal cuya naturaleza biológica se abre al orden cultural, es por consiguiente, un animal cultural. La cultura introduce un modo de adaptación eficaz que aporta elementos como el lenguaje simbólico y la técnica, que permiten orientarse en el mundo.
El mundo de la cultura, creado por la capacidad humana de invención y anticipación, sirve para disminuir el miedo a lo casual e imprevisto, para reducir la incertidumbre. Si bien la naturaleza humana tiene una dimensión biológica y una cultural que interactúan entre sí, la cultura se convierte en un elemento fundamental para la supervivencia y el desarrollo del ser humano.
La Sociedad como Exigencia Natural: Aristóteles y la Teoría del Animal Político
La teoría de Aristóteles, que considera al ser humano como un animal político, parte de la base de que el ser humano es sociable por naturaleza. Necesita la sociedad y la cultura que esta le aporta para realizarse de acuerdo con las capacidades que le son propias. Aristóteles lo entiende como un ser lleno de carencias y necesidades que solo puede satisfacer dentro de la sociedad. Por lo tanto, vivir en sociedad es una exigencia de la naturaleza humana, y solo alguien que no sea humano puede prescindir de ella.
Aristóteles añade que solo el humano puede vivir en sociedad porque solo él está dotado para distinguir entre el bien y el mal. Vivir en sociedad no es una exigencia de la naturaleza, sino una necesidad que surge de la propia naturaleza humana.
Hobbes y la Visión Pesimista del Hombre Natural
Hobbes parte de una consideración pesimista de los seres humanos, que expresa al afirmar que el hombre es un lobo para el hombre. Supone que en un hipotético estado originario, los seres humanos viven en una asociación caótica, en la que cada uno, movido por el propio egoísmo, está en lucha con los demás. El único impulso natural que obra en ellos es la conservación y la satisfacción de las necesidades.
Rousseau y la Piedad Natural del Hombre
Rousseau plantea un modelo distinto, parte de una hipótesis de un hombre natural solidario, que aunque parezca que no necesita de la sociedad para vivir, está movido por una piedad natural hacia sus semejantes. Esta vida en sociedad es posible debido a una comunidad igualitaria y no muy numerosa, pero la aparición de la propiedad privada y el egoísmo ponen en peligro el desarrollo de una convivencia pacífica.
Teorías de la Evolución: Del Fixismo al Evolucionismo
El Evolucionismo: Respondiendo a las Preguntas sobre el Ser Humano
El evolucionismo responde a preguntas como: ¿Qué es y a dónde puede ir el ser humano? El evolucionismo se opuso desde el principio al fixismo propuesto por Georges Cuvier. Esta teoría considera que todas las especies son independientes y permanecen inalterables a través del tiempo desde su creación.
El Evolucionismo: Una Teoría de Transformación
El evolucionismo es una teoría según la cual el universo y la vida son producto de un desarrollo transformista. En el siglo XVIII, defendido por Leclerc, la aparición de las nuevas especies se debe a la transformación de las especies primitivas.
Lamarckismo: La Adaptación al Ambiente
La obra de Lamarck, publicada en 1809, afirmaba una progresión gradual desde unos organismos más simples a otros más complejos. El mecanismo por el que se producen los cambios graduales es la adaptación al ambiente por medio del uso y desuso de determinados órganos. El ejercicio de los órganos produce su desarrollo y perfeccionamiento. De aquí surge la afirmación que se ha hecho célebre: la función crea el órgano. Los caracteres así adquiridos se heredan, permitiendo una adaptación a las condiciones del entorno.
Darwinismo: La Lucha por la Supervivencia
La teoría creada por Darwin y Alfred Russel Wallace dice que se entabla una lucha por la supervivencia porque hay más seres vivos que recursos. Esto provoca una selección natural, haciendo que sobrevivan los más aptos, presentando unas características mejores para adaptarse al medio y las transmiten a sus descendientes.
Mutacionismo: La Importancia de las Mutaciones
A partir de Mendel, la investigación genética de la segunda parte del siglo XIX y comienzos del siglo XX promovió una nueva teoría: el mutacionismo. Según esta teoría, el progreso depende de las mutaciones. Se distinguen dos tipos de variaciones:
- Modificaciones: provocadas por cambios medioambientales que no se heredan.
- Mutaciones: alteraciones que se producen en los genes de los organismos vivos y se transmiten por herencia.
Teoría Sintética o Neodarwinismo: La Armonía entre Selección Natural y Mutación
La pugna entre los defensores de la selección natural y de la mutación condujo a una teoría sintética de la evolución. En este estudio se intenta armonizar el principio darwinista de la selección natural y los principios genéticos de la mutación como mecanismos explicativos del proceso evolutivo. Según esta teoría, las mutaciones explican las variaciones causales de los organismos que se heredan, y la selección natural dirige el curso de la evolución, eliminando las variaciones menos dotadas y perpetuando a los individuos mejor adaptados.
Así que se puede decir que, desde un punto de vista biológico, la evolución de las especies es un hecho, aunque siguen existiendo controversias sobre cuál es el mecanismo por el que se produce.