La Política Moderna
El Renacimiento y la Política
El Renacimiento obliga a replantarse las nociones heredadas de la Antigüedad. Las polis, el ámbito político privilegiado escogido por Platón y Aristóteles, era entendida como el lugar natural del ser humano y donde podía alcanzar la perfección, la excelencia y la felicidad. Con la emergencia de los estados nacionales, esta noción pierde sentido. Hay que replantearse de nuevo la cuestión del perdón y del orden en la sociedad.
La Vía Realista: Nicolás Maquiavelo
Nicolás Maquiavelo responde a los problemas propios de la época, como son la necesidad de un estado-nación y de un poder centralizado fuerte para garantizar la ley y el orden.
La Vía Crítica: Las Utopías
Aparición de distintas utopías, como la de Tomás Moro.
Nicolás Maquiavelo: Fundador de las Concepciones Políticas Modernas
En la Antigüedad la ética y la política estaban entrelazadas, la modernidad se inaugura con la separación de la política de la esfera ética. El Príncipe reflexiona sobre las características que deben tener el gobernante para lograr alcanzar el poder y mantenerlo. Su finalidad es práctica y pretende dar consejos útiles a los gobernantes.
Descripción frente a Norma
Tradicionalmente, el teórico político era normativo: disertaba sobre cómo debía ser. Maquiavelo, por el contrario, se centra en lo que ocurría realmente, para determinar la propia realidad y así poder actuar y tomar decisiones en función de una situación concreta y no de una abstracción normativa. Maquiavelo, que en realidad era un defensor de la forma de gobierno republicana, es consciente de que en situaciones extremas, como la formación de un estado, son necesarios monarcas fuertes que impongan el orden. Para mantenerse en el poder, un líder político no puede ignorar la maldad intrínseca humana, pues de lo contrario estará condenado inexorablemente al fracaso.
Fines y Medios: El Orden y la Unión
- El orden: La ausencia de violencia, el cumplimiento de las leyes, en especial para que el conjunto de la ciudadanía pueda desarrollar sus obligaciones y quehaceres.
- La unión: La unión del estado es prioritaria para evitar que sea invadido y expoliado por fuerzas extranjeras. La desunión en feudos genera debilidad. Maquiavelo era partidario del establecimiento de un ejército profesional y formado por los propios ciudadanos.
La única manera de lograr un estado ordenado y unido es contar con un gobernante fuerte, al que denomina príncipe, capaz de imponer su voluntad entre la población. Los medios están justificados si sirven para conseguir el objetivo. Maquiavelo tomó como ejemplos de estados fuertes y unidos a España y Francia, que lograron ser naciones prósperas al unificarse bajo el liderazgo de un monarca. Expresó su convicción de que en un país solo puede haber un líder político, sin competidores. Opinaba que los medios son buenos en la medida en que sirven para lograr el fin.
Esfera Política frente a la Esfera Moral
La norma establece que aquel que gobierna debe caracterizarse por la bondad. Para garantizar el fin buscado, que es un estado donde reine el orden, el gobernante a veces tiene que mostrarse cruel. No pretende exaltar el mal por el mal, sino que es partidario del mal menor. Debe, por tanto, un príncipe no preocuparse de la fama de cruel si a cambio mantiene a sus súbditos unidos y leales. La necesidad de separar la ética de la política; la ética se ocupa de la bondad y la felicidad; la política trata del poder. Subordinar uno a otro es erróneo.
La Ley y la Religión
Maquiavelo, por el contrario, no acepta que el gobernante deba someterse a ninguna ley. El príncipe es la máxima instancia. El príncipe tiene que imponer orden y someter a la población a unas leyes estrictas, y la religión es un instrumento que está en manos del gobernante para controlar, dominar y someter a las masas. Abogará por que el príncipe proporcione estas creencias a sus súbditos, pero sin que él mismo se sienta concernido por la moral que impulsa.
Características de los Gobernantes
- La astucia: Significa el cálculo de los mejores medios para lograr mantenerse en el poder y salir fortalecido después de cada acción. El príncipe tiene que ser astuto, ganarse la adhesión de su pueblo y evitar rebeliones. Su principal recurso es la hipocresía, el pueblo es fácil de engañar. En la relación con los otros estados, la astucia supone que un tratado con otro país debe respetarse solo mientras resulte beneficioso.
- La fuerza y la violencia: Maquiavelo afirmó que era necesario ser prudente al hacer uso de la violencia: tanto por exceso como por defecto.
Vida y Obra de Descartes
El Proyecto Cartesiano: La Unidad del Saber
El proyecto de Descartes es construir mediante la razón un sistema de proposiciones ciertas, fundamentado en principios verdaderos e indubitables. El modelo a seguir son las matemáticas: se pasa de verdades evidentes por sí mismas a otras verdades deducidas a partir de las primeras. El método matemático considera que este es aplicable a cualquier otra ciencia. La premisa fundamental es que es posible un método científico universal, porque la razón es una y la misma para todos los seres humanos. Hay una sola ciencia con diversas ramificaciones y, por tanto, un único método científico aplicable a todas las ramas del saber. Será necesario formular las reglas del método y unas normas morales a las que atenerse provisionalmente, mientras se elabora su proyecto físico.
El Método
En primer lugar, la necesidad de conocer la estructura de la razón. La intuición como una luz o instinto natural que permite conocer un concepto con total claridad y distinción, con absoluta certeza. La deducción consiste en la cadena de conexiones necesarias que se establece a partir de conceptos que conocemos con certeza. El método consistirá en una serie de reglas:
- Evidencia: No caer en la precipitación y admitir únicamente como verdadero aquello que se presente en nuestra razón como evidente. La claridad y la distinción son las características de la evidencia; una idea es clara cuando la mente la percibe sin obstáculos y es distinta cuando la percibe separada de cualquier otra idea.
- Análisis: Dividir cada una de las dificultades que se han de examinar en el mayor número de partes posibles y necesarias para resolverlas mejor, descomponer los conocimientos hasta llegar a los elementos más simples.
- Síntesis: A partir de las ideas simples y evidentes percibidas por intuición, empezar un proceso de deducción mediante intuiciones, hasta llegar a reconstruir lo más complejo.
- Enumeración: Revisar y comprobar todo el proceso de análisis y síntesis.
La Duda Metódica
La duda es una exigencia del método en el momento del análisis: al buscar los elementos para encontrar las verdades evidentes que resistan toda duda. Descartes pone en cuestión todo conocimiento comúnmente aceptado, ya sea por la tradición, por la fe o por la autoridad, y confía solo en la razón del sujeto que conoce. Características:
- Universal y radical.
- Metódica: Y no escéptica. La duda escéptica es una duda permanente, mientras que la cartesiana es provisional y constructiva, un punto de partida para buscar la certeza. Es un instrumento para alcanzar la verdad y construir la filosofía.
- Teórica: Solo debe afectar al nivel de la reflexión filosófica y no al de las creencias y la conducta. Propone una moral provisional que no cuestiona las creencias comúnmente aceptadas.
Necesidades para justificar la duda universal:
- El engaño de los sentidos: Los sentidos nos engañan a veces y no sería prudente fiarnos de lo que alguna vez nos ha engañado.
- La imposibilidad de distinguir la vigilia del sueño.
- La hipótesis de un genio maligno: Nos hace equivocarnos en nuestros propios razonamientos, incluso en aquellos que, como los matemáticos, parecen evidentes.
La Moral Provisional
La duda metódica genera inseguridad en el terreno de la acción. La vida cotidiana no se detiene y es inevitable tomar decisiones. Descartes propone para sí mismo una moral provisional que pueda servirle mientras elabora su sistema.
- Primera: Obedecer las leyes y costumbres del país, seguir la religión tradicional y las opiniones más aceptadas y moderadas.
- Segunda: Una vez que se ha aceptado una opinión, ser firme y resuelto en seguirla.
- Tercera: Estar más dispuesto a controlar las propias inclinaciones que a dominar los conocimientos, que no siempre podemos controlar.
- Cuarta: Pasar revista a todas las ocupaciones posibles para elegir la mejor. Descartes opina que el cultivo de la razón es la ocupación más propia del hombre.
La Libertad y las Pasiones
El universo cartesiano es mecanicista y la única manera que tiene Descartes de salvar la libertad humana es separando las sustancias pensantes del resto de la naturaleza. El hombre es libre, tiene alma y es el alma lo que define al hombre. El yo como sustancia pensante posee para Descartes dos facultades: el entendimiento o razón y la voluntad. La libertad es una idea clave, innata, una de las primeras certezas del hombre y su mayor perfección, y es precisamente porque el hombre es libre por lo que puede dudar y por lo que puede hacerse dueño de la naturaleza. Ese sometimiento de la voluntad a la razón puede verse perturbado por la influencia de las pasiones. Las pasiones son para Descartes emociones que afectan al alma, pero que tienen origen en los espíritus vitales, fuerzas mecánicas que circulan por la sangre y que transmiten a la glándula pineal los mensajes del cuerpo.
- Involuntarias: Escapan al control del alma.
- En desacuerdo con la razón: Provocan una servidumbre del alma. El objetivo no es eliminar las pasiones, sino ordenarlas, someterlas a la razón que muestra al hombre el camino del bien. La influencia del estoicismo es evidente.
Características del Empirismo: Los Límites del Conocimiento
El Empirismo
Empirismo: cualquier pensamiento filosófico que sostenga que el conocimiento humano depende de la experiencia. En un sentido más estricto, se emplea para referirse a la corriente filosófica británica que se desarrolla de forma paralela al racionalismo continental. El empirismo es la reacción al racionalismo, su sistema filosófico opuesto. Los empiristas defienden que toda idea procede de la experiencia.
- La experiencia es el origen y el límite de nuestro conocimiento: La razón nada puede hacer sin contar con la información de los sentidos.
- Negación de las ideas innatas: No existen ideas previas a la experiencia. Todo conocimiento se adquiere a partir de los datos que nos llegan de los sentidos.
- El modelo son las ciencias experimentales: Acepta la deducción solo para la lógica y las matemáticas y cree que para el conocimiento del mundo solo es adecuada la inducción.
- Razón crítica: Mientras que los racionalistas consideraban que el poder de la razón era ilimitado, los empiristas plantean una razón crítica.
Thomas Hobbes: La Teoría del Estado
Su obra más conocida, Leviatán, una teoría acerca del estado, era una defensa del absolutismo. Su posición anticlerical defendía que la autoridad religiosa debía estar en manos del rey.
La Filosofía Política
Hobbes trata de fundamentar los principios de la sociedad civil en la naturaleza humana. Esta filosofía política debe partir de la hipótesis de un estado natural, el estado del hombre antes de la vida en la sociedad o fuera de ella.
- La igualdad natural de todos los hombres: Todos desean lo mismo y buscan su propia conservación y satisfacción. Esta igualdad hace que nazcan la competición y la desconfianza mutua. La consecuencia es un estado de guerra incesante de todos contra todos. Si el poder está repartido por igual, sobreviven el caos y la guerra. En una situación así, no hay condiciones para la industria, ni el comercio, ni la convivencia. Hobbes niega que la sociabilidad humana sea algo natural, el hombre es un lobo para el hombre.
- La razón natural: La misma naturaleza que nos lleva a la situación inicial de guerra de todos contra todos nos da el instrumento para desarrollar las leyes naturales de la vida en común. Una ley natural se descubre con ayuda de la razón, según la cual un hombre ha de evitar lo que puede destruir su vida o privarle de los medios para conservarla, así como hacer todo lo que él crea mejor para preservarla. Estas normas se concretan en un pacto que conviene a todos y que dará lugar a la sociedad y al estado. Lo que lleva a cada individuo a considerar que concluir dicho pacto conviene a sus intereses es un cálculo racional. El pacto se producirá entre la sociedad al mismo tiempo que el estado.
El Contrato Social y el Estado
El pacto supone un contrato por el cual se transfieren a un soberano los derechos ilimitados que se tenían en el estado de naturaleza. Aparece el estado o sociedad civil en el que las tendencias individuales a la enemistad y a la guerra quedan controladas por el temor al poder del soberano. El pacto es irreversible.
- El poder es absoluto e indivisible: Del soberano depende la justicia y la distinción entre el bien y el mal. Cuenta con todo tipo de privilegios con el fin de garantizar la seguridad y la paz. Los ciudadanos están obligados a una obediencia unilateral, el contrato se hace entre los ciudadanos y no entre los ciudadanos y el soberano, por lo tanto este no está obligado por un contrato del que no es parte. Ese estado de Hobbes se identifica con el soberano, es el Leviatán, al que Hobbes llama «dios mortal» para subrayar su poder absoluto.
- El soberano asume también la autoridad religiosa: El estado no puede reconocer una autoridad independiente, iglesia y estado se identifican.
- El uso legítimo de la violencia pasa a ser monopolio del estado: Los ciudadanos han delegado en el soberano su derecho a ejercer la violencia para defenderse. El estado está legitimado para ejercer el terror sistemático, disuadir así a los ciudadanos de desobedecer la ley y garantizar la posibilidad de la vida social y de la paz en el temor que inspira el estado.
- El soberano no puede hacer un ejercicio abusivo del poder: Este abuso debilitaría el estado. En cuanto a la libertad de los súbditos con respecto al estado, se limita a las acciones que no están reguladas por la ley. El ciudadano puede desobedecer al estado cuando es obligado a perjudicarse a sí mismo. La política de Hobbes se desprende de una concepción pesimista de la naturaleza humana, que queda mitigada por la confianza en el ejercicio de la razón. La teoría del estado de Hobbes es una justificación del absolutismo que debe enmarcarse en su contexto histórico: una Europa todavía recorrida por la intolerancia religiosa y una Inglaterra inmersa en revoluciones y luchas por el poder.
El Empirismo Radical: David Hume
La Ilustración Inglesa
Hume pertenece al siglo XVIII, al movimiento de la Ilustración. Hay tres características principales:
- El desarrollo de las teorías políticas liberales que exaltan los derechos del individuo frente al poder del estado.
- Una manera racional de entender el fenómeno religioso, el deísmo, desprovista de ritos y dogmas, que planteaba la existencia de un dios creador, pero que no interviene en el curso de la naturaleza.
- La filosofía moral, defensores del sentimiento altruista como base de la moral.
La Crítica del Conocimiento
Hume lleva el empirismo a sus últimas consecuencias. Su objetivo es contribuir al avance del conocimiento construyendo una única ciencia: una ciencia de la naturaleza humana. Hume se niega a formular hipótesis para buscar explicaciones últimas a la naturaleza humana. Tratará de descubrir las leyes psicológicas que explican la asociación de las ideas en la mente y fundamentar en ellas el conocimiento humano. Este proyecto se concreta en el problema del conocimiento desde un punto de vista crítico, la fijación de los límites reales del entendimiento y de sus posibilidades de conocer. Reacciona frente a la filosofía de Berkeley llevando a cabo una crítica definitiva de la metafísica y también de la ciencia de su tiempo, siempre sobre la base de la experiencia como único criterio de verdad.
Los Elementos del Conocimiento: Impresiones e Ideas
- Impresiones: Son percepciones que nos llegan a través de los sentidos.
- Ideas: Son representaciones o copias de las impresiones en el pensamiento, son más débiles y menos vivas que aquellas. Las ideas proceden de las impresiones.
Impresiones e ideas pueden ser:
- Simples: No pueden descomponerse.
- Complejas: Es posible descomponerlas.
Todos los contenidos de la conciencia provienen de la experiencia sensible. No hay en el entendimiento ni ideas innatas ni ideas abstractas. Esta distinción determina un criterio de verdad tajante, al que Hume se atiene: una idea será verdadera si podemos señalar la impresión a la que corresponde. Si no se cumple este principio de correspondencia entre impresiones o ideas, Hume no aceptará la verdad de un concepto. En consecuencia, la experiencia es el origen y el límite de nuestro conocimiento.
Leyes de Asociación de Ideas
Las ideas se presentan a nuestro entendimiento con un cierto orden, siguiendo tres leyes:
- De semejanza: Un retrato nos conduce a pensar en el original.
- De contigüidad: En el tiempo y en el espacio.
- De causalidad: Relación causa-efecto.
Tipos de Conocimiento
- Conocimiento de relaciones entre ideas: Aunque todas las ideas tienen su fundamento en las impresiones, podemos establecer relaciones entre ellas con independencia de la realidad. Así, no necesitamos recurrir a la experiencia para estar seguros de que la proposición «el todo es mayor que las partes» es verdadera. Las proposiciones que la expresan son analíticas, universales y necesarias, porque el predicado está contenido en la noción del sujeto y su contrario es imposible. A este tipo de conocimiento pertenecen la lógica y las matemáticas.
- Conocimiento de hecho: Se refiere a las cuestiones de hechos y necesita de la experiencia para ser comprobado. Lo contrario de cada hecho siempre es posible y, como nunca puede implicar contradicción, el espíritu lo concibe tan distinta y tan fácilmente como si fuera verdadero y conforme a la realidad. Las verdades que se refieren a cuestiones de hecho no son, pues, verdades necesarias, como las de relaciones entre ideas, puesto que su contrario no implica contradicción. A este tipo de conocimiento pertenecen las ciencias empíricas; los razonamientos que le corresponden son únicamente probables.
La Crítica de los Conceptos Metafísicos
La crítica de Hume se extenderá a toda la metafísica tradicional, especialmente a la idea de sustancia. Cuestiona la existencia de:
- La realidad material (mundo): Solo conozco mis propias impresiones y no una realidad distinta. La realidad es una suposición que no se puede comprobar y que no tiene justificación racional, pero que es imprescindible para la vida.
- La sustancia infinita (Dios): El argumento ontológico queda inválido porque la existencia es una cuestión de hecho y su contrario no implica contradicción.
- La sustancia pensante (el yo): Los filósofos anteriores la explicaron como una intuición inmediata. Hume argumenta que solo tenemos intuiciones de nuestras impresiones y ninguna de ellas es permanente, sino que se suceden a lo largo de la vida.
Fenómenos y Escepticismo
Su intención no es tanto negar la existencia de estas sustancias como cuestionar su justificación racional. Conclusiones:
- Fenomenismo: No conocemos la realidad exterior, sino únicamente nuestras percepciones, que son fenómenos aislados.
- Escepticismo: No es posible un conocimiento cierto a través de la experiencia. Escepticismo consecuente con el análisis de nuestras facultades. Moderado, porque acepta la creencia como guía para la vida y tiene en este sentido utilidad práctica. Se trata, por tanto, de un escepticismo filosófico.
La Contribución de Hume a la Ciencia Moderna
Hume plantea el problema de la inducción: una ley general no se puede justificar de manera racional. La inducción es un hecho psicológico que se explica por el hábito y la asociación de las ideas. Las leyes de la naturaleza no son seguras, todo lo más probables. Hume es el primero en plantear lo que más tarde se llamará falacia naturalista, que consiste en derivar del ser el deber ser. Que las cosas sean de hecho de una determinada manera en la naturaleza no implica que deban ser así en un sentido moral.
El Emotivismo Moral
Hume critica el racionalismo moral, argumentando que los juicios morales nos mueven a la acción, mientras que los juicios de la razón no nos llevan a preferir una acción a otra. El sentimiento desinteresado que permite la comprensión del otro es lo que Hume denomina simpatía y hoy conocemos como empatía. La conclusión es que la moral tiene su fundamento en el sentimiento de aprobación o desaprobación que despierta en nosotros. Este sentimiento, para Hume, es natural y desinteresado.
- Emotivista: Las proposiciones éticas no son verdaderas ni falsas: se limitan a expresar un sentimiento. La elección moral se sitúa fuera de la esfera de la razón, en el terreno de las emociones. La razón interviene como árbitro en las cuestiones que surgen en la vida moral, pero es el sentimiento el que decide nuestras motivaciones.
- Utilitarista: La inclinación de la naturaleza hacia el bien proviene de la utilidad para la vida social; así se explica la justicia, que no tendría sentido en una sociedad de bienes ilimitados o en caso de que el individuo viviera aislado. Esta inclinación natural se refuerza con el hábito y la educación, que forjan en el individuo la conciencia moral. Los filósofos que pretenden construir una ética racional caen en la falacia naturalista.
Religión y Política
Hume concluye que no es posible una justificación racional de la religión y no puede aceptar el deísmo, que considera la existencia de un dios racional. El análisis psicológico y sociológico que Hume lleva a cabo le lleva a afirmar que las ideas religiosas nacen de las esperanzas y los temores del ser humano, de la incertidumbre. La concepción de la política de Hume es también utilitarista. La organización social se ha construido por su utilidad, a partir de la única asociación natural, que es la familia. No tiene en cuenta la idea del contrato social formulada por Hobbes, por considerarla una hipótesis indemostrable. También es la utilidad el fundamento de la obediencia. El bienestar y la felicidad del individuo están estrechamente relacionados con el bienestar y la felicidad colectivos y eso está en la propia naturaleza humana.