Contexto: La Crisis del Siglo XVII y el Surgimiento del Método
En 1637, René Descartes (1596-1650) publica en Leiden (Holanda), el país más tolerante de la Europa de la época, el Discurso del método. El contexto de la primera mitad del siglo XVII nos ayudará a comprender las razones por las que este pensador francés consideró necesaria una obra que estableciera un nuevo método para alcanzar la verdad.
Contexto Histórico: La Crisis del Siglo XVII
El Discurso del método se presenta como un instrumento que proporciona certeza para sobrevivir a la crisis del momento. Esta crisis estaba suponiendo la caída definitiva de los fundamentos de la Europa medieval, ya iniciada con el Renacimiento, y el establecimiento de los nuevos pilares sobre los que se construiría la Europa moderna.
La crisis del siglo XVII fue, en primer lugar, política. La Guerra de los Treinta Años (1618-1648) fue una contienda de raíz religiosa: católicos frente a reformados. Este conflicto, en el que Descartes participó, trajo consigo una profunda crisis económica y demográfica. El carácter ilusorio de la vida y la amenaza de la muerte serán recogidas por el Barroco. Esta visión de la vida, que influirá en la duda cartesiana, aparece en La vida es sueño de Calderón de la Barca.
La crisis fue también religiosa. Como consecuencia del conflicto bélico, uno de los cimientos medievales, la autoridad del Papa y, por tanto, de la unidad religiosa, se deteriora. No obstante, tal unidad estaba siendo amenazada desde siglos atrás por un proceso ya iniciado con el nominalismo, y que continuó con el humanismo y la revolución científica.
El nominalismo de Guillermo de Ockham supone el primer paso en este proceso que lleva a la autonomía de la razón respecto a la fe. Defendió una absoluta separación de ambas. Negó la existencia de verdades divinas cognoscibles mediante la razón y la fe porque la razón no puede llegar al conocimiento de Dios. Rompía así con la subordinación tomista de la razón a la fe.
La afirmación de la dignidad del hombre, durante el humanismo y el Renacimiento, provocó esta crisis del teocentrismo medieval para dar lugar a un enfoque antropocéntrico. Sin esta influencia, el proyecto cartesiano de un método que guíe al ser humano en su búsqueda de certezas partiendo exclusivamente de sí mismo, carece de sentido.
La física y la astronomía habían estado dominadas por Aristóteles y Ptolomeo. Copérnico, Kepler y Galileo gestaron una revolución científica que provocó la caída del modelo geocéntrico y la consolidación del heliocentrismo. El desarrollo científico, junto con los descubrimientos geográficos, náuticos, etc., fueron posibles gracias a la matematización de las ciencias. Solo las matemáticas proponían demostraciones indudables. De hecho, cuando lo matemático se aplicaba a otras ciencias, se producía de inmediato un desarrollo. Por ello, el método cartesiano será deudor de lo»matemátic». Descartes esperaba obtener así con la metafísica éxitos semejantes.
Contexto Filosófico: El Problema del Conocimiento
La pérdida de autoridad tanto de Aristóteles como de la Biblia, y la situación de esta crisis llevaron a la filosofía a centrar su interés por el conocimiento. ¿Cómo puedo estar seguro de que mis conocimientos son verdaderos? El problema del método pasa al primer plano. Se proponen soluciones que dieron lugar a dos líneas de pensamiento enfrentadas: el racionalismo y el empirismo. Descartes es considerado el padre del racionalismo.
Una tercera línea de pensamiento, también provocada por la crisis, fue el escepticismo, que sostuvo la imposibilidad de nuevos referentes sólidos para alcanzar la verdad. En la Francia de la época, tenía representantes como Michel de Montaigne, del que en la»segunda parte del discurs» aparecen expresiones literales. Por eso, la estrategia cartesiana empezará por vencer al escepticismo por sus propias armas, transformando las dudas escépticas por metódicas.
Con lo matemático como modelo y frente al escepticismo, Descartes afronta un proyecto metodológico que Francis Bacon pretende conseguir una introducción para establecer una afirmación universal. Al científico le interesa conocer las propiedades físicas de los cuerpos. El método para hallar dichas leyes es la realización de tablas en las que se nota la presencia, ausencia y el grado de frecuencia de un fenómeno. Sin embargo, este método se aleja del cartesiano, pues desconoce el papel de las matemáticas y el papel de las hipótesis.
El método resolutivo-compositivo de Galileo permite expresar los fenómenos del lenguaje matemático. Galileo defiende que la naturaleza está escrita en lenguaje matemático, por lo que su conocimiento solo será posible descifrando sus relaciones y expresándolas en fórmulas. Para ello propone tres pasos: resolución (análisis de datos), composición (formulacion de una hipótesis) y resolución experimental (verificación de una hipótesis mediante experimentos u observaciones). El mundo físico de Descartes también será un mundo matematizado. Así mismo, resolución y composición estarán presentes en el análisis y síntesis del método cartesiano.