Alegoría de la caverna de Platón
El mito de la caverna como metáfora de la condición humana
Platón utiliza la alegoría de la caverna para ilustrar su teoría del conocimiento y la importancia de la educación. En este mito, describe un grupo de prisioneros que han vivido encadenados en una caverna desde su nacimiento, sin conocer otra realidad que las sombras proyectadas en la pared.
Descripción del mito de la caverna
La alegoría de la caverna supone, por un lado, una transposición de los cuatro niveles del conocimiento. Expresa:
- Una dramatización del proceso educativo.
- La diferencia entre las enseñanzas de los sofistas, basadas en la persuasión y el engaño, y el conocimiento del verdadero filósofo.
- El tránsito de la ignorancia al saber.
- La educación del filósofo gobernante y el acceso a la plenitud humana.
Se puede decir que trata temas epistemológicos, ontológicos, éticos, políticos, antropológicos y educativos: La caverna representa el mundo sensible y los prisioneros, el alma atrapada.
Elementos de interpretación
- Las sombras del fondo: Representan el nivel más ínfimo de realidad (imágenes) y, por tanto, de conocimiento (eikasia).
- El tabique: Permite el engaño al ocultar las figuras humanas (manipulan los objetos); además, sirve para diferenciar a los expertos de los prisioneros que han salido de la caverna.
- El fuego: Hace posible que haya luz y, por tanto, sombras; allí no llegan los rayos del sol. Por tanto, el conocimiento de estos objetos iluminados es el de la pistis. El fuego representa el saber de las realidades naturales que, para Platón, forma parte de la doxa (opinión).
Los objetos artificiales prácticos por parte de los que están fuera aluden a los artistas plásticos, que nos alejan de la realidad al generar copias de copias. Por otra parte, el paso y el habla de los que están libres, los otros entenderían que quienes les hablan son las sombras (evoca a los sofistas). El conocimiento de los prisioneros se reduce al conjunto de sombras y ecos, no saben que están encadenados. Para Platón, es una imagen fiel de la condición humana: solo vivimos secuestrados por la corporeidad, el deseo y la ignorancia; nos hemos acostumbrado al error, al perjuicio, a la guerra espiritual.
Ascensión del prisionero al exterior
El proceso de ascensión se inicia cuando uno de los prisioneros es liberado y obligado a subir al exterior. Este ascenso representa el camino del conocimiento, un proceso gradual y doloroso que implica:
- Tiempo para que se acostumbre: Se inicia el proceso de ascenso, comienzo del conocimiento (proceso dialéctico) y de educación; se describe el paso de un nivel de conocimiento (por tanto, de realidad) a otros superiores, de la eikasia a la pistis, pasa de captar imágenes a captar objetos. El prisionero ya posee la facultad de la vista, solo le falta dirigirla hacia el ser verdadero.
- El dolor: Representa el momento de ascesis, de purificación del cuerpo. Se plantea una situación en la que lo que es en sí más claro y luminoso se ve peor, por eso el prisionero piensa que las sombras que veía antes con claridad y sin dolor son más reales. Conforme ascendemos, esto se agudiza: lo más real es lo que causa mayor dolor y dificultad, de ahí a que el prisionero quiera volver.
- Escarpadas y empinada cuesta: Referente a la dialéctica platónica, el costoso y difícil tránsito de la opinión al conocimiento. Se trata de la educación, que no es fácil y está repleta de obstáculos en el camino del alma para ascender a las ideas.
- El exterior de la caverna: Representa el mundo inteligible, la necesidad, el acostumbramiento a la luz representa al conocimiento matemático que prepara para la inteligencia pura de las ideas.
- El cielo: Representaría el mito de las realidades inteligibles (las ideas), el sol y el bien.
En conclusión, al no contemplar el sol, se deduce que es causa de todo lo que existe en el mundo sensible, es decir, quien llega al conocimiento supremo comprende que el bien es el fundamento de todo lo real.
Regreso a la caverna y consecuencias
El prisionero liberado regresa a la caverna para compartir su conocimiento con los demás. Sin embargo, su intento de liberar a sus antiguos compañeros se encuentra con resistencia y burla. Platón utiliza este episodio para ilustrar la dificultad de transmitir la verdad a aquellos que no están preparados para recibirla.
- Simboliza la parte descendente de la dialéctica.
- El liberado que vuelve queda deslumbrado por el paso de la luz a la oscuridad.
- Los prisioneros se burlan de él y rechazan toda su postura crítica.
- Si intentaran liberarlo de sus cadenas, lo matarían.
- El sabio se muestra torpe en las cosas cotidianas, pues está acostumbrado a las cosas inteligibles. Pero debe cumplir su misión educadora (liberadora de sombras).