1. Razón y Fe
A) Razón y fe son dos ámbitos de verdad distintos, aunque no completamente disjuntos. Santo Tomás comienza rechazando la teoría de la iluminación de San Agustín. Para Santo Tomás hay verdades que pueden conocerse por la sola razón humana, sin necesidad de la ayuda divina: las verdades de razón. Otras solo se pueden conocer por la fe: se trata de los artículos de fe. Entre estas regiones no puede surgir contradicción alguna, pues tratan temas diferentes. Pero entre los dominios de la razón y la fe hay también una intersección: los preámbulos fidei. En este ámbito común es lógicamente posible el conflicto, pero no lo es metafísicamente, ya que la fuente última de la verdad es la misma, Dios. De hecho, filosofía y teología se apoyan mutuamente. La revelación sirve de canon a la razón. La razón debe defender a la fe.
B) En cuanto al grado de certeza de filosofía y teología, Santo Tomás es sabiamente ambiguo. La certeza objetiva es mayor en el caso de las verdades de fe, pues proceden directamente de Dios. La certeza subjetiva es mayor en las verdades de razón, pues son más claramente comprensibles por el hombre.
2. El Conocer
A) Santo Tomás valora el conocimiento natural por sí solo. El saber racional ya no es un simple instrumento de la teología. La razón humana no necesita la iluminación divina para conocer verdades universales y válidas.
B) Nuestras facultades naturales por sí solas nos proporcionan un conocimiento autónomo en dos fases: conocimiento sensible e intelectual. Todo nuestro conocimiento comienza con las sensaciones. Los sentidos conectan nuestro cuerpo con la realidad externa proporcionándonos sensaciones retenidas y creadas por la memoria y la imaginación. Sobre estas imágenes actúa el entendimiento, ilumina las características comunes a algunas imágenes, obteniendo de este modo los conceptos. Esta abstracción presenta tres grados:
- Ens mobile: cosas materiales sujetas al movimiento (filosofía de la naturaleza).
- Ens quantum: centramos nuestra atención en la extensión y la cantidad (matemáticas).
- Ens metaphysicum: nos centramos en el concepto de ser en cuanto ser y en sus propiedades esenciales (ontología).
Combinando los conceptos formamos los juicios. Y la reunión ordenada de juicios conforma los silogismos y argumentos.
3. La Onto-Teodicea Tomista
Santo Tomás elabora una teoría del ser en general (ontología) que le conduce directamente a la idea de un ser supremo autosubsistente como su fundamento (teodicea).
3.1 El Ser en Cuanto Ser
A) El ente es un existente, una esencia a la que compete la existencia. Santo Tomás establece que hay una distinción real entre esencia y existencia. Esencia: lo que son las cosas, lo que las define. Existencia: es la actualización de la esencia, el hecho de que las cosas sean. En cada ente la esencia es realmente distinta de la existencia. Santo Tomás establece una doble articulación de la estructura metafísica acto-potencia en el ente finito: a la composición de materia y forma de Aristóteles añade la de esencia y existencia. La esencia está en potencia respecto de la existencia, puede existir o no, por tanto las esencias son contingentes, no necesarias. Platón y Aristóteles en cambio no se plantearon la distinción esencia-existencia porque consideraron a las esencias necesarias y eternas.
B) Propiedades del ser finito:
- Contingencia: los seres del mundo no pueden tener su fundamento en sí mismos, pues toda sustancia cuya esencia es distinta de su existencia ha de existir por otro.
- Participación: las cosas derivan su existencia de Dios, existen porque participan de un ser cuya esencia coincide con su existencia.
- Analogía: hay una cierta semejanza entre todas las modalidades de ser, que nos permiten conocer a Dios a partir de las cosas creadas.
3.2 El Ser Supremo (Teodicea): Las Cinco Vías
A) Estructura común a las 5 vías:
- Punto de partida: evidencia de los sentidos.
- Argumento propiamente dicho, incluye dos pasos: principio de causalidad y negación del regreso al infinito.
- Conclusión.
B) Desarrollo de las 5 vías:
- Movimiento: parte de que hay movimiento en el mundo y concluye que debe de haber un primer motor inicial.
- Causalidad eficiente: parte del cambio que se observa en la naturaleza con su cadena de causas eficientes, y concluye que debe haber una causa primera incausada.
- Contingencia:
- Punto de partida: vemos en la naturaleza cosas que pueden existir o no existir.
- Argumento: a) Imposibilidad de la contingencia sola, si todos los entes fueran contingentes habría habido un tiempo en el que la nada existiría, ha de haber al menos un ser necesario. b) Imposibilidad del regreso infinito en la dependencia de los seres necesarios por otro, es imposible que esta cadena de seres necesarios ab alio sea infinita.
- Conclusión.
- Grados de perfección: parte de que observamos distintos grados de perfección en los entes de la naturaleza y concluye que debe haber un ser sumamente perfecto.
- Teología o gobierno del mundo: parte del orden que observamos en los seres naturales y concluye que debe haber una inteligencia ordenadora que gobierne el mundo.
En definitiva, la idea fundamental de las cinco vías es que lo contingente exige lo necesario, se identifiquen esencia y existencia.
4. Hombre y Moral
A) Antropología: el alma es la forma sustancial del cuerpo. El hombre tiene solo un alma que es de naturaleza intelectiva aunque virtualmente posea funciones sensitivas y vegetativas. Santo Tomás subraya especialmente la unidad sustancial del hombre. El alma es inmortal.
B) Moralidad y libertad: la cualificación de los actos humanos es la moralidad. La moralidad es posible porque el hombre es libre. La ética de Santo Tomás es eudemonista: se basa en la tendencia natural a la felicidad, aunque añade que la felicidad suprema para el hombre consiste en la visión o contemplación de Dios.
C) Ética y política: las tres leyes: el hombre debe cumplir lo que impone la ley natural o ley moral, que es la presencia en la naturaleza humana de la ley eterna. La ley eterna es el designio de Dios sobre los seres naturales. La ley natural impone hacer el bien y evitar el mal. La ley positiva es el mandato razonable promulgado por la autoridad en orden al bien común. La autoridad que dicta leyes injustas se convierte en tiranía y debe ser derrocada. La mejor forma de gobierno es una monarquía moderada por el pueblo.