Introducción: La Filosofía como Cuestionamiento
El saber filosófico se caracteriza por su constante cuestionamiento de todo lo que nos rodea: la realidad, las relaciones humanas, la ética y la política. Este cuestionamiento da origen a problemas que la filosofía aborda a través del uso crítico de la razón.
Kant y la Separación entre Filosofía y Ciencia
Kant distinguió el saber filosófico del científico, argumentando que la filosofía se ocupa de las ideas, mientras que la ciencia se centra en los objetos. Propuso que la filosofía se dedicara al estudio crítico del conocimiento científico.
Preguntas Fundamentales de la Filosofía (según Kant):
- ¿Quiénes somos?
- ¿Qué es la realidad?
- ¿Cómo conocemos la realidad?
- ¿Qué debo hacer?
- ¿Qué puedo esperar?
El Surgimiento de la Ciencia Moderna
Durante el Renacimiento, la ciencia (física y astronomía) comenzó a emerger como un campo de conocimiento distinto. En el siglo XIX, surgieron nuevas ciencias como la geología y la química. Estas ciencias, conocidas como ciencias positivas, explicaban el mundo con éxito a través de un método hipotético-deductivo.
El Método Hipotético-Deductivo:
Este método, ejemplificado por Galileo, se centra en la formulación de hipótesis y su posterior comprobación mediante la deducción matemática. La unión del saber científico con la técnica dio lugar a la tecnología, permitiendo al hombre dominar la naturaleza.
El Positivismo y la Supuesta Desaparición de la Filosofía
En el siglo XIX, el auge de la ciencia llevó al positivismo científico, cuyo máximo representante fue Augusto Comte. Según esta corriente, la filosofía habría dado lugar a las ciencias particulares y, por lo tanto, habría dejado de tener un objeto de estudio propio.
Las Tres Etapas de la Historia de la Humanidad (según Comte):
- Mítico-religiosa: Explicación de la realidad a través de mitos.
- Filosófica: Explicación de la realidad a través de la razón.
- Ciencias positivas: Explicación de la realidad a través del método científico.
El Neopositivismo Lógico y el Círculo de Viena
En el siglo XX, el neopositivismo lógico, representado por el Círculo de Viena, continuó la línea del positivismo, proclamando el fin de la filosofía. Influenciados por Wittgenstein y su obra Tractatus Logico-Philosophicus, consideraban que solo las proposiciones verificables empíricamente tenían sentido.
Karl Popper y el Racionalismo Crítico
Karl Popper, un importante filósofo del siglo XX, criticó el positivismo lógico con su racionalismo crítico. En su obra La Lógica de la Investigación Científica, argumentó que el criterio de demarcación entre ciencia y no ciencia no debía ser la verificabilidad, sino la falsabilidad.
El Problema de la Inducción:
Popper, basándose en Hume, criticó el método inductivo, argumentando que no podemos estar seguros de la verdad de una teoría basándonos solo en la observación de casos particulares. Propuso que las teorías científicas son hipótesis que deben ser sometidas a pruebas para intentar refutarlas.
El Método Hipotético-Deductivo y la Falsabilidad:
Popper defendió el método hipotético-deductivo como el método propio de la ciencia. Según este enfoque, las teorías científicas son hipótesis que se someten a pruebas para intentar falsearlas. Si una teoría resiste los intentos de falsación, se considera corroborada, pero nunca verificada de forma absoluta.
Conclusión: La Filosofía y la Ciencia en el Siglo XX
El debate entre el positivismo lógico y el racionalismo crítico de Popper marcó la filosofía de la ciencia del siglo XX. A pesar de los intentos de proclamar su fin, la filosofía continúa siendo un campo de conocimiento fundamental para la reflexión crítica sobre la ciencia, la realidad y el conocimiento humano.