Las Escuelas Socráticas Mayores
En la llamada academia antigua, sus miembros (ya sin Platón) mostraron una clara tendencia hacia el pitagorismo, que más tarde, en las llamadas academias media y nueva, abandonaron para abrazar al escepticismo, al poner en duda que el conocimiento fuera posible. La última etapa de esta escuela se puede considerar como ecléctica. Entre los miembros de la Academia destaca Carneas. Este filósofo, fundador de la academia nueva, fue educado en el estoicismo pero posteriormente adoptó posiciones escépticas.
Los miembros del liceo se preocuparon por cuestiones científicas y centraron sus investigaciones sobre la naturaleza, relegando los elementos más propiamente filosóficos del pensamiento aristotélico (prestigioso astrónomo Eratóstenes).
Las Escuelas Socráticas Menores
Escuela Cínica
Se caracterizó por su oposición a la civilización y a la vida en sociedad. Los cínicos preconizaban un retorno a la naturaleza como medio para alcanzar la felicidad. Despreciaron instituciones sociales como la familia o el estado y fueron los primeros en reivindicar el cosmopolitismo. En esta escuela se inscriben Antístenes y Diógenes de Sinope. Sus ideas influyeron en los escépticos.
- Infelicidad: (riqueza, placeres, estado)
- Felicidad: (vivir como vagabundos)
La Filosofía Helenística
Dividen sus doctrinas en tres ámbitos: lógica, física y ética, que están perfectamente trabados. La lógica y la física son ciencias que estudian el funcionamiento de la mente humana y el universo. El ser humano solo puede alcanzar la felicidad si alcanza estos conocimientos. La ética, centrada en la noción de felicidad, es la parte más importante de sus filosofías.
Las tres escuelas conciben la felicidad como sinónimo de ataraxia, aunque la interpretan de diferentes maneras. La felicidad o ataraxia es el resultado de la práctica filosófica que se concibe como una terapia para curar el alma de modo semejante a la medicina que se ocupa de sanar el cuerpo. La función terapéutica de la filosofía consiste en descubrir las raíces de la infelicidad.
Estoicismo
La escuela estoica, fundada por Zenón de Citio, fue una de las escuelas más relevantes y fecundas de la época helénica. Más de 500 años después de su aparición, pensadores romanos aún seguían declarándose estoicos. En su juventud, Zenón se trasladó a Atenas donde estableció contacto con filósofos cínicos; posteriormente, comenzó a exponer públicamente sus propias concepciones filosóficas en un pórtico, de donde procede el nombre de su escuela.
Los estoicos siempre exponían sus tesis en lugares públicos y no rechazaban ocupar esferas de poder político. Esto les diferencia de los cínicos, que se recluían en el jardín y se negaban a participar en la vida política.
Las tres escuelas tenían como finalidad llegar a la felicidad.
Séneca
Séneca (estoico) destacó como un excelente orador y político y llegó a ser la mano derecha de Nerón. Séneca defiende que el sabio es aquel que siente indiferencia ante la riqueza y los honores. La vida feliz implica resignarse al curso inevitable de las cosas y renunciar a todo lo que pueda perturbar el ánimo. En caso de carecer de estos bienes materiales, el sabio no los echará en falta, y en caso de tenerlos, los gozará sin dejarse llevar por el desenfreno.
Marco Aurelio
Marco Aurelio estuvo siempre preocupado por no perder su humanidad debido a su condición de emperador. Para este pensador, la vida es pasajera y efímera y hay que vivirla amando a los demás y evitando el odio. No hay que dejarse llevar por las apariencias, pues es el manjar más exquisito.
El Islam y la Filosofía Árabe
El Islam
El Islam (sumisión) es el conjunto de dogmas y preceptos morales que constituyen la religión musulmana, predicados por Mahoma y recogidos en el Corán. Las personas que profesan el islamismo se denominan musulmanes. El Islam es una de las tres religiones monoteístas junto con el judaísmo y el cristianismo.
Para los musulmanes, Mahoma recibió la revelación divina por medio del arcángel San Gabriel, quien le transmitió una serie de mensajes que, una vez escritos, pasaron a formar parte del Corán. Dado que nació en Arabia, el Corán está escrito en árabe.
Surgieron grupos hostiles a la nueva religión musulmana que le obligaron a huir de La Meca en 622 y refugiarse en Medina. Esta huida (hégira) marca el principio de la religión musulmana. Al morir Mahoma, al frente del poder político y religioso del mundo islámico se estableció un califa. Con la dinastía de los Omeyas, los musulmanes se extendieron con gran celeridad por parte de Asia y por el norte de África y consiguieron penetrar en Europa con la conquista de la península ibérica, a la que denominaron Al-Ándalus.
Averroes
Está considerado en Occidente como el principal pensador árabe. Sus obras fueron prohibidas en el mundo islámico, por lo que su influencia en Oriente fue prácticamente nula; gracias a las traducciones al hebreo y al latín se dieron a conocer tanto para judíos como para cristianos. Estas traducciones a menudo tenían fallos, por lo que a veces se malinterpretaban sus ideas.
Averroes pretendió analizar el problema de la correspondencia entre la filosofía y la religión. En su análisis, argumenta que el Corán pide explícitamente al creyente que estudie y comprenda el universo. Esta es precisamente la tarea de la filosofía, de modo que en el mismo Corán hay una llamada a los creyentes a que se hagan filósofos. Por tanto, la filosofía no puede ser opuesta a la fe.
Dios y el Universo
Los argumentos sobre la existencia de Dios expuestos por Averroes se basan en las nociones de causalidad y de primer motor de Aristóteles. El movimiento que se observa en el mundo requiere que exista un primer motor que tiene la capacidad de mover pero que no es movido a su vez. Con un vocabulario plenamente aristotélico, asegura que las cosas movidas lo son porque se encuentran en potencia, de tal modo que el primer motor tiene que estar necesariamente en acto.
El Alma
Averroes define la inmortalidad del alma en numerosos pasajes. Al ser un pensador aristotélico, considera que el alma no puede subsistir de forma independiente. Por esta razón, concibe que al morir el alma se reencarna en el más allá en un cuerpo de materia incorruptible.
Maimónides
Fue el principal filósofo judío de la Edad Media, nacido en Córdoba, ciudad de la que huyó cuando los almohades la conquistaron y obligaron a todos los ciudadanos a convertirse al Islam. Maimónides se interesó vivamente por los escritos de los principales pensadores musulmanes; también intentó conciliar la fe y la razón a partir de una síntesis entre Aristóteles y el neoplatonismo.