El Ser Humano: Un Animal Racional
Animales racionales: El ser humano es un animal racional. Antiguamente se le conocía como Homo sapiens, el ser que piensa. La característica que define al ser humano es la inteligencia, y sus funciones más importantes son la razón (lógica) y la imaginación.
Surge la palabra logos, que deriva del griego «lógica». Se considera que lo que separa al hombre del animal es la capacidad de hablar. Ser racional es el que piensa, y pensar es hablar en voz baja; todo ser que piensa es un ser que puede hablar.
Los humanos estamos guiados por la idea de que la razón era una verdad indiscutida. Sin embargo, las estructuras inconscientes influyen mucho en la conducta. Según Freud, la consciencia es lo que aflora al exterior y sobre lo que tenemos control, mientras que debajo está el inconsciente, que son los impulsos.
Condición Humana
A la racionalidad del Homo sapiens le podemos oponer la irracionalidad de las pulsiones inconscientes; a la sociabilidad del ciudadano aristotélico, el egoísmo del individuo hobbesiano. La consciencia de este fracaso no es otra que la de la consciencia de la complejidad humana. Ortega y Gasset lo expresó de forma clara: «El hombre no tiene naturaleza, sino historia».
Dualismo Cuerpo-Alma
Nos caracteriza nuestra complejidad. Ahora nos preguntamos por la estructura del ser humano. En la concepción del dualismo, nos referimos a que estamos formados por dos sustancias: cuerpo (material) y alma (espiritual).
Por otro lado, el orfismo dice que la unión cuerpo-alma se produce por accidente y que el contacto del alma con el cuerpo la contamina. Cuando el cuerpo muere, el alma se reencarna en otro.
En la doctrina platónica, cuerpo y alma son dos polos opuestos: el cuerpo esclaviza y el alma nos libera. En el dualismo platónico se le da menos precio al cuerpo y más al espíritu.
El dualismo cartesiano: cuerpo y alma son sustancias diferentes, el cuerpo es material y el alma, espiritual.
Problema Mente-Cerebro
Lo que se debate ahora es la relación que se establece entre los fenómenos en nuestro cerebro y los estados mentales.
Posiciones Reduccionistas
- Es el descubrimiento de los complejos circuitos neuronales implicados en muchas conductas humanas. Esto lleva a pensar que los fenómenos mentales son el resultado de un conjunto de procesos fisiológicos y niega la existencia misma de la mente y sus fenómenos (materialismo reduccionista).
- El conductismo y funcionalismo: la psicología conductista dice que la mente es un lugar donde no tenemos acceso, y el funcionalismo dice que la mente son funciones que hace el cerebro desde posiciones cercanas al materialismo.
Como en la teoría de los tres mundos de Popper:
- Trata de que los fenómenos físicos están en el mundo 1.
- Que los fenómenos mentales surgen a partir del mundo 1, surge un mundo 2.
- Y luego un mundo 3, construcciones culturales que surgen del mundo 2. Esto significa que la mente adquiere cierta autonomía.
Se dice que mente y cerebro son cosas relacionadas pero diferentes.
La Evolución Humana
Se piensa que hace millones de años, un cambio climático deforestó grandes zonas boscosas de África, convirtiéndolas en sabanas, lo que supuso un reto ecológico. Esto hizo que la selección natural favoreciera a los mejores.
El bipedismo permitió ejercer un mayor control del entorno, más habilidad cerebral y se produce una interacción mano-cerebro. El desarrollo encefálico permite un desarrollo de la inteligencia y se va aprendiendo de las situaciones nuevas (neotenia).
Todos estos cambios anatómicos y fisiológicos que permitieron la evolución hacen el proceso de hominización y la progresiva adquisición de capacidades (proceso de humanización).
La Cultura: Segunda Naturaleza
Pequeñas diferencias genéticas acaban suponiendo abismales cambios en el comportamiento, acentuadas por la aparición del lenguaje. Los humanos tienen una capacidad de aprendizaje mayor, favoreciendo la adquisición de conocimientos mejorada por el lenguaje y la sociabilidad. Esto es la cultura.
La Diversidad Cultural
Es un hecho que obedece a factores geográficos e históricos. El etnocentrismo piensa que su cultura es más racional, pero siempre superior. El relativismo cultural no se pueden comparar las culturas al no haber criterios para la valoración. El relativismo cultural dice la negación de la relación entre culturas, a creer en la superioridad de la cultura propia y porque está bien como está.
Filosofía y Ciencia: La Búsqueda de la Verdad
Tanto la filosofía como la ciencia nacen como una alternativa racional a las cosmogonías míticas. La primacía de la razón es lo que caracteriza estos dos deberes y los diferencia de la religión o el arte. Se puede pensar incluso que filosofía y ciencia constituyen un mismo tipo de conocimiento.
La Búsqueda de la Verdad
A partir de los intereses de la razón, surgen tres grandes ámbitos:
- Teórico: engloba la verdad y el conocimiento.
- Práctico: reflexiona sobre la acción humana.
- Metafísico: ocupa las cuestiones últimas que afectan al ser humano.
La filosofía es el deseo o búsqueda de la verdad. La actitud que caracteriza al filósofo es la prudencia, la duda metódica.
Quien formuló una primera teoría de la verdad fue Aristóteles, que la verdad consiste en decir de aquello que es, que es, o de aquello que no es, que no es. La verdad consiste en la correspondencia.
El Realismo
Es la teoría que admite la existencia de una realidad objetiva que podemos captar con nuestros sentidos.
El Idealismo
Afirma que sostiene que no hay más realidad que la que cada uno concibe.
El Realismo Crítico
Es cuando no vemos la realidad tal y como es, sino que la vemos filtrada por nuestra propia subjetividad.
Respuesta Escéptica
Afirma la imposibilidad de asumir ningún conocimiento seguro e indudable. Nace de la duda y desemboca en la incertidumbre.
La Respuesta Crítica
Defiende que la verdad existe pero que hay que dudar.
El Ámbito Práctico
La filosofía busca la verdad, el conocimiento. La búsqueda racional del modelo de vida buena, que es la ética. Resulta que el arte de vivir bien está indisolublemente ligado con el arte de convivir.
La ética nos conduce directamente a la política y trata de encontrar la mejor forma de organizar la convivencia social. El divorcio entre filosofía y política es más aparente que real. La razón busca el conocimiento verdadero, la razón práctica reflexiona sobre la posibilidad de la convivencia social y decimos que enseñar filosofía es una de las mejores maneras de educar.
El Lenguaje y sus Interpretaciones
Concepción Referencialista
Las palabras representan las cosas. Desde esta perspectiva, la función básica del lenguaje sería la función referencial, la de hacer de guía que nos remite a otra cosa.
Spinoza afirma que un relato es verdadero cuando algo sucede y es falso cuando no sucede. La clave para el uso correcto es el conocimiento de los códigos. Cuando los códigos de dos personas son distintos, la situación es difícil.
Los problemas surgen cuando hay una apariencia de comunicación, que es cuando emisor y receptor interpretan cosas distintas. Los desplazamientos semánticos: cada persona aprende un código en un contexto determinado. El problema se resuelve cuando receptor y emisor están frente al objeto.
Concepción Logicista
La concepción referencialista nace asociada a una concepción realista del conocimiento. Con esto conocemos la realidad y el lenguaje es la herramienta que da nombre a lo que conocemos. Y si un lenguaje corresponde o no depende de los factores externos al lenguaje mismo.
Aparece la concepción logicista del lenguaje, donde lo importante es la lógica. Lo que interesa es la determinación de las estructuras correctas del pensamiento y del lenguaje. Y si los referencialistas ponen el acento en la capacidad del lenguaje para referirse a una realidad, los logicistas nos recuerdan que los problemas con las palabras vienen de violar las reglas constructivas del lenguaje y de pensamiento.
Concepción Referencialista (Reiteración)
Defienden la idea de que el lenguaje no es correcto, necesitamos un lenguaje ideal que elimine conflictos comunicativos. Los referencialistas defienden la semántica y los logicistas la sintaxis. Surgen los filósofos del lenguaje ordinario que ponen en énfasis la semántica.