Crítica a los Conceptos Metafísicos
Hume hace una crítica demoledora a los conceptos de la metafísica occidental: al concepto de sustancia y al concepto de relación causal necesaria. No ha sido el primero, antes, lo hizo Ockam con su principio de economía eliminando conceptos y todo lo que no fuera evidente o absolutamente necesario en la explicación de la realidad. También Ockam es precursor de Hume: no hay ideas universales, solo existe lo singular; el concepto es un acto mental por el que el entendimiento se dirige a una pluralidad de individuos conocidos por intuición y que considera juntos en virtud de alguna semejanza entre ellos.
Su afán es criticar la filosofía escolástica, la metafísica tradicional y el intento de compaginar fe y razón. Ockam, con la intención de desmontar la existencia de Dios critica la relación causal, pues para él no es en absoluto evidente pues no puede ser conocida por la experiencia.
La crítica de Hume es más demoledora: la metafísica no es una ciencia ni un saber porque se ocupa de objetos fruto de nuestra fantasía. Hume obtiene así esta conclusión: en el análisis de nuestro conocimiento, Hume distingue entre dos tipos de percepciones: las impresiones, fuertes y claras, y las ideas, débiles y difusas; estableciendo el principio de copia donde nuestras ideas son copias de nuestras impresiones. Elabora así el criterio empirista de significación: una idea tiene sentido si proviene de alguna impresión. Aplicando dicho criterio podemos librarnos de ideas abstrusas y estériles.
Aplicación del Criterio Empirista a la Causalidad
La aplicación se hace a la noción de causalidad. Si nos fijamos en la relación de ideas, vemos que se basan en el principio de identidad y no contradicción. Son por tanto necesarias. Si nos dan 1) (a implica b) y 2) (a), nuestra conclusión es b. Y si contestamos cualquier otra cosa entramos en una contradicción.
Ocurre otra cosa cuando ponemos en relación contenidos de la experiencia o cuestiones de hecho: la relación no es necesaria sino contingente. La idea de necesidad que establecemos entre dos hechos sucesivos que en ocasiones no provienen de ninguna impresión, hace que conecte estos dos hechos. Es la costumbre. Estamos tan acostumbrados a ver tras el hecho X el hecho Y que creemos que siempre va a suceder así.
Desmontando la Idea de Mundo y del Yo
Desmontada la idea de conexión necesaria entre causa y efecto, desmontará la idea de mundo. Se había usado anteriormente la idea de causa para fundamentar la idea de mundo. Pero a juicio de Hume, esta relación causal es inapropiada, pues no va de una impresión a otra.
También Hume desmontará la idea del yo. Según Hume solo podemos tener certeza intuitiva de nuestras impresiones, y no existe una única, constante, idéntica impresión del yo, sino una sucesión de impresiones acerca de mí siempre diferente. La identidad que le doy a mi consciencia procede de la memoria.
La Crítica a la Idea de Dios
Por último, la idea de Dios, que había sido deducida apelando la idea de causa, sufre la misma crítica. No podemos establecer una inferencia causal entre cosas de las que no tenemos impresión. No sabemos de dónde proceden estas impresiones.
Conclusión
La vida misma se encarga de negar este escepticismo radical, y la viveza de las impresiones basta para mantener la creencia en la realidad exterior. No es un escepticismo previo, sino un escepticismo consecuente.
La Experiencia como Origen del Conocimiento
El empirismo es la corriente filosófica dentro de la cual se sitúa el pensamiento de Hume. Los empiristas más significativos aparte de Hume son Locke y Berkeley.
El empirismo es la teoría que niega la existencia de conocimientos innatos y afirma que todo nuestro conocimiento procede de la experiencia. La experiencia es fuente y límite del conocimiento.
El Estudio de la Génesis del Conocimiento
Puesto que todas nuestras ideas proceden de la experiencia, un asunto filosófico primordial será el estudio de su génesis: es decir, cómo las ideas se originan a partir de la experiencia. El método al que recurrieron los empiristas es analítico: consiste en tomar nuestras ideas más complejas y descomponerlas hasta encontrar la idea simple para, tomar las ideas simples y estudiar como se combinan y asocian formando ideas complejas.
El problema epistemológico para el empirismo es el genético psicológico que consiste en averiguar la génesis del conocimiento. Este modo suele denominarse psicologismo. Esta doctrina es estudiada desde el punto de vista de los procesos psíquicos de la mente humana.
La Crítica de Hume a Locke
Para Locke, las ideas simples pueden tener dos procedencias: originarse en nosotros por sensación o por reflexión. Las ideas complejas se forman por la actividad del entendimiento que asocia o combina las ideas simples para formar las ideas complejas.
Hume critica a Locke. Para Locke, todo lo que se encuentra en el pensamiento son ideas. Para Hume, es de vital importancia distinguir entre impresiones e ideas. Coincide con este en que las impresiones pueden ser de sensación o de reflexión, pero para Hume las ideas son la huella en la memoria que dejan las impresiones.
Límites del Conocimiento
Hume afirma que nuestro conocimiento proviene de la experiencia, y por lo tanto es el límite de nuestro conocimiento. Esta limitación es doble: en cuanto a su extensión y en cuanto a su certeza.
Modos de Conocer
Hume analiza los modos de conocer del ser humano:
- Las relaciones entre ideas que forman proposiciones necesarias y analíticas. Son ciertas y se basan en los principios de identidad y de no contradicción, y su verdad no depende de la experiencia.
- Otra manera es estableciendo relaciones entre hechos, que dan lugar a las cuestiones de hecho, de los cuales tenemos noticia por experiencia.
Ambas, relaciones entre ideas y entre hechos, obedecen a las mismas operaciones de entendimiento. Las primeras son formas, estructuras de relaciones lógicas cuya validez depende de la misma forma. Mientras que las segundas dependen de la sola experiencia. En otras palabras, nuestro conocimiento de los hechos queda limitado a las impresiones actuales y a los recuerdos. No puede haber conocimiento de hechos futuros porque no tengo ninguna impresión de ellos.
Contamos con que en el futuro se producirán ciertos hechos. Nuestro entendimiento establece una relación causa-efecto entre dos hechos que aparecen sucesivamente y relativamente cerca en el tiempo. Nuestra mente tiende a identificarlos como causa y efecto. Pero en ninguno de los casos hay nada en el hecho que necesariamente implique el efecto. Hume afirma que por costumbre terminamos creyendo que después de la causa X aparecerá el efecto Y.
Hume usa su principio empirista de significación para criticar la idea de causa. Usando esta crítica Hume desmonta las ideas metafísicas de mundo, Dios y yo.
Hume asume que la experiencia es el origen de nuestro conocimiento, pero también nos pone ante unos estrechos y límites.