Las pasiones y los apetitos son las facultades del cuerpo y las del alma son la razón-voluntad. Según Descartes las pasiones son percepciones o emociones que se dan en nosotros y que afectan al alma, pero cuyo origen no se encuentra en ella, su origen es el cuerpo, ya que son causadas por sus fuerzas vitales o tendencias y al ser causadas por este se caracterizan por ser involuntarias (no dependen del alma racional, se imponen a ella) e irracionales (no obedecen a la razón). Dicho esto, la fuerza del alma consistirá en controlar y dirigir las pasiones. Según el filósofo, estas no son ni buenas ni malas, sino que dependen del uso que hagamos de ellas y habrá que saber cómo dirigirlas, y la razón, será la encargada de proporcionar el conocimiento y los juicios para conducir bien las acciones de la vida. En la lucha citada anteriormente, será donde podremos identificar la libertad. Sabemos que el alma tiene funciones, la voluntad (facultad de pensar) y el entendimiento (facultad de afirmar o negar), y en la voluntad, al afirmar con precipitación o prevención la realidad y negar así una idea clara y distinta, cae en error, pero la posibilidad de errores es derivada de la libertad. Ahora bien, ¿en qué consistirá la libertad? La libertad será básicamente la capacidad de elegir entre diversas opciones que se nos presenten, sin caer en el error de la total indiferencia por errar o no ante estas opciones y a través del entendimiento se nos presentarán las ideas claras y distintas, sobre lo bueno-malo y verdadero-falso, y la voluntad se encargará de elegir con claridad y distinción. En conclusión, Descartes elabora una teoría antropológica dualista para salvar la libertad humana, un aspecto fundamental en su filosofía. Con esta teoría, deja libre el alma del cuerpo, dejándola ajena a toda ley mecanicista del mundo y haciendo que no actúe como una máquina (cuerpo), ya que este hecho, imposibilitaría toda libertad.
Moral Provisional
(En esta redacción se plantea el problema de la moral provisional de Descartes. Pero, ¿qué entiende Descartes por moral? ¿Qué tipo de moral es? ¿Qué la hace necesaria? A lo largo de esta redacción trataremos de explicar la postura de Descartes ante estas cuestiones y citaremos el contexto filosófico-histórico del autor) Con todo lo dicho anteriormente y una vez terminada la introducción, procedemos a desarrollar el tema principal del que trata la disertación. Tras finalizar su educación escolástica, Descartes muestra su insatisfacción por todas las asignaturas dadas, menos las matemáticas, dada su claridad y evidencia en sus razonamientos. Consideraba a la filosofía una herramienta para convencer a los menos sabios, y las continuas disputas entre los que la promulgan hacían de este un medio inestable. Por esta razón, propone el método (reglas básicas-fáciles las cuales observadas exactamente harán que no se tome nada falso por verdadero), y una vez resuelto el problema de cómo encontrar verdades absolutas, se plantea resolver por dónde empezar esta búsqueda. Para ello, decide poner en duda todo aquello adquirido anteriormente, dudando de todo, a no ser que se presente como evidente y no sea solo verosímil (posible).
Según Descartes, estas no son en sí ni buenas ni malas, sino que dependerá del uso que nosotros hagamos de ellas y habrá que saber cómo dirigirlas. En este combate la razón será la encargada de proporcionar el conocimiento y juicios para que la voluntad pueda conducir bien las acciones de la vida. Será en esa lucha del alma por controlar las pasiones donde residirá la libertad. Sabemos que el alma tiene dos funciones, por una parte es entendimiento o razón, es decir, la facultad de pensar y por otra parte es voluntad, la facultad de afirmar o negar, y será aquí donde identificaremos la libertad. Según Descartes la razón, no puede caer nunca en el error, puesto que la razón nunca se equivoca, será por tanto la voluntad la que o bien por prevención o bien por precipitación lo haga, recordemos que la primera regla del método, “la evidencia”, nos advierte del cuidado que debemos tener con estos dos errores. ¿Pero en qué consistirá la libertad?, básicamente en la capacidad de elegir entre diversas opciones que se nos presenten. A través del entendimiento se nos presentarán las ideas claras y distintas, sobre lo bueno y lo malo, sobre lo verdadero y lo falso, y la voluntad, elegirá lo que este le ofrezca con total libertad. La libertad pues consistirá en el sometimiento de la voluntad al entendimiento y este sometimiento será la idea central de la ética cartesiana.
El Mecanicismo del Cuerpo Humano
-El cuerpo humano, se puede apreciar funciona como una máquina, igual que cualquier máquina creada por el hombre. Por lo que en él rige un total mecanicismo.
- Movimiento: se explica mediante la teoría de los “espíritus animales”, la cual es el precedente del impulso nervioso porque con ella, considera los nervios como una especie de tubos por donde corren los espíritus animales, poniendo en movimiento todos los miembros.
- Funciones o actos vegetativos (respiración, digestión, circulación, reflejos): son involuntarios y pueden ser explicados por el engranaje de la máquina sin necesidad de admitir ningún alma vegetativa o sensitiva.
Conclusión
En conclusión, Descartes niega así la teoría aristotélico-tomista de las tres almas (vegetativa, sensitiva y racional) que explica las funciones de los seres vivos. Para él solo hay un alma, la racional, cuya esencia o naturaleza consiste en pensar; mientras que los cuerpos son solo máquinas. Aún así le va a resultar muy difícil explicar la comunicación entre el cuerpo y el alma; dirá que se unen en la glándula pineal. Pero es una solución ingenua porque no dice como interactúan.