Contexto Histórico y Filosófico
En el siglo XIX, los filósofos se enfrentaron críticamente al modelo de razón de la tradición idealista, la razón especulativa. Este modelo no servía ni para entender al hombre ni para contribuir a su emancipación. Nietzsche quiso resituar la razón considerándola una fuerza más de las que sirven al hombre para ser más y crecer.
La propuesta de Ortega y Gasset tiene como objetivo recolocar la razón sobre una base que le permita aterrizar en la realidad y alumbrar con más acierto la problemática humana, colocando la razón al servicio de la vida. Ortega desarrolla su obra en la etapa de la Restauración borbónica en España.
La Restauración Borbónica y la Crisis del 98
El nuevo periodo se consagra con la Constitución de 1876, que supone un retraso democrático con respecto a la de 1869. Los dos grandes partidos del sistema (liberal y conservador) se alternaban en el poder siguiendo el sistema de turnos que el rey proponía. Si el partido de turno no tenía la mayoría en las Cortes, se convocaban elecciones con la seguridad de que las ganarían (pucherazo). Otro elemento clave eran los caciques, personas encargadas de ámbitos rurales a los que transmitían los deseos del gobierno.
Cuando muere Alfonso XII y tras la regencia de María Cristina, Alfonso XIII da continuidad a un sistema que dice gobernar para el pueblo pero que excluye al resto de fuerzas políticas. Otro síntoma de la crisis de la época fue la crisis del 98. La sociedad estaba hundida en un gran pesimismo. La situación económica era fruto de la inoperancia política. Había una gran mortandad infantil y un gran analfabetismo. La escasa industria se situaba en Cataluña y País Vasco, mientras el resto de la población se concentraba en zonas rurales viviendo en míseras condiciones. Esta situación pauperrima de vida se refleja en los dos millones y medio de españoles que emigraron.
En la segunda mitad del siglo, los productos se encarecieron y obreros y campesinos se vieron perjudicados, ya que los sueldos no aumentaron. La consecuencia fue la conflictividad social (UGT y CNT se convierten en sindicatos de masas). A todo esto se le suma el desastre de Annual. Los partidos tradicionales no podían con la situación, lo que abonará el terreno para la dictadura. Ortega teme ante esta situación, ya que conocía las consecuencias que las revoluciones tuvieron en Rusia e Italia: totalitarismos. La etapa de la Restauración acaba con el golpe de estado de Primo de Rivera, que dará paso a una dictadura de casi ocho años.
La Edad de Plata y las Influencias Filosóficas de Ortega
A pesar de la crisis, España vive un auge de la cultura con «La Edad de Plata». Albéniz, Picasso… son hombres de esta época. Para solucionar los males que aquejan a España será necesaria la búsqueda de una competencia. Ortega la encontrará en el neokantismo alemán, al que abandonará por considerarlo idealista, movimiento culpable de la crisis de la modernidad. La superación del idealismo no será solo una cuestión filosófica; acabar con él supondrá acabar con los males de la sociedad.
Influencias en el Pensamiento de Ortega
- Nietzsche y el Vitalismo: Ortega se ve influenciado por Nietzsche y el vitalismo, aunque no se considera vitalista a secas, ya que no niega la razón. Es partidario del perspectivismo de la verdad y de la defensa de los valores vitales, evitando el racionalismo y el relativismo. Él se definirá como racio-vitalista.
- Husserl y la Fenomenología: De Husserl recibe la fenomenología, que trata de hacer de la filosofía un estudio serio yendo a los fenómenos mismos. La diferencia estaba en que, mientras para Ortega la realidad radical era la vida, para Husserl era la conciencia.
- El Existencialismo: Influye en Ortega el existencialismo: la existencia precede a la esencia. Los seres particulares crean el significado y la esencia de sus vidas. Con Heidegger y Sartre tiene en común la fenomenología. El análisis heideggeriano de la existencia se corresponde en gran medida con las categorías de la vida de Ortega. Con Sartre comparte la idea de que el hombre no posee naturaleza: estamos condenados a ser libres, el hombre tiene que decidir continuamente sobre su vida. Lo que no comparte con ambos autores es el nihilismo ni la angustia vital que los caracteriza, sino que articula una visión positiva de la vida.
- Dilthey y el Historicismo: Está influenciado por el historicismo de Dilthey. La realidad es su devenir histórico y el hombre no se puede comprender fuera de él: razón vital e histórica.
- Einstein y la Relatividad: La teoría sobre la relatividad de Einstein va a influir en la doctrina del punto de vista. En la doctrina del punto de vista, nuestro autor va a recoger los nuevos descubrimientos biológicos y psicológicos para reflejarlos en su teoría del conocimiento, superando teorías racionalistas y relativistas e introduciendo el perspectivismo como teoría a la par epistemológica y ontológica.
El Legado de Ortega
Ortega, por su parte, ha influido fuertemente en la filosofía española, ya que gran cantidad de intelectuales de la posguerra española fueron discípulos suyos y, por ellos, ha influido en las nuevas generaciones.