1. ¿Qué es Conocer? Sujeto y Objeto
Conozco todo aquello de lo que soy consciente, siento o percibo, de lo que me doy cuenta. Cuando alguien pierde la conciencia decimos que también ha perdido el conocimiento. La conciencia ha sido estudiada y sigue siendo un misterio, solo sabemos que emerge de los mecanismos del cerebro. No hay que confundir la conciencia (estar consciente) con la conciencia en sentido moral: cuando decimos que alguien «no tiene conciencia» es que es inmoral, no que esté inconsciente.
En los actos conscientes hay dos elementos: el sujeto que conoce (el «yo» que conoce) y el objeto: el sujeto es consciente de esto. De aquí derivan «subjetivo» y «objetivo». Subjetivo cuando es propio del sujeto sin tener en cuenta otras opiniones ni la realidad, y objetivo cuando es real, como un juez.
El Sujeto Conoce Bien el Objeto
En filosofía, «el objeto» es lo que pensamos, lo que vivimos o lo que ocupa nuestra conciencia. Cuando estamos conscientes siempre conocemos algo, la conciencia no puede estar en blanco; al intentarlo nos damos cuenta de que estamos pensando en algo. Hay técnicas de meditación que tienen como objetivo dejar la mente en blanco.
Siempre que pensamos, imaginamos o actuamos somos conscientes de lo que estamos haciendo. A la relación entre la conciencia y el objeto presente la llamamos intencionalidad.
Objetos Ideales, Objetos Reales y Valores
- Ideales: producto de nuestra inteligencia, no son reales, son de nuestro pensamiento. Ej: Don Quijote no es real, ni la raíz cuadrada de 2.
- Reales: ver una mesa, pensar en política, ver a tus amigos… esos objetos son representaciones de la realidad pasada, presente o futura; a través de estos conocemos las cosas, las cosas están presentes en nuestra conciencia.
- Valores: tercer tipo de objetos que se funden en lo ideal o real pero tienen una relación esencial con el ser humano. El agua es real y su buen sabor lo recibe el sujeto sediento. Los deseos y sentimientos nos permiten captar valores.
El Conocimiento
Conocer es ser consciente de algo, es la relación entre sujeto y objeto. Algunos objetos remiten a seres irreales (ficciones), o a otros valores como las propiedades que tienen los objetos ideales (la belleza de una cara).
Hay diferentes grados de conocimiento, podemos aislar y hacer muchas cosas con ese objeto como extraer toda la información, así nuestro conocimiento aumenta. Los filósofos siempre han sabido que había distintos tipos y grados de conocimiento. Aumentar nuestra información puede darse en objetos ideales, reales o en los valores; por ejemplo, todos conocemos las propiedades de un triángulo pero un matemático sabe más, conoce toda la trigonometría.
2. Las Dos Fuentes del Conocimiento: Experiencia y Razón
Las Fuentes del Conocimiento
Hay dos fuentes de conocimiento: la experiencia y el pensamiento. Mediante el pensamiento aprovechamos la información que obtenemos de la experiencia, conseguimos más información e incluso inventamos aparatos para aprender más, como los microscopios.
Los científicos elaboran teorías y las comprueban mediante la experiencia. Todos funcionamos así, por ejemplo, con cosas nuevas: probamos si funciona de una forma experimentando. La experiencia tiene que ser prolongada por el pensamiento.
La experiencia que nos presenta los objetos se denomina intuición. Hay dos tipos: sensible (lo que vemos y tocamos) y la ideal (cosas ideales que captamos directamente).
¿Existen los Conocimientos Innatos?
Esto ha sido muy preguntado: si además de los que vienen de la experiencia y los que vienen del pensamiento, nacemos con alguno ya.
Nacemos sabiendo y programados para procesar información y organizarla. También diferenciando entre cosas buenas y malas. El ser humano tiene muchos deseos y experimenta impulsos que hay que desarrollar con la experiencia y el pensamiento.
La Experiencia y el Concepto
Nuestro cerebro recibe información cambiante y variada, ya que, por ejemplo, nos movemos y apreciamos distintas imágenes continuamente, pero a pesar de esto percibimos un mundo estable. Formamos un esquema de información que nos deja identificar algo y reconocerlo, a eso se le llama concepto; los conceptos nos dejan ordenar el mundo y agruparlo en categorías.
Kant dedicó parte de su obra a explicar cómo es posible el conocimiento. Su conclusión fue que para conocer hay que darse la síntesis de dos elementos: datos recibidos mediante los sentidos y conceptos de la razón, que él llamó «categorías». El conocimiento siempre es fruto del pensamiento, pero no mero pensamiento, ya que este se aplica sobre contenidos empíricos.
Las Tres Propiedades de la Experiencia
La experiencia sensible es fundamental, solo mediante ella entramos en relación con las cosas que realmente existen. Ver, oír, tocar… nos da tres informaciones sobre la realidad:
- Apariencia: esto es así (color, forma…).
- Existencia: es real y existe.
- Evidencia: se me dan con tanta claridad y fuerza que tengo que decir que sí, no puedo negar lo que veo, es obvio y evidente.
3. La Verdad y el Error: La Evidencia
- Duda: no podemos confirmar la verdad ni la mentira de algo, de una decisión… estamos en suspenso sin atrevernos a decir nada.
- Sospecha: presentimos que algo es verdad pero no lo justificamos; ahí se suele comenzar una investigación filosófica, científica…
- Opinión: asentimos a algo pero sin estar seguros, es subjetiva porque es lo que tú piensas. En revistas científicas no se admiten.
- Certeza: confirma una creencia o una afirmación sin miedo a equivocarse, es la plena seguridad de la persona sobre algo.
La Experiencia del Error
Lo obvio lo tomamos como verdadero pero nos equivocamos, lo que pensábamos verdadero resulta ser falso. Pensé que había apagado la televisión, pero no.
La experiencia del error nos obliga a enunciar el segundo principio del conocimiento: una evidencia puede ser anulada por otra evidencia más fuerte. Eso nos obliga a trabajar más para intentar alcanzar las evidencias más fuertes, claras y exactas, y nos plantea dudas: ¿cómo sé si esta es la más fuerte? ¿O cómo sé qué partido político es mejor?
Evidencias Apodícticas
No podían ser negadas por nada, son por las que sabemos que el cuadrado tiene cuatro lados o que tenemos cinco dedos en cada mano… Descartes obtuvo una evidencia apodíctica y a partir de esa intentó extraer más verdades. El racionalismo dice que la verdad y el no equivocarse parte de la razón, solo la razón puede discernir sobre la verdad porque solo ella puede decir cuándo algo es evidente.
Criterios de la Verdad
La rivalidad entre distintas evidencias da lugar al problema del criterio de la verdad, es decir, qué evidencia es más fuerte. Para averiguarlo necesitamos un procedimiento que ponga pros y contras a las evidencias. En todos los casos los criterios tienen que demostrar con pruebas que su afirmación es verdadera. Hay cuatro principios:
- Corroboración: tiene que mostrar su fortaleza. Karl Popper pensaba que este criterio era fundamental.
- Coherencia: tiene que ser coherente con su verdad y con las demás conocidas, y no puede cambiar de idea entre el principio de una demostración y el final.
- Aplicación práctica: esto afirma la verdad de la teoría y le dan fuerza. Algunos filósofos consideraban esta la más importante. Los derechos humanos resuelven muchos problemas y por eso hay que admitirlos.
- Universalidad de la evidencia: hay evidencias personales como la simpatía, pero estas no son válidas. La verdad solo puede fundarse en evidencias que todos los humanos puedan tener.
4. ¿Qué es la Verdad? Teorías de la Verdad
El conocimiento es una representación mental verdadera, conocimiento y verdad son lo mismo. La verdad es lo contrario de la mentira: mentir es decir que algo es verdad sabiendo que no lo es. Quien miente tiene que saber mentir. El error es involuntario porque se miente sin querer hacerlo.
La Verdad como Adecuación
La verdad es la adecuación entre el pensamiento y la realidad. Esta idea es muy antigua pero muy clara, fue defendida por los filósofos griegos. Los problemas fueron al interpretar «correspondencia». Kant se dio cuenta y afirmó que pensamos según nuestras estructuras mentales, que no podemos conocer la realidad, tan solo sus aspectos, como los «fenómenos».
Todos vivimos en el mismo mundo pero cada uno tiene su mundo, sus preferencias, sus amores y odios… Los fanáticos no viven igual que los justos, los fanáticos afirman como verdadero lo que se acomoda a su mundo, pero su mundo está equivocado y debe adaptarse.
Kant se dio cuenta y dijo que para saber si el mundo propio no estaba equivocado, debía salir del mismo y verlo desde fuera, compararlo, etc. Pero como eso no se puede hacer, algunos filósofos dicen que no podemos conocer la realidad.
La Verdad como Evidencia Corroborada
La verdad es la evidencia suficientemente verificada, porque aunque no conozcamos la realidad según algunos filósofos, podemos comprobarla: si intentas atravesar una pared, te chocas contra ella y demuestras que la materia sí existe. La verdad es el resultado del proceso de verificación que se lleva a cabo.
Así que como hay tres tipos de evidencias, hay tres tipos de verdades: ideales, sobre lo real y verdades sobre valores. Las dos primeras son teóricas y la tercera práctica.
La idea de verdad como evidencia que se corrobora resiste a las críticas hechas y resuelve problemas.