Teoría de la Alienación y el Materialismo de Marx: Un Análisis Comparativo con Platón, Aristóteles y Descartes

Teoría de la Alienación de Marx

1. La Alienación

Marx centra su filosofía en la denuncia de las relaciones humanas alienadas bajo el capitalismo. La alienación implica «vender», «dejar de ser propietario», «dejar de ser uno mismo», «sentirse extraño», y «negarse». Psicológicamente, se asocia con la «locura» y la pérdida de identidad. Marx aplica el término para describir cómo el obrero se siente «cosificado» y ajeno al trabajo que realiza, vendiendo su fuerza de trabajo como mercancía.

El concepto de alienación fue encontrado por Marx en Hegel y Feuerbach. Según Hegel, la alienación es un paso necesario en el desarrollo dialéctico, mientras que para Feuerbach, la alienación es negativa y se manifiesta principalmente en la religión, donde el sentido de la vida se busca fuera de uno mismo en la ficción de un dios.

En el capitalismo, según Marx, el ser humano deja de ser sujeto y su trabajo se convierte en objeto, en un producto que se puede comprar y vender. La alienación implica una «cosificación» del sujeto, que pierde control sobre su propia vida. Los individuos alienados están fascinados por los estilos de vida inalcanzables de los ricos y famosos, y no luchan contra su propia miseria, convirtiéndose en fetichistas.

Formas de Alienación

Las principales formas de alienación son:

  • Económica: Ocurre cuando el trabajo se vende como cualquier otro producto y el obrero se convierte en «fuerza de trabajo», cosificándose. El trabajo industrial, masificado y repetitivo, es inhumano.
  • Religiosa: Busca un paraíso ficticio y oculta la opresión y desigualdad reales. La religión, descrita por Marx como «el opio del pueblo», alivia la miseria sin resolverla.
  • Política: Se manifiesta cuando la política burguesa justifica el poder burgués. Marx aboga por la autonomía obrera y la creación de una conciencia proletaria.

Superación de la Alienación

Para superar la alienación, se necesita un acto revolucionario basado en la conciencia de clase. Hay dos vías principales:

  • Crear una comunidad de intereses comunes entre los oprimidos.
  • Abolir las condiciones de opresión mediante la revolución.

El trabajo, siendo la actividad principal del ser humano, debería ser su forma de realización. Sin embargo, en la sociedad capitalista, el trabajo asalariado es la principal fuente de alienación.

La propiedad privada es consecuencia del trabajo alienado. Marx sostiene que el comunismo, entendido como la supresión de la propiedad privada de los medios de producción, eliminará todas las formas de alienación. Se debe eliminar el sentido de «tener» para liberar los sentidos físicos y espirituales del ser humano. En el capitalismo, todo se intercambia por dinero; en una relación humana auténtica, solo se puede intercambiar amor por amor, confianza por confianza, etc.

Marx critica el «comunismo groller», que busca una nivelación absoluta en lugar de la supresión de la propiedad privada. El comunismo marxista busca el desenlace inevitable de la crisis interna del capitalismo con la máxima: «De cada uno según su capacidad, a cada uno según sus necesidades».

Estos puntos proporcionan una visión clara de la alienación según Marx y su crítica al capitalismo, destacando la necesidad de la revolución y la conciencia de clase para superar la alienación.

El Materialismo de Marx

Marx reinterpreta la historia como un proceso impulsado por los procesos económicos de producción, los cuales son colectivos e independientes de la voluntad individual. A diferencia de la visión tradicional que atribuye la historia a los «elegidos» como reyes y héroes, Marx afirma que la historia es fundamentalmente la historia de la lucha de clases, que él considera el motor de los cambios sociales.

Modos de Producción Históricos

Marx identifica cinco modos de producción históricos:

  • Sociedad primitiva: Con un comunismo primitivo donde el trabajo se reparte por géneros y no hay clases sociales.
  • Sociedad esclavista: Donde aparecen dos clases, los opresores (propietarios de la fuerza de trabajo y de los medios de producción) y los oprimidos (sin nada).
  • Sociedad feudal: En la cual los opresores son propietarios de las tierras y los oprimidos tienen la fuerza de trabajo y herramientas.
  • Sociedad burguesa o capitalista: Donde los opresores poseen todos los medios de producción y los oprimidos venden su fuerza de trabajo.
  • Sociedad comunista: Donde no hay opresores ni oprimidos porque los medios de producción son comunes.

Según Marx, la lucha entre opresores y oprimidos por el control de los medios de producción ha sido siempre el motor de los cambios históricos. En el capitalismo, la propiedad privada de los medios de producción y el liberalismo económico provocan la miseria del proletariado, fomentando la lucha de clases. El materialismo de Marx niega la autonomía de las ideas respecto a las condiciones materiales de la existencia humana, explicando la historia mediante las transformaciones del modo de producción y de cambio, la división de la sociedad en clases y las luchas entre ellas.

Estructura y Superestructura

Marx divide la sociedad en:

  • Estructura económica o infraestructura: Que determina la sociedad y se compone de fuerzas productivas (trabajo del obrero y medios de producción) y relaciones de producción (roles de los seres humanos en el proceso productivo).
  • Supraestructuras o superestructura: Que incluye instituciones, ideas, normas y formas de conciencia social como la política, la moral y la ideología. Las superestructuras pueden ser alienadas cuando justifican u ocultan una realidad social injusta.

Según Marx, no es la conciencia del hombre la que determina su existencia, sino que su existencia social determina su conciencia. La forma de producción de la vida material condiciona los procesos sociales, políticos y espirituales.

Comparaciones

1. Comparación entre la Ética de Aristóteles y Kant

La ética de Aristóteles se centra en la idea de la eudaimonia, o felicidad, como fin último de las acciones humanas. Aristóteles sostiene que la felicidad se alcanza a través de la práctica de la virtud, la cual consiste en actuar de acuerdo con la razón y en encontrar el término medio entre dos extremos en cada situación. La virtud se adquiere mediante el hábito y la práctica constante, y es lo que nos lleva a la excelencia moral y al desarrollo pleno de nuestras capacidades humanas.

La ética de Kant se aparta de las éticas materiales que buscan la felicidad como fin último, y propone una ética formal basada en el imperativo categórico. Según Kant, la moralidad de una acción no depende de sus consecuencias o de la búsqueda de un fin particular, sino que radica en la intención detrás de la acción y en actuar por deber moral, independientemente de cualquier interés personal. El imperativo categórico exige que actuemos de manera que la máxima de nuestra acción pueda convertirse en una ley universal, lo que implica tratar a los demás siempre como fines en sí mismos y no como medios para nuestros propios fines.

Comparando ambas éticas, podemos notar algunas diferencias clave. Mientras que la ética de Aristóteles se centra en la búsqueda de la felicidad a través de la práctica de la virtud y la moderación, la ética de Kant enfatiza el deber moral y la universalidad de las normas éticas. Aristóteles sostiene que la felicidad es el fin último de la vida humana y que se logra mediante el desarrollo de nuestras capacidades racionales y morales, mientras que Kant argumenta que la moralidad radica en actuar por deber y respetar la dignidad de cada ser humano.

2. Comparación de la Teoría del Conocimiento de Descartes y Platón

Para Platón, el conocimiento verdadero (episteme) se encuentra en el mundo de las Ideas o Formas, que es un reino separado y superior al mundo sensible que percibimos con los sentidos. El conocimiento de las Ideas es un proceso de reminiscencia (anamnesis), ya que el alma, antes de unirse al cuerpo, contempló las Ideas en su estado puro. Por lo tanto, conocer es recordar estas Ideas perfectas que el alma ya ha visto, pero ha olvidado al caer en el mundo sensible.

Para Descartes, el conocimiento verdadero proviene de ideas claras y distintas obtenidas mediante la razón y la deducción lógica. Su punto de partida es la duda metódica, que lo lleva a cuestionar todo aquello que puede ser puesto en duda, incluyendo la evidencia sensorial y las ideas preconcebidas. Su famosa conclusión «Cogito, ergo sum» (Pienso, luego existo) establece la primera certeza indubitable: la existencia del yo pensante.

Diferencias Clave

  • Origen del conocimiento: Platón: recuerdo de las Ideas; Descartes: razón y deducción lógica.
  • Método: Platón: dialéctica; Descartes: método cartesiano.
  • Naturaleza del conocimiento verdadero: Platón: Ideas eternas y universales; Descartes: ideas claras y distintas.
  • Mundo sensible: Platón: sombra del mundo verdadero; Descartes: justificable mediante la razón.

Comentario de Texto de Platón (Recuperación)

1. Tema Concreto

El tema concreto del texto se centra en la teoría de las Ideas de Platón, específicamente en la discusión sobre la naturaleza de la realidad y su relación con la percepción y el cambio. Desde un punto de vista filosófico, este texto pertenece al ámbito de la metafísica, ya que trata sobre la naturaleza fundamental de la realidad y las formas en que puede ser conocida.

2. Ideas Fundamentales

Las ideas fundamentales del texto giran en torno a la distinción entre dos tipos de realidades: las visibles y las invisibles. Sócrates plantea la pregunta de si la realidad en sí misma, representada por las Ideas como lo igual en sí o lo bello en sí, permanece constante o cambia. Cebes sostiene que estas realidades siempre permanecen en el mismo estado. Luego, Sócrates argumenta que hay dos tipos de realidades: las visibles, que pueden ser percibidas por los sentidos, y las invisibles, que solo pueden ser aprehendidas por la inteligencia. Esta distinción se relaciona con la teoría de las Ideas de Platón, donde las Ideas son las formas perfectas e inmutables que subyacen a la realidad sensible y son conocidas a través de la razón, no de los sentidos.

3. Contexto Histórico, Social y Cultural

El contexto histórico, social y cultural es la antigua Grecia, específicamente durante el período clásico. Platón, discípulo de Sócrates, escribe sobre estas ideas en sus diálogos filosóficos, donde Sócrates es el personaje principal. En este diálogo, «Fedón«, Platón aborda temas relacionados con la naturaleza de la realidad, la muerte y el alma. La filosofía griega de este período estaba profundamente influenciada por la búsqueda del conocimiento y la comprensión del mundo, así como por las discusiones sobre la moral, la política y la metafísica.

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