6. Técnica y arte: el genio (aquel que es capaz de innovar)
1.
La obra de arte se manifiesta distinta de lo natural porque el que la contempla sabe y adivina en su perfección que ha sido construida a partir de una determinada técnica, con su trabajo y esfuerzo humanos. No sería obra de arte aquello que manifestara haber sido hecho de acuerdo con un procedimiento que cualquiera pudiera imitar. La obra de arte tiene valor original que hace que ningún objeto artístico sea intercambiable por otro.
2. La capacidad humana para la creación artística es el genio. En ello se diferencian las bellas artes de las meras técnicas. En las técnicas es mucho mayor el sometimiento a los procedimientos y las reglas, en el are es preciso el genio, la dimensión innovadora o creativa de la inteligencia. Esto significa que los genios no tengan que trabajar o aprender técnicas. Mientras el genio desarrolla determina técnica, tiene la habilidad de producir su obra con una destreza tal que trasmite la sensación de facilidad, espontaneidad y sencillez que asemeja el arte a la naturaleza. A eso se la llama virtuosidad.
3. La propia técnica empleada por el genio es trascendida e innovada en el uso que el artista hace de ella. La obra de arte es única. Eso tiene que ver con su condición de originalidad e innovación. Los genios abren caminos nuevos en su arte, establecen procedimientos que son innovaciones.
4. Podemos concluir que los artistas transforman la materia natural sometiéndola al espíritu humano y transformándola en algo que está por encima de la naturaleza. El genio es un don de la naturaleza. Kant dice que en el arte, la naturaleza se supera a sí misma. En la contemplación de la obra de arte captamos algo así como una secreta armonía entre el mundo espiritual.
1 Sociedad y Estado a lo largo de la historia
Tres funciones fundamentales: la económica, la cultural y la política.
Como eje principal dentro de la función política, y de la mano de las sociedades más organizadas, nace la estructura del Estado, el estado es una forma de organización política y, compuesta por gobernantes y gobernados, que preside la vida de una comunidad humana, sociedad, vinculada a un territorio, lo que supone la existencia de una fronteras, y en la que se establece un sistema para regir la propiedad y las relaciones entre las personas. Los tres elementos que configuran la realidad política son el individuo, la sociedad y el Estado.
1.2. Maquiavelo y la crisis del ideal clásico
La visión que Nicolás Maquiavelo tiene de la política está determinada por los acontecimientos de a Italia renacentista. El pensador italiano concibe, la política como una pugna por llegar al poder y permanecer en él. El poder es único y manifiesto de la política. Los medios para conseguir y mantener el poder. El estudio de la historia política proporciona la clave para descubrir las leyes que rigen la vida política, leyes constantes. Esas leyes de la política son, para Maquiavelo, las que debe seguir el gobernante en su labor. La política es el gobierno del Estado desde los poderes que este tiene a su disposición, y que son esencialmente dos: el terror, que permite manipular las conductas y la religión, que permite manipular las conciencias.
El planteamiento de Maquiavelo se contrapone al de San Agustín:
- En aras de perpetuarse en el poder, el gobernante puede y, si es necesario, debe, conculcar el bien de sus súbditos.
La justicia y el bien no son las instancias que legitiman el poder político, sino que este se legitima a sí mismo: es la llamada razón de Estado.
La religión, por último, se supedita a los intereses del gobernante.
“El fin justifica los medios”
4. ¿El arte como expresión de conceptos?
Según Hegel, el arte es ante todo la manifestación de una idea, igual que la filosofía y la religión. La obra de arte es esencialmente expresión material o simbólica de una idea. La de Hegel es una interpretación objetivista y racionalista del arte y de la belleza. Objetivista, porque toda obra de arte significa algo, y racionalista, porque lo que significa son ideas. Kant había defendido la diferencia esencial del arte respecto de la ciencia y de la filosofía, interpretando que el objeto artístico no corresponde ni se adecua a concepto alguno que previamente determine el contenido artístico. La obra de arte no quiere decir nada en concreto, lo propio del objeto bello es que suscita en el contemplador una libre interpretación. La obra de arte no corresponde a un concepto, pero incita a pensar, provoca el libre juego de las facultades de conocimiento en el contemplador: imaginación y razón. Con esta posición, intermedia entre el punto sensualismo y el puro racionalismo, Kant sitúa su propia teoría estética entre el subjetivismo y el objetivismo, dentro de lo que él denomina sistema de idealismo trascendental.
5. La teoría trascendental de Kant sobre el juicio estético
1. Kant defiende la objetividad del juicio de gusto estético.
Esta objetividad es la que viene unida a la universalidad o a la pretensión de universalidad de juicio estético. Para que juicio un sea de orden estético ha de tener una pretensión de universalidad.
2. La universalidad del juicio estético es condición de su validez, y se funda en una objetividad de la propiedad de la belleza en el objeto artístico. La objetividad de la belleza en el objeto artístico significa la capacidad de suscitar por parte de la cosa bella una determinada captación por parte del sujeto humano. A esa correspondencia entre objeto y sujeto Kant la denomina trascendental.
3. La condición de la belleza como propiedad trascendental de un objeto tiene que ver con el desinterés en el juicio estético. El gusto subjetivo es interesado porque depende de las finalidades puramente sensibles del sujeto, el juicio de gusto estético es desinteresado porque en él no expresamos algo así como nuestras preferencias individuales, sino la adecuación del objeto bello con las facultades de conocimiento del hombre en general. Al respecto del juicio estético, se corresponde con los intereses generales del ser racional.
4. Esa adecuación estética es cognoscitiva. El objeto bello no expresa un concepto determinado, sino que su adecuación con el sujeto significa que produce un libre juego en las facultades de conocimiento humanas. De ahí que el arte sea libre y que produzca un determinado placer, que es el que se deriva de la armonía en el juego de la razón y la imaginación.