—MATEMATICAS—
Las matemáticas son la
materia más importante para Descartes, aunque en un primer momento no tenga
clara su utilidad.Son las únicas que permiten llegar a la verdad porque aplican
un método.
Pero, ¿qué es la verdad? Es uno de los problemas por los que siempre
se ha preocupado la filosofía.
—LA BUSQUEDA DE LA VERDAD—
La búsqueda de la verdad
es uno de los objetivos que siempre ha perseguido la filosofía.En el siglo XVII
hay dos escuelas enfrentadas, racionalistas y empiristas. Respecto a los
empiristas, el máximo representante en Inglaterra es Hume, defienden que el
instrumento para llegar a la verdad son los sentidos; los racionalistas,
destacando en Francia Descartes, desconfían de los sentidos y sostienen que el
instrumento para alcanzar la verdad es la razón.
Hay una tercera escuela, los
escépticos, relacionados con los sofistas, que afirman que no se puede llegar a
la verdad porque la razón es muy débil para lograrlo, lo que puede relacionarse
con los sofistas (verdad relativa, inalcanzable).
MORAL PROVISIONAL
Tras rechazar el saber
que el autor ha aprendido con los escolásticos, nos expone el método e indica
que es necesario dudar de todo aquello que se cree saber. Descartes elabora la
moral provisional para alcanzar la certeza absoluta a través de la duda.
Cuando
se somete a la duda, la mayor preocupación de Descartes es saber que principios
morales deben guiarle en su vida diaria, “¿cómo actuar, cuando nada es seguro,
cuando no se tiene certeza de nada, cuando todo vale y, por tanto, nada vale?”
Descartes expone la moral provisional en la 3era parte del Discurso y con ella busca suplir la ausencia momentánea de certeza, a partir de unas normas que le permitan actuar correctamente. Estas son tres reglas o máximas; la primera: guiarnos por las opiniones de los hombres más sensatos porque son los más prudentes. Descartes nos recomienda que, en caso de incertidumbre ,es mejor continuar el ejemplo tradicional de los más moderados (hasta adoptar principios propios), la virtud está en el medio (Aristóteles), por lo que si nos equivocamos será más fácil rectificar después. Se debe obedecer las leyes y costumbres del país en que se vive, se debe prestar más atención a lo que hacen las personas que a lo que dicen, pues no todos dicen lo que piensan. La segunda regla afirma que debemos mantenernos firmes y constantes en nuestras decisiones hasta el final, en la vida no suele ser prudente demorar las acciones. Seguir lo más probable como si fuera verdadero. La tercera máxima es claramente estoica, y dice que intentará vencerse a sí mismo antes que a la fortuna. La mayoría no es feliz porque no valora lo que tiene y aspira a más. Hay que hacer de la necesidad virtud, tenemos que conformarnos con lo que tenemos (respecto a los bienes naturales). Tenemos que intentar mejorar día a día pero aceptando nuestras limitaciones. La cuarta máxima es emplear la vida en el cultivo de la razón, ya que la adquisición de verdades resulta una fuente de satisfacción. La razón es el fundamento de las 3 máximas anteriores. La voluntad es determinada por el entendimiento: basta con juzgar correctamente para obrar bien.
Primer principio y criterio de certeza
El objetivo de Descartes es encontrar verdades absolutas de las que no se pueda dudar. El primer problema es cómo encontrarlas, y para resolverlo, elabora un método. El primer paso es dudar de todo, la duda metódica. Consiste en aplicar el primer precepto del método, partiendo de una verdad que constituya el conocimiento. Descartes no es un escéptico, utiliza la duda como método para llegar a la verdad. Por ello, todo lo que le provoque dudas tendrá que rechazarlo. Ha estado mucho tiempo en Holanda y allí ha comenzado a tratar nuevos temas metafísicos, como el alma o Dios. Descartes sabe que estos son temas difíciles y que no llegará a todo el mundo pero, aún así, los da a conocer. Lo que genera duda a Descartes es:
– El conocimiento proporcionado por los sentidos: es probable, crea dudas, por lo que lo rechazará.
– Las personas se equivocan al razonar, el también puede equivocarse, por lo que pondrá en duda todo lo que sabía.
– Hay veces en que las personas no saben distinguir el sueño de la realidad, pero aún así nunca hay que dudar de que se existe porque pensamos, de ahí su 1er principio “pienso, luego existo”, base de la filosofía, esto es tan cierto que hasta los escépticos (quienes dudan), tienen que aceptarlo.
Descartes afirma que no es perfecto porque duda. Las cosas materiales en las que piensa no le preocupan ya que no ve en ellas nada superior a él, tanto si existen como si no, es porque piensa en ellas. La idea de perfección le viene de Dios, por tanto es absurdo pensar que Dios no existe porque es algo innato. Lo que nos hace ser imperfectos es el cuerpo. Descartes se da cuenta de que hay perfecciones que no tiene por lo que deduce que alguien con quien tiene un vínculo sí las tiene. Para conocer la naturaleza de Dios sabe que lo perfecto viene de él y lo imperfecto de su naturaleza (cuerpo y alma). Dios es solo alma. Nosotros le debemos nuestra existencia, todo en lo que piensa es real porque Dios existe.