Alienación en el Sistema Capitalista: Un Análisis Profundo

En el sistema capitalista, el ser humano no produce según su esencia, sino que produce de forma alienada. El producto del trabajo del obrero es desconectado de su origen y se convierte en una mercancía más entre otras, que en realidad son objetivaciones del ser trabajador. Además, no solo el producto de su trabajo es algo autónomo, sino que se ve expropiado a favor del capitalista. La realidad es que el obrero vertió su esencia, su ser, en el producto, y cuando es separado, pierde su esencia y queda desposeído y alienado. De este trabajo alienado surge la alineación económica, social, política, religiosa y filosófica-teórica.

Tipos de Alienación

Económica: El trabajador se ve obligado a vender su fuerza de trabajo a precio de mercancía, y el precio que recibe es el valor de esta alienación.

Social: La sociedad capitalista se caracteriza por la división en clases sociales. Por un lado, está la clase dominante, y por otro, la clase trabajadora, explotada. Ambas están alienadas. La clase dominante es alienada por tres razones:

  • Porque no desarrolla actividad productiva alguna.
  • Porque no se realiza según su esencia, dado que la esencia es el trabajo.
  • Porque se deshumaniza al explotar al obrero.

Además, la sociedad en su conjunto está alienada, porque el valor fundamental no es la solidaridad, sino el valor de las mercancías (tanto tienes, tanto vales). Vivimos en un mundo dominado por la cosificación, tanto las personas como las relaciones son tomadas como cosas.

Política: Consiste en que, en teoría, el estado tiene como finalidad armonizar distintos intereses individuales; sin embargo, en el capitalismo, el estado está al servicio de la clase dominante para defender la estructura social, utilizando su aparato coercitivo al servicio del capitalismo.

Religiosa: Tradicionalmente se ha dicho que la religión es algo constitutivo del ser humano, pero en realidad tiene su origen en la miseria social, y por eso su rasgo es la resignación. La religión justifica de forma trascendental el orden social injusto a cambio de una recompensa en el más allá.

Filosófica o Teórica: La filosofía tradicionalmente ha sido impotente para cambiar el mundo, se ha limitado a interpretar y justificar la realidad, desvinculando al ser humano de la acción, por eso se promueve en los individuos una falsa conciencia o ideología.

Todas estas formas de alienación dependen del capitalismo, y el ser humano no se desalienará, no recuperará su esencia como productor universal, dominador y consciente, hasta que desaparezca el propio capitalismo y se cambie por otro modo de producción no-antagonista, sin lucha de clases, que en este caso sería el comunismo.

Elementos Clave del Sistema Capitalista

El sistema capitalista se caracteriza porque en él necesariamente entran en juego tres elementos:

  • Un capitalista: Alguien con capacidad financiera.
  • Los proletariados: Masa de trabajadores cuya única riqueza es su fuerza de trabajo.
  • El mercado y las mercancías: El capitalista y los trabajadores producen para cubrir un mercado donde se intercambian las mercancías según su valor.

El Valor de las Mercancías y la Plusvalía

El problema para Marx es determinar cómo se produce el valor de las mercancías. Para los economistas clásicos, toda mercancía posee dos valores: un valor de uso y un valor de cambio, que es el que posee la mercancía para ser intercambiada. Para Adam Smith, estos dos valores están en proporción directa a la fuerza de trabajo gastada para producir, pero para Marx, en cambio, no existe relación alguna entre valor de uso y valor de cambio.

Sin embargo, dado que las mercancías se intercambian en el mercado, tiene que existir un parámetro cuantificable que permita deducir el valor de la mercancía. Para Marx, es el tiempo que gasta el trabajador en producirla, un tiempo medible objetivamente. Por eso Marx habla de tiempo de trabajo socialmente necesario, el requerido para producir una mercancía en condiciones sociales de producción.

En conclusión, el valor de cambio viene generado por un valor intrínseco de la mercancía que no es más que trabajo medible en horas de un individuo cualquiera (intrínseco). Lo que Marx quiere es ver cómo se genera la ganancia del capitalista, lo que Marx llama plusvalía.

El capitalista compra trabajo y vende mercancías. Para Marx, la ganancia viene del hecho de que el capitalista obliga al obrero a venderle su fuerza de trabajo. En segundo lugar, el capitalista determina el valor de esa fuerza de trabajo de la misma manera que Adam Smith lo hacía con las mercancías, pagando un salario que cubre solo la fuerza de trabajo. Esa fuerza de trabajo produce mercancías diariamente durante una determinada cantidad de horas, creando el valor de las mercancías, que es distinto del valor de la fuerza de trabajo como mercancía. Para el capitalista son iguales, sin embargo, existe una diferencia grande que Marx llama plusvalía, y equivale al valor del producto menos el valor del esfuerzo encarnado en el salario (ganancia capitalista).

El sistema capitalista busca aumentar el tiempo de plusvalor de dos maneras: alargando la jornada o mejorando la producción.

Conclusión

El resultado de todo este proceso es el trabajo alienado.

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