Análisis Comparativo de Éticas y Sistemas Políticos en la Historia del Pensamiento

Teorías Éticas en la Modernidad y en la Época Contemporánea

Ética de Kant

En la Fundamentación de la metafísica de las costumbres y en la Crítica de la razón práctica, Kant se centra en responder a la pregunta ¿Qué debo hacer?

La propuesta ética de Kant parte de una crítica a las teorías anteriores a las que considera éticas materiales, ya que orientan la vida humana a la consecución de un bien. Estas éticas tienen las siguientes características:

  1. Son teleológicas, orientadas a alcanzar un fin.
  2. Son éticas a posteriori o empíricas, dado que las normas de conducta se elaboran a partir de la experiencia.
  3. Sus imperativos son hipotéticos. Estos imperativos son medios para conseguir cierto fin y se formulan del modo siguiente: «Si quieres ser feliz, obra del modo siguiente…».
  4. Son heterónomas, no es el sujeto el que se da a sí mismo la norma moral, sino que la recibe desde fuera de la propia razón. Ejemplos de las éticas materiales serían la ética eudemonista de Aristóteles, el hedonismo de Epicuro o el utilitarismo de J.S. Mill.

Frente a estas éticas, Kant propone una ética formal. Es una ética independiente de la experiencia, universal y necesaria. Sus imperativos son categóricos, absolutos e incondicionados. Es autónoma, es el propio ser humano quien determina la ley moral.

La ética de Kant es una ética formal que no nos dice lo que tenemos que hacer, simplemente nos dice cómo debemos obrar. La razón de ello es que, desde el punto de vista kantiano, lo que hace moral a una acción no es su contenido, sino la intención con la que se hace.

Kant define el deber como «la necesidad de una acción por respeto a la ley». En este sentido, distingue entre:

  1. Acciones contrarias al deber.
  2. Acciones conformes al deber.
  3. Acciones hechas por respeto al deber. Solo estas son acciones morales.

Usando un ejemplo del propio Kant: un comerciante que no cobra precios abusivos a sus clientes obra conforme al deber. Si lo hace para no perder la clientela, lo hace conforme al deber pero no por el deber; en cambio, si lo hace para cobrar el precio justo, este obra por respeto al deber y su acción es moral.

Una voluntad es buena cuando quiere cumplir con el deber, independientemente de que lo logre o no, y autónoma porque se da a sí misma la ley moral. Es la propia persona quien, usando su razón práctica, descubre el deber moral y libremente escoge cumplirlo. En este punto se manifiesta claramente el ideal ilustrado kantiano que consiste en ser capaces de pensar por nosotros mismos.

La Política de Platón

Platón describe el Estado justo, ideal y utópico gobernado por filósofos. El Estado platónico se compone de tres clases sociales:

  • Gobernantes-filósofos: con la virtud de la sabiduría o prudencia, tienen como misión legislar y son los más aptos para gobernar.
  • Guerreros: con la virtud de la fortaleza, tienen como misión la defensa de la polis.
  • Artesanos: con la virtud de la templanza, son los encargados de producir los bienes materiales que necesita la comunidad.

La justicia o diké es el pilar del Estado perfecto. Platón establece una correlación entre la justicia del Estado y la justicia del individuo.

En la República, Platón también elaboró una clasificación de formas de gobierno:

  1. La Monarquía o Aristocracia, es la forma más perfecta, pues es el gobierno de los mejores.
  2. La Timocracia, basada en la ambición y honores de los guerreros.
  3. La Oligarquía, minoría rica y codiciosa que explota a los otros hombres, pero estos, cuando se cansan, eliminan a los ricos y se apoderan del poder.
  4. La Democracia (gobierno del pueblo), se impone una libertad liberada. Esto conduce a…
  5. La Tiranía en la que no hay libertad y que es la peor forma de gobierno.

La Política de Aristóteles

La ética de Aristóteles desemboca en su política. Los individuos solo pueden alcanzar la felicidad dentro del Estado. El Estado tiene, además, un fin ético: promover la justicia y la felicidad de los ciudadanos.

Para Aristóteles, el hombre es un animal social por naturaleza. Y esta naturaleza social del ser humano concuerda con su naturaleza racional, expresada a través del lenguaje.

La sociedad se origina porque los individuos son sociales por naturaleza. Esta defensa del origen natural de la sociedad humana es totalmente opuesta a la defendida por los sofistas o las que defenderán Hobbes, Locke y Rousseau, que afirmaban que la sociedad era producto de un pacto o contrato.

La ciudad es el espacio donde el ser humano está sometido a la justicia y a la ley, así que, quien no vive en comunidad es, según Aristóteles, una bestia o un dios.

La primera comunidad es la familia, ligada a la reproducción. Después está la aldea. La unión de varias aldeas constituye la polis, la comunidad perfecta, autónoma y autosuficiente que tiene como objetivo promover el bien común, la justicia y la vida buena y feliz de los ciudadanos.

Aristóteles hace una clasificación de las formas de gobierno, basada en su conocimiento de las constituciones de su tiempo. Hay tres tipos de gobierno legítimos: Monarquía, Aristocracia y Democracia; y tres gobiernos ilegítimos: Tiranía, Oligarquía y Demagogia, que son formas degeneradas de las anteriores.

Las Teorías del Contrato Social

Frente a Aristóteles, para quien el ser humano es por naturaleza un «animal social» y la polis un hecho natural, las teorías de contrato social afirman que la sociedad no es algo natural, sino artificial.

Las teorías del contrato social se desarrollan entre los siglos XVII y XVIII. Sus defensores son Hobbes (defensor del absolutismo), Locke (defensor del liberalismo) y Rousseau (defensor de la democracia).

  • Hobbes pensaba que los seres humanos, antes de vivir en sociedad, es decir, en el estado de naturaleza, vivían en un permanente estado de guerra de todos contra todos. El hombre es malo y egoísta por naturaleza: «el hombre es un lobo para el hombre«. Para salir de este estado, los hombres se deben someter a un monarca absoluto. Hobbes justifica la monarquía absoluta como la mejor forma de gobierno.
  • Locke defendía que en el estado de naturaleza, los seres humanos vivían en paz y libertad, disfrutando de unos derechos naturales: libertad, salud, vida y propiedad. Este estado no es caótico ni violento, ya que existe una ley moral que lo regula, que es la razón. Para asegurar sus derechos naturales, los seres humanos establecen un pacto. Los gobernantes están al servicio de los individuos; si no cumplen su función (promover el bien común), el pueblo tiene derecho a la anulación del pacto. Locke entiende que, para evitar el absolutismo, es necesario establecer una división de poderes:
    • Poder legislativo: formula las leyes que obligan a todos los miembros de la sociedad.
    • Poder ejecutivo: encargado de gobernar, ordena el cumplimiento de los mandatos del legislativo.
    • Poder federativo: se ocupa de las relaciones entre naciones y representa al Estado en el extranjero.
  • Rousseau defendía que el ser humano en el estado de naturaleza era bondadoso y feliz. Con la creación de la sociedad, apareció la propiedad privada, que hizo surgir la envidia y la codicia, y esto originó el enfrentamiento entre los seres humanos. Para remediar esta situación, es necesario elaborar un pacto social para que triunfe la justicia. El contrato social debe servir para que el poder se oriente por la voluntad general, que persigue el bien del pueblo en su conjunto. Rousseau es defensor del sistema político democrático, en el que la soberanía está en manos del pueblo.

Definiciones

  • Democracia: la democracia es una manera de organización social que atribuye la titularidad del poder al conjunto de la ciudadanía. En sentido estricto, la democracia es una forma de organización del Estado en la que las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que confieren legitimidad a sus representantes.
  • Legalidad: es legal aquello que es determinado por la justicia conforme a ella.
  • Legitimidad: es legítimo lo que podemos comprobar que referencia a aquello que se estima justo, independientemente de si es conforme a las leyes o no.

El Ser Humano como Ser Social

La Sociabilidad Natural del Ser Humano

  • Aristóteles bautizó al ser humano como animal social.
  • En su Política, afirma: «el ser humano es un animal social por naturaleza».
  • La polis es un hecho natural.
  • La sociedad es anterior al individuo. El que no puede vivir en sociedad no es miembro de esta, sino una bestia o un dios.
  • Su condición de ser social es esencial para su definición como humano.
  • La sociedad no es un mero agregado de individuos, sino una forma de convivencia ya organizada bajo reglas, pautas, costumbres y, sobre todo, leyes.

Teoría del Contrato Social

  • Hobbes, Locke y Rousseau.
  • La sociabilidad es convencional, no es algo natural en el ser humano, sino una convención elegida.
  • La sociedad no es de condición natural, es más bien un producto o pacto entre los individuos.

Kant

  • Destaca el carácter ambiguo que configura al ser humano, a saber, su «insaciable sociabilidad»: la necesidad biológica y la costumbre social nos empujan a vivir en sociedad, pero también tendemos a aislarnos y separarnos del grupo.

Política y Relación con la Ética

La política quedó definida como el conjunto de actividades que se asocian al tema de decisiones u otras formas de relaciones de poder entre individuos, así como al asunto de la distribución de recursos. También se puede definir como la teoría o el arte referente al gobierno de los estados, promoviendo la participación ciudadana al poseer la capacidad de distribuir y ejecutar el poder según sea necesario para garantizar el bien común en la sociedad. Por tanto, la política es el conjunto de relaciones derivadas de la interacción de los seres humanos como consecuencia de vivir en sociedad bajo relaciones de poder, obligación y obediencia, establecidos a través de determinados mecanismos jurídicos.

¿Qué relación guarda con la ética? Hay tres modelos:

  1. Grecia clásica: ética y política van unidas, y la segunda se subordina a la primera en muchas ocasiones. Tal como apuntaban Aristóteles y Platón, son las dos caras de una misma moneda. Pero, tras el declive de la democracia en el período helenístico, en la filosofía predominó la desafección hacia la política y el pensamiento se refugió en la ética.
  2. Época moderna: ética y política no van unidas. Con Maquiavelo, en El príncipe, aparece la política como ciencia, y se evidencia la subordinación de la ética a la política: aparece la idea de que el fin justifica los medios.
  3. A partir del siglo XX: se comienza a demandar una justificación ética de la política. Esta debe ir acompañada de la ética (ética discursiva de Habermas).

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