Relación entre Marx y otros filósofos
Marx y Kant
Una de las frases más famosas de Marx refleja su contradicción con otros filósofos: «No hay que interpretar el mundo de otras maneras, sino transformarlo».
A Marx y Kant les unen la autocrítica y su búsqueda de la paz. Ambos rechazan el dogmatismo y afirman que la historia persigue un fin, aunque difieren en dicha finalidad. Ambos postulan que el hombre es artífice de la historia, pero sus concepciones del hombre, así como sus leyes y obligaciones, son diferentes.
Marx critica la idea de libertad de Kant por el uso privado que este da a la razón. Dado que en el uso público acepta la consigna de Federico II («Pensad lo que queráis, pero obedeced»), Marx piensa que estas doctrinas no son más que puro pensamiento idealista. Para Marx, el sujeto nunca será autónomo, ya que se forma y desarrolla a partir de lo que le rodea; es decir, es un ser sociable que se forma en torno a la historia y la ideología con la que se ha socializado.
Entre Kant y Marx podemos diferenciar lo siguiente: Kant afirma que la realidad puede cambiarse a través del pensamiento, y Marx se opone, dado que nuestra forma de pensar se basa únicamente en la experiencia; es decir, a través de la forma de vivir y de lo que nos rodea. Otros hechos que los diferencian son la religión y el idealismo de Kant, que lucha contra el materialismo defendido por Marx.
Marx y Hegel
Marx considera que Hegel se ha olvidado del hombre real y concreto al especular sobre la abstracción (sujeto, espíritu o ideas), que poco tiene que ver con lo realmente existente. Hegel expone una concepción racional de la historia, mientras que Marx expone una concepción materialista de la misma (el motor de los cambios de la historia es el ser humano).
Marx también expone que el hombre mantiene una relación social, concretamente con el trabajo, y debido a las injusticias sociales entre clases, afirma que la filosofía ha de ser revolucionaria y no contemplativa.
La mayor crítica de Marx va dirigida al sistema capitalista, denunciando las alienaciones que engañan al hombre, convenciéndolo de la verdad con formas de pensamiento que son pura ideología y no ciencia.
Para el materialismo histórico, el trabajo y la producción son las principales fuentes de humanización. Pero en la sociedad capitalista se «humilla» al trabajador, expresando así Marx que la primera alienación es la económica. El trabajador proyecta su obra y gasta su energía, aumentando su valor y creando o fomentando la plusvalía. Este hecho empeora aún más a través de la alienación jurídico-política, donde las leyes ayudan a las clases más altas y empeoran la situación de las más bajas. Así, Marx critica el contrato social de Hobbes y Rousseau, ya que el individuo cede sus derechos al Estado.
Relación entre Nietzsche y otros filósofos
Nietzsche y Platón
Para relacionar la filosofía de Nietzsche con otros autores, comenzaremos con el que, para él, guio a Occidente a la decadencia: Platón.
Platón creía en un mundo como cosmos, mientras que para Nietzsche el mundo es caótico e irracional. La razón nos lleva al error, pues no todos podemos tener un mismo punto de vista que nos lleve a la verdad. Platón mantiene una visión dualista del mundo (mundo de las ideas y mundo sensible), y Nietzsche rechaza y critica esto como resentimiento de la vida. Finalmente, Platón basa su teoría de las ideas en la metafísica, que para Nietzsche es pura ficción, pues surge del desprecio hacia los sentidos.
Nietzsche y Kant
Para Nietzsche, Kant no era más que el representante del ideal cristiano ascético, que critica fatalmente. Es el representante de una razón decadente, de una moral cristiana que no se quiere a sí misma, que desprestigia su vida con un supuesto mundo mejor. Sin embargo, Nietzsche también respeta a Kant en ciertos aspectos, aunque lo considera alguien que logra alcanzar la verdad, pero vuelve al error.
Una diferencia entre ambos pensadores es que Kant afirma que hay principios morales universales y necesarios en toda circunstancia, como expone en su imperativo categórico. Nietzsche, por el contrario, expone que tras la muerte de Dios no es posible encontrar ningún principio moral absoluto, sino tantos códigos morales como sujetos. Kant también defiende un universalismo que hace de la moral un conjunto de leyes inalterables al paso del tiempo, mientras que Nietzsche expone un relativismo cambiante con el transcurso de la historia.
Por esto, la moral de Nietzsche es individualista, mientras que la de Kant es comunitaria, como si de un rebaño se tratara, despersonalizando al individuo. La moral kantiana es como el espíritu del camello que soporta pasivamente su carga, subordinándose al deber, mientras que para Nietzsche es todo lo contrario.
Marx, Nietzsche y Freud: Los filósofos de la sospecha
A pesar de sus diferencias, Marx y Nietzsche creen en la falacia de la sociedad en la que vivían, tanto por elementos sociales, económicos e ideológicos (Marx) como por una moral engendrada y recibida a partir de un resentimiento hacia la vida (Nietzsche).
Marx presenta un punto de vista materialista, influido por Hegel. Su concepción de la historia, llamada «materialismo histórico», explica los cambios políticos y sociales a partir de los cambios en la base material de la sociedad, en los modos de producción. Para Marx, la historia es una constante lucha de clases. Nietzsche, en cambio, influido por Schopenhauer, ve el mundo como una voluntad de poder. Además, es vitalista y cree que el arte (crear) es la clave para entender el mundo y llegar a ser el superhombre.
Marx comprende el mundo actual como un régimen burgués, cuyas ideologías hacen posibles todas las alienaciones. Nietzsche, en cambio, cree en dos morales: la del señor y la del esclavo, cuyas funciones son mandar y obedecer, respectivamente. Entre los esclavos están los marxistas y los cristianos, cuyas morales son decadentes.
Finalmente, respecto a la filosofía de la historia, Marx cree en el materialismo histórico y en su explicación a través de la economía. Nietzsche cree que la historia es decadencia desde los griegos, dado que para él el tiempo es circular (el eterno retorno).