Libertad y Determinismo
La libertad externa se refiere al aspecto objetivo de la acción: la conducta. La libertad interna se refiere al aspecto subjetivo: la deliberación y la decisión. En cada uno de estos sentidos hay que distinguir libertad en sentido negativo, que equivale a ausencia de limitaciones, y libertad en sentido positivo que equivale a facultad.
Una persona es libre en sentido negativo externo, si no hay restricciones en el ambiente externo que le impidan llevar a cabo algo. Una persona es libre en sentido positivo externo si en el ámbito externo dispone de opciones que la facultan para realizar determinadas cosas. Una persona es libre en sentido positivo interno si tiene las opciones que la facultan psíquicamente para deliberar y decidir o elegir. Una persona es libre en sentido negativo interno si no hay restricciones psíquicas que le impidan deliberar y decidir.
La libertad es una cuestión relativa y de grados, siendo algunos aspectos más libres que en otros. El problema de la libertad es el problema de reconciliar la libertad y el determinismo. El determinismo es la teoría que sostiene que todos los eventos del universo tienen causa. El problema de la libertad consiste en: si el determinismo es verdadero, la libertad y la responsabilidad son ilusorias, y si no lo son, el determinismo es falso. La libertad que entra en conflicto con el determinismo es la libertad interna. Algunos autores niegan solamente que todos los eventos del universo sean causados: indeterminismo.
El determinismo débil (considera que no hay contradicción entre determinismo y libertad) recibe ataques de dos bandas: algunos por determinista y otros por liberalista. Los primeros consideran que antes de hacer concesiones al determinismo habría que probar si es verdad, también que las acciones no sólo se explican a partir de causas, sino también de razones del agente que las causa. Los segundos consideran que si todos los eventos tienen causa, las decisiones también deben tener una.
El determinismo fuerte (considera que todos y cada uno de los eventos del universo son causados) se basa en el principio de causalidad que no es precisamente una ley científica probada. El libertarismo (afirma la existencia en los humanos de la voluntad libre) también es objetable, las experiencias pueden ser incontrovertibles, pero no niega ni descalifica el determinismo. Que tengamos experiencia de decidir libremente y en cambio no de las causas de nuestras decisiones no significa que no haya causas.
Corrientes Filosóficas Éticas
El Ideal Socrático
Sócrates no era un filósofo profesional, sino un simple ciudadano que, guiado por un gran deseo de verdad, se cuestionaba algunos valores y prácticas de su tiempo. Su deseo de verdad, su insobornable independencia y su lucidez intelectual chocaban siempre con los temas de sentido común, más allá de los cuales sólo había palabras vacías, afirmaciones contradictorias y argumentos incoherentes.
El Intelectualismo Moral
Quien conoce, y sólo quien conoce, actúa con rectitud. Nadie hace el mal sabiéndolo, sólo yerra quien ignora cuál es la vida recta. La maldad es ignorancia.
El Ideal Epicúreo
Epicuro pensó que el placer era realmente el único bien y que ocupaba el primer lugar en nuestras vidas. Se llamaban hedonistas, del griego placer. Si consiguiéramos vivir sin la inquietud permanente por el placer y consiguiéramos evitar los dolores corporales, disfrutaríamos de la calma espiritual que constituye la vida feliz. Epicuro recomendaba aplicar la racionalidad en la elección de los placeres.
El Ideal Estoico
Enseña que la virtud es la única cosa buena en la vida y proporciona paz espiritual, buen ánimo y felicidad. Conocer, aceptar conscientemente y vivir de acuerdo con este orden cósmico nos hace virtuosos. Si la virtud es la única cosa buena, todo lo demás es dolor o indiferencia. El sabio estoico no se considera de esta patria o de aquella otra, sino ciudadano del mundo.
El Ideal Escéptico
El escepticismo enseña que los humanos no podemos conocer cómo son las cosas en sí mismas, sólo relativas a nosotros y a nuestro sistema sensorial. El escepticismo invitaba a no formular ningún juicio acerca de cómo son las cosas. Esta suspensión del juicio nos lleva a la tranquilidad anímica. Los escépticos recomiendan seguir las costumbres y aquellas del lugar donde vivimos.
El Utilitarismo
El utilitarismo es la teoría ética que afirma que la corrección moral de una acción se justifica y fundamenta solo porque es más útil, es decir, porque produce más bien. Una acción es moralmente correcta si y sólo si produce una cantidad de felicidad mayor que cualquier otra acción alternativa posible. El fundamento de la corrección moral de una acción es la mayor cantidad de bien que es consecuencia de un tipo de acción.
Características:
- Da prioridad al bien y lo identifica con el placer.
- Es universalista. No distingue entre el bien de unos y otros, sino que el de cada persona tiene el mismo valor.
- Es maximizador: máxima felicidad al mayor número de personas posibles.
- Es consecuencialista: da prioridad no sólo a la máxima del bien, sino a la máxima del bien que es consecuencia de las acciones humanas.
Pros y contras del utilitarismo:
Positivos:
- Parece convincente que la corrección moral de un acto dependa de los beneficios que tiene sobre las personas, sobre todas las personas afectadas.
- El utilitarismo ofrece un solo criterio claro y sencillo para justificar nuestras creencias y decisiones morales.
Negativos:
- El cálculo y la comparación de la felicidad global producida por las diversas alternativas es una tarea extremadamente difícil y compleja.
- Se ha criticado al utilitarismo por su impersonalidad en el cálculo de la felicidad.
- Hace referencia a la impersonalidad de la distribución de la felicidad.