Los razonamientos de Ortega y Gasset y Descartes tienen varios puntos en común, pero si hay algo que se deba destacar es la discrepancia en ambos aspectos filosóficos por parte del español con el pensamiento cartesiano.
El Sujeto y la Realidad
En primer lugar, podemos mencionar dos razonamientos contrarios sobre la concepción del sujeto: realismo e idealismo. El primero sienta sus bases en la creencia de que es lo que nos rodea lo que nos presenta el conocimiento a través de ideas, y es objetivo. Sin embargo, el idealismo, seguido por Descartes, decía que es el propio sujeto el que mediante ideas conoce lo que le rodea, por lo que es subjetivo. El propio pensamiento cartesiano aporta importancia a la existencia del sujeto y la presencia de una sustancia pensante que se mantiene aislada en forma de conciencia (solipsismo).
Para Ortega, lo único verdadero en la vida es el yo y las cosas, constituyentes inseparables de la vida. Solo desde esta realidad básica, de la que brotan todas las cosas que nos pasan, se puede entender al sujeto y al mundo en el que vive. La vida es un continuo intercambio entre el yo y la circunstancia, un intercambio dirigido por la razón, por lo que para él vivir es razonar. Este razonar necesita una previa toma de contacto con la realidad, y en esto consiste la perspectiva. Por otra parte, define el concepto de circunstancia, que no son más que lo que hacen al sujeto único y distinto del resto debido a su época histórica, sociedad, cultura, educación, valores y vivencias. Ortega defiende que el sujeto ni está aislado ni es independiente.
Epistemología y la Crítica al Dogmatismo
En segundo lugar, la epistemología es uno de los aspectos donde discrepan ambos pensamientos. Aquí encontramos de forma enfrentada al dogmatismo racional (la verdad absoluta existe, es universal y única), al que pertenecía Descartes, y el escepticismo (no es posible alcanzar la verdad).
El pensamiento cartesiano razona que a través de un método universal y aplicable a todo que busca el conocimiento único poniendo en duda todo lo obtenido por los sentidos, ya que son engañosos y como ya nos han fallado, no podemos fiarnos de ellos. Pero Ortega critica esto ya que depende de la selección de cada uno, y de cada circunstancia de los individuos podrán conocer una verdad, aunque no será toda la verdad. También habla del perspectivismo, se trata de la existencia de una verdad personal, horizonte, y la totalidad de lo real, mundo. Además, critica a Descartes tachándolo de ingenuo ya que el pensamiento del francés se trata de un horizonte más, ya que su perspectiva está limitada, pero él pensaba que conocían toda la realidad.
Respecto a la ontología, incluiremos también la perspectiva ya que es un componente de la realidad, que se encarga de organizarla. Se aprecia un cambio de una realidad absoluta a una integral y se afirma que con la suma de todas las perspectivas que tiene cada individuo. Y surge la posibilidad de la existencia de Dios, ya que sería el único capaz de unir los infinitos puntos de vista de los seres humanos.
La Razón Vital: Una Propuesta Superadora
Por último, Ortega también se opone tanto a la concepción racionalista de Descartes, basado en la razón lógico-matemática y rechazo de lo empírico debido a su carácter dudoso. Incluso considera que todas las ideas adventicias no garantizan el correcto conocimiento, y al vitalismo de Nietzsche, donde la vida es guiada por instintos, pasiones, deseos… Presenta su concepción del raciovitalismo que consiste en que el ser humano no tiene ni esencia, ni naturaleza, sino que es un proyecto constante que debe hacerse desde la razón y esta es la que dirige el proyecto de vida del sujeto. Para este filósofo la razón y la vida son inseparables, y no considera su punto de vista como final ya que sabe que hay otras perspectivas.
Razón y Método (Descartes)
Pretende fundamentar el conocimiento cierto y seguro de la realidad a través del método adecuado poniendo en duda todo lo anterior. También hablamos de las causas del error: hay dos, está el criterio de autoridad que es el resultado de Aristóteles y el criterio empírico que es el resultado de los sentidos. Nos queda confiar en la razón que es demostrado a través de las matemáticas que este método se aplicará para la filosofía.
Las Reglas del Método (Descartes)
- La condición del conocimiento es la evidencia: una idea de la que no hay dudas, deben ser claras y distintas y debemos evitar prevención y precipitación y con esto alcanzamos la intuición racional.
- El proceso: empezamos con el análisis (elementos indivisibles de los que las mente no duda), la síntesis (es la deducción a partir de intuir conceptos simples llegamos a lo complejo), la enumeración (es revisar el proceso para evitar el error).
La Duda Metódica
- No sabemos qué conocimientos son verdaderos o falsos y por eso considera todos ellos falsos, es necesario la crítica radical de todo saber.
- Es universal: abarca todos los conocimientos.
- Metódica: solo se usa para llegar a la verdad.
- Provisional: no es definitiva.
Los niveles de las dudas son:
- Falacia de los sentidos: suspende confianza en los sentidos.
- Vigilia-sueño: dudamos si es realidad o sueño.
- Hipótesis del genio maligno: alguien tiene como objetivo que nos equivoquemos en los razonamientos.
“Cogito ergo sum” (Pienso, luego existo)
Es decir, yo no existo como cuerpo sino como sustancia pensante, no necesita de otra cosa para existir. Con la intuición llegamos al pensamiento y a la conexión entre pensamiento-existencia y todo esto es evidente.
Criterio de Verdad o Certeza
“Pienso, luego existo” es la primera verdad, es un prototipo de la verdad. El criterio de verdad es: todo cuando percibas con igual claridad y distinción será verdad.
Teoría de la Sustancia
- La sustancia infinita es Dios.
- La finita es la res cogitans que es el pensamiento de la necesidad de demostrar a Dios, lo único demostrado y aislado.
- La res extensa es el cuerpo/material.