Análisis de la Alienación en la Filosofía Marxista: De la Religión a la Economía

Análisis de la Alienación en la Filosofía Marxista

La Ideología y la Superestructura

Marx engloba las ideologías en la superestructura, la cual está determinada por la estructura económica, que es la base real de la sociedad. La ideología, la filosofía y la religión de un momento histórico dado corresponden a la clase dominante y tienen como finalidad mantenerla en su situación de privilegio. La infraestructura se refiere al conjunto de condiciones materiales que hacen posible la vida en un momento determinado. La tesis fundamental de Marx es que la superestructura está determinada por la infraestructura; es decir, la economía influye en nuestra forma de pensar.

El Marxismo: Más Allá de la Filosofía

El marxismo es una doctrina sobre el hombre y el mundo que realiza predicciones sobre el desarrollo de la historia y los intercambios económicos. Basándose en estas teorías, los seguidores de Marx impulsaron cambios importantes en el mundo contemporáneo, como la revolución comunista. El estudio del marxismo trasciende el análisis de sus ideas filosóficas debido a sus consecuencias históricas. Marx buscaba una doctrina científica que transformara la sociedad.

Reivindicando al Marx Filósofo

Ante el avance neoliberal, es necesario retomar el pensamiento de Marx, específicamente su análisis de la realidad social de su tiempo, y no la interpretación que se hizo en la URSS. Es importante distinguir entre marxismo (sistema filosófico) y comunismo (sistema político), que comparten elementos teóricos pero tienen objetivos y resultados distintos.

La Teoría de la Realidad Social de Marx

Marx plantea una teoría de la realidad social basada en una estructura económica dividida en dos clases: explotadores y explotados. Por encima de esta estructura se encuentra la superestructura ideológica (política, derecho, moral, religión, filosofía y arte), que conforma la «conciencia social». La estructura económica condiciona la superestructura ideológica, y esta, a su vez, justifica y procura la supervivencia de la estructura económica. Los sistemas político, jurídico y religioso forman el esqueleto de la conciencia social y su función es justificar y mantener la división entre explotadores y explotados.

El Concepto de Alienación

Para Marx, el ser humano está alienado. La alienación representa el robo de la esencia del hombre. Cuanto más alienado está el hombre, menos se posee a sí mismo. El objetivo es un hombre libre. A diferencia de los ilustrados, Marx no creía que la distancia entre el ser y el deber ser se resolvería por sí sola, sino que es necesario transformar la realidad.

La Alienación Religiosa

La alienación religiosa es la primera y más importante injusticia. La crítica de Marx es tanto antiteísmo (negación del dios de las religiones) como antideísmo (crítica al Dios de los filósofos). Se pueden distinguir tres momentos:

  1. Ateísmo positivo: Negación de Dios como condición para la desalineación.
  2. Humanismo postateo: La afirmación del hombre como centro obvia la necesidad de Dios.
  3. Economicismo: La religión es un reflejo de realidades económicas.

La Alienación Filosófica y Política

Para Marx, la filosofía es una visión parcial que busca convencer al otro de su propio error. La filosofía no es conocimiento, sino ideología que oculta intereses de clase.

La Alienación Social

Las diferencias sociales son fruto de la lucha por la producción. La causa última de la alienación es económica. La humanidad se realiza en la sociedad, donde el hombre abandona su naturaleza primitiva y se dirige hacia la racionalidad. Para Marx, la sociedad determina al individuo, y las superestructuras son manifestaciones de la infraestructura.

La Alienación Económica: Trabajo y Producto

El trabajo es el proceso por el cual el hombre transforma la naturaleza. Sin embargo, en la sociedad contemporánea, el hombre es un trabajador alienado, es decir, un trabajador asalariado que vende su actividad y, por lo tanto, su propio ser. La producción se vuelve enemiga del obrero: cuanto más produce, más pobre es. La actividad laboral no beneficia ni al obrero ni al patrono. La sociedad se divide en:

  1. El proletariado: Trabaja pero no recibe los beneficios de su trabajo.
  2. El capitalista: Vende el producto y se enriquece sin trabajar.

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