Contextualización
El texto objeto del comentario pertenece a la primera parte de la Suma Teológica de Santo Tomás de Aquino. Esta obra está dividida en tres partes. La primera trata acerca de Dios y de la creación de las criaturas. Cada parte se subdivide en cuestiones y estas, a su vez, en artículos. Cada cuestión aborda un asunto determinado. Los artículos analizan distintos problemas que plantea el asunto discutido.
Todos los artículos de la Suma Teológica tienen la misma estructura: primero, Santo Tomás presenta objeciones a la postura que va a defender más adelante. En segundo lugar, se coloca una contrarréplica, que apunta en la dirección contraria a las objeciones. Por lo general, se trata de una breve cita de la Biblia.
La primera parte de la Suma Teológica aborda también otros temas como: los atributos esenciales de Dios, la Trinidad y las divinas personas, y la procedencia de las criaturas de Dios. Se subdivide en dos partes. La primera examina las acciones humanas en general, analizando los actos humanos en sí mismos y sus principios intrínsecos y extrínsecos. Se estudian primero las virtudes teologales; después las virtudes cardinales y, finalmente, los estados especiales de vida.
La tercera parte de la Suma se ocupa de Cristo como camino para la vida eterna. Santo Tomás murió antes de terminarla, dejando a la mitad la exposición sobre los sacramentos. Sus discípulos se encargaron de acabarla y añadieron un tratado sobre los novísimos.
La otra obra más importante de Santo Tomás es la Suma contra los Gentiles, escrita con el objetivo de combatir los errores de los infieles. El resto de los escritos de Santo Tomás puede agruparse en diversos géneros:
- A) Las Cuestiones disputadas: sobre la verdad…
- B) Las Cuestiones sobre cualquier cosa
- C) Los opúsculos: sobre el ente y la esencia…
- D) Comentarios a obras filosóficas de Boecio, Lombardo y de Aristóteles, del cual comentó varias obras como la Metafísica…
- E) Comentarios a la Sagrada Escritura.
Influencias Filosóficas
La principal influencia filosófica en Santo Tomás es Aristóteles y se extiende a todas las áreas de la filosofía.
- En ontología y cosmología, toma:
- La teoría del movimiento;
- El hilemorfismo;
- La distinción entre sustancia y accidentes;
- La teoría de las cuatro causas: formal, material, eficiente y final.
- En teología, acepta la demostración aristotélica de la existencia de Dios basándose en el movimiento. Esta demostración constituye la primera de las cinco vías tomistas. Acepta también la concepción de Dios como acto puro, sin ningún tipo de potencia, y como pensamiento. La diferencia principal entre la teología de uno y otro está en que Santo Tomás defiende la creación del mundo por Dios, pero Aristóteles no. El Dios aristotélico no conoce el mundo, pues es solo pensamiento de sí mismo, mientras que el Dios tomista conoce el mundo al conocerse a sí mismo.
- En antropología, acepta la concepción del alma como principio vital y como forma y acto del cuerpo. Frente al platonismo, sostendrá que hay una unidad esencial entre el cuerpo y alma, que en el hombre forman una única sustancia. Frente a Aristóteles, defenderá la inmortalidad del alma.
- En ética, Santo Tomás toma de Aristóteles la idea de que el fin último del hombre es la felicidad, como contemplación. De Aristóteles coge también la idea de que las normas morales se basan en la naturaleza humana.
Otras influencias son los neoplatónicos y San Agustín, de quienes toma el concepto de causalidad ejemplar, que suma a las cuatro causas aristotélicas, y la noción de participación para explicar la relación del mundo con Dios. De Avicena, recoge la distinción entre esencia y existencia en los seres finitos.
La oposición total de Santo Tomás al averroísmo latino (Sigerio de Brabante) defendía tres tesis:
- La eternidad del mundo.
- La negación de la inmortalidad del alma individual.
- La doble verdad, según la cual, hay dos verdades, teológica o de fe, y filosófica o de razón; ambas estarían en oposición.
Santo Tomás rechazará estas tres tesis averroístas, sosteniendo:
- Que, a su juicio, el sistema aristotélico no implica la eternidad del mundo, ni el concepto cristiano de creación excluye la posibilidad de que el mundo sea eterno; según Santo Tomás, el mundo podría ser eterno y creado.
- El entendimiento inmortal del que habla Aristóteles no es único para todos los hombres, sino la facultad superior del alma, que es inmortal.
- La doble verdad es innecesaria, negadas ya las otras dos tesis averroístas. No es posible que exista un conflicto real entre fe y razón, ya que ambas provienen de Dios, que no puede estar en contradicción consigo mismo, como ocurriría si fe y razón se contradijeran.