DESCARTES es el pensador idealista y racionalista inaugurador de la Filosofía Moderna. Su pensamiento, por una parte es la clara voluntad del rechazo del realismo aristotélico forzando la actitud natural de esa corriente hacia una creación conceptual e idealista, y por otra parte supone la creación de una metodología del conocimiento que refleja la absoluta validez del individuo en el planteamiento y resolución de los problemas científicos y filosóficos .
El problema central del pensamiento filosófico anterior era el de la naturaleza del ser, esto es, la ontología: búsqueda de los principios y causas de las cosas. Ahora el problema filosófico se va a centrar en los principios y fundamentos del conocimiento, esto es, la epistemología.
Ya no preocupa el qué se conoce, sino el cómo se alcanza ese conocimiento.
Por tanto, el pensamiento de Descartes se concreta en dos aspectos:
El establecimiento de un método que haga seguras mis afirmaciones: conjunto de reglas que dirijan rectamente mi razón
Una metafísica que nos diga lo que las cosas son, y que será segura y definitiva al haberse obtenido por medios indubitables.
Esto es, Descartes no desvincula el hecho formal de conocer en sí de lo que es conocido por medio de ese método. Método y contenido material de la filosofía están indisolublemente unidos.
EL MÉTODO.- Conjunto de reglas formales para dirigir la razón en la búsqueda de lo absolutamente indubitable.
Descartes nos propone un método para dirigir bien la razón, sólo así será posible aumentar los conocimientos y progresar en la investigación de la verdad
El método cartesiano se concreta en cuatro reglas fundamentales:
1. Regla de la evidencia.–
Establece como criterio de verdad la evidencia.
Las verdades evidentes son claras y distintas, “llamo claro al conocimiento que se halla presente y manifiesto a un espíritu atento, como decimos que vemos claramente los objetos cuando se hallan presentes a nuestros ojos. Lamo distinto al conocimiento que es tan preciso y diferente de todos los demás que no abarca en sí sino lo que aparece manifiestamente a quién considera tal conocimiento como es debido”.
presencia o manifestación de un conocimiento a la mente.
Separación de todos los demás, de modo que no contenga
lo que pertenece a otros.
Los conocimientos verdaderos son sólo aquellos que son claros y
distintos. Tales conocimientos los aprehendo por intuición (recuerda
la nóesis o intuición intelectual en Platón)
responde al cómo debe proceder la mente par llegar a las ideas simples. Descartes responde que el procedimiento adecuado es el del análisis, que consiste en la descomposición de las ideas complejas en sus partes más simples, accesibles al conocimiento por intuición. Estas ideas simples, claras y distintas son los principios a partir de los cuales se construye todo el edificio del conocimiento.
– se trata de, una vez conseguidas las ideas simples, conducir ordenadamente los pensamientos, ascendiendo gradualmente, desde ellos hasta los más complejos, por un proceso deductivo. Descartes entiende por deducción, “toda inferencia necesaria a partir de otros hechos que son conocidos con certeza”. Se trata de una sucesión ordenada de evidencias.
Se trata de repasar todo el proceso para asegurarse el rigor y la falta de error.
a. Del análisis, mediante el recuento o la enumeración
b. De la síntesis mediante la revisión.
El método para Descartes es el criterio formal que da fundamento para opinar con seguridad acerca de la realidad del mundo; ese criterio formal no nos da información alguna sobre el mundo , sino que únicamente nos dice qué criterios hay que adoptar para aceptar el criterio material de verdad en la descripción y conocimiento del mundo.
CRITERIO FORMAL………………..condiciones del pensamiento
CRITERIO MATERIAL……………principios de las ciencias
VERDADES MATERIALES……..Ontología, lo que las ciencias dicen
sobre el mundo
Ésta búsqueda de principios indubitables nos lleva a descomponer yanalizar las cosas en sus partes más simples hasta encontrar partes que ya no se pueden descomponer más y de las que resulte imposible dudar, esas partes simples serán aceptadas como verdades de modo intuitivo.
A partir de ellas, y procediendo de modo riguroso y deductivo iremos construyendo todo el árbol de la Filosofía.
Los pasos que sigue la filosofía cartesiana son:
Duda
Método
Yo
Dios
Mundo
Cosas
Filosofía práctica
El paradigma que Descartes quiso imitar como modelo metodológico fue la geometría;
Recordemos la importancia de la ciencia matemática en este momento.
LA DUDA Comienza dudando de los sentidos, distinguir entre la vigilia y el sueño le hace dudar también de la existencia de toda la realidad exterior, esto es, del mundo, e incluso del propio cuerpo Descartes introduce la hipótesis del “Genio Maligno”, de extremo poder e inteligencia que pone todo su empeño en inducirme a error (Meditaciones Metafísicas). Esta hipótesis equivale a suponer que tal vez mi entendimiento es de tal naturaleza que se equivoca necesariamente y siempre cuando piensa captar la verdad. La duda llevada hasta este extremo de radicalidad parece abocar irremisiblemente al escepticismo; eso pensó Descartes durante algún tiempo hasta que encontró una verdad absoluta, inmune a toda duda por muy radical que esta sea:
Por tanto el criterio de certeza (verdad formal) lo podemos definir así:
El siguiente paso en la filosofía cartesiana es la Existencia de Dios y sus pruebas (Discurso del Método, IV). Una vez probada la existencia del propio yo, Descartes reflexiona acerca de sus limitaciones, se da cuenta de que es un ser finito, que duda, en definitiva que es imperfecto. Pero su pensamiento le permite pensar en un ser que carezca de todas esas imperfecciones. Y ese ser no puede ser otro ser que Dios.
Descartes propone dos pruebas de Su existencia:
ü Argumento Ontológico:
Entre las perfecciones del Ser Perfecto ha de contarse la existencia (Meditaciones Metafísicas, III).
ü Por el principio de Causalidad (todo efecto tiene su causa).
o Descartes conoce que él es un ser limitado y finito, y que, por lo tanto, no puede ser causa de sí mismo,
o Ningún efecto puede superar a la causa que lo produce
o De la combinación de ambas condiciones se puede afirmar, en base al principio de causalidad, que si él es el efecto debe existir una causa de la él, que sea, a su vez, mayor que él y sin imperfección alguna, de la cual él depende (Discurso del Método, IV).
También hemos visto que Dios es perfección y que nuestra existencia, en base al principio de causalidad, depende de Dios. Por eso, si Dios es perfecto, y entre las perfecciones se encuentra la bondad, no puede permitir que nosotros vivamos perpetuamente en el error. Por eso precisamente Dios va a ser nuestro fundamento de verdad. Aquí se encuentra su segundo fundamento de mi existencia.
Pero también a partir de Dios podré afirmar la existencia del mundo exterior, de ese mundo del que yo dudaba. Dios es la garantía de verdad del Mundo. Las ideas que se forman en mi a partir de los sentidos, lo que Descartes llama ideas adventicias, corresponden a una realidad exterior, ya que Dios lo garantiza.
El problema central del pensamiento filosófico anterior era el de la naturaleza del ser, esto es, la ontología: búsqueda de los principios y causas de las cosas. Ahora el problema filosófico se va a centrar en los principios y fundamentos del conocimiento, esto es, la epistemología.
Ya no preocupa el qué se conoce, sino el cómo se alcanza ese conocimiento.
El centro de reflexión filosófica pasa del objeto al sujeto
Descartes pretende encontrar un fundamento absoluto al conocimiento, fundamento que sirva para conocer las cosas a la vez que fundamentación y validación de las cosas mismas a través de la seguridad obtenida por el método que permite afirmarlas.Por tanto, el pensamiento de Descartes se concreta en dos aspectos:
El establecimiento de un método que haga seguras mis afirmaciones: conjunto de reglas que dirijan rectamente mi razón
Una metafísica que nos diga lo que las cosas son, y que será segura y definitiva al haberse obtenido por medios indubitables.
Esto es, Descartes no desvincula el hecho formal de conocer en sí de lo que es conocido por medio de ese método. Método y contenido material de la filosofía están indisolublemente unidos.
EL MÉTODO.- Conjunto de reglas formales para dirigir la razón en la búsqueda de lo absolutamente indubitable.
Descartes nos propone un método para dirigir bien la razón, sólo así será posible aumentar los conocimientos y progresar en la investigación de la verdad
El método cartesiano se concreta en cuatro reglas fundamentales:
1. Regla de la evidencia.–
Establece como criterio de verdad la evidencia.
Las verdades evidentes son claras y distintas, “llamo claro al conocimiento que se halla presente y manifiesto a un espíritu atento, como decimos que vemos claramente los objetos cuando se hallan presentes a nuestros ojos. Lamo distinto al conocimiento que es tan preciso y diferente de todos los demás que no abarca en sí sino lo que aparece manifiestamente a quién considera tal conocimiento como es debido”.
Claridad:
presencia o manifestación de un conocimiento a la mente.
Distinción
Separación de todos los demás, de modo que no contenga
lo que pertenece a otros.
Los conocimientos verdaderos son sólo aquellos que son claros y
distintos. Tales conocimientos los aprehendo por intuición (recuerda
la nóesis o intuición intelectual en Platón)
2. Regla del análisis.-
responde al cómo debe proceder la mente par llegar a las ideas simples. Descartes responde que el procedimiento adecuado es el del análisis, que consiste en la descomposición de las ideas complejas en sus partes más simples, accesibles al conocimiento por intuición. Estas ideas simples, claras y distintas son los principios a partir de los cuales se construye todo el edificio del conocimiento.
3. Regla de síntesis o deducción
– se trata de, una vez conseguidas las ideas simples, conducir ordenadamente los pensamientos, ascendiendo gradualmente, desde ellos hasta los más complejos, por un proceso deductivo. Descartes entiende por deducción, “toda inferencia necesaria a partir de otros hechos que son conocidos con certeza”. Se trata de una sucesión ordenada de evidencias.
4. Regla de enumeración o comprobación
Se trata de repasar todo el proceso para asegurarse el rigor y la falta de error.
a. Del análisis, mediante el recuento o la enumeración
b. De la síntesis mediante la revisión.
El método para Descartes es el criterio formal que da fundamento para opinar con seguridad acerca de la realidad del mundo; ese criterio formal no nos da información alguna sobre el mundo , sino que únicamente nos dice qué criterios hay que adoptar para aceptar el criterio material de verdad en la descripción y conocimiento del mundo.
CRITERIO FORMAL………………..condiciones del pensamiento
CRITERIO MATERIAL……………principios de las ciencias
VERDADES MATERIALES……..Ontología, lo que las ciencias dicen
sobre el mundo
Ésta búsqueda de principios indubitables nos lleva a descomponer yanalizar las cosas en sus partes más simples hasta encontrar partes que ya no se pueden descomponer más y de las que resulte imposible dudar, esas partes simples serán aceptadas como verdades de modo intuitivo.
A partir de ellas, y procediendo de modo riguroso y deductivo iremos construyendo todo el árbol de la Filosofía.
Los pasos que sigue la filosofía cartesiana son:
Duda
Método
Yo
Dios
Mundo
Cosas
Filosofía práctica
El paradigma que Descartes quiso imitar como modelo metodológico fue la geometría;
Recordemos la importancia de la ciencia matemática en este momento.
LA DUDA Comienza dudando de los sentidos, distinguir entre la vigilia y el sueño le hace dudar también de la existencia de toda la realidad exterior, esto es, del mundo, e incluso del propio cuerpo Descartes introduce la hipótesis del “Genio Maligno”, de extremo poder e inteligencia que pone todo su empeño en inducirme a error (Meditaciones Metafísicas). Esta hipótesis equivale a suponer que tal vez mi entendimiento es de tal naturaleza que se equivoca necesariamente y siempre cuando piensa captar la verdad. La duda llevada hasta este extremo de radicalidad parece abocar irremisiblemente al escepticismo; eso pensó Descartes durante algún tiempo hasta que encontró una verdad absoluta, inmune a toda duda por muy radical que esta sea:
La existencia del propio sujeto que piensa y duda
Si yo pienso que el mundo existe, tal vez me equivoque en cuanto a que el mundo existe, pero no cabe error en cuanto a que yo lo pienso; igualmente puedo dudar de todo menos de que yo dudo. Mi existencia como sujeto que piensa (que duda, que se equivoca, etc.) está exenta de todo error posible y de toda duda posible.Por tanto el criterio de certeza (verdad formal) lo podemos definir así:
todo cuanto perciba con igual claridad y distinción será verdadero y, por tanto, podré afirmarlo con inquebrantable certeza.
El siguiente paso en la filosofía cartesiana es la Existencia de Dios y sus pruebas (Discurso del Método, IV). Una vez probada la existencia del propio yo, Descartes reflexiona acerca de sus limitaciones, se da cuenta de que es un ser finito, que duda, en definitiva que es imperfecto. Pero su pensamiento le permite pensar en un ser que carezca de todas esas imperfecciones. Y ese ser no puede ser otro ser que Dios.
Descartes propone dos pruebas de Su existencia:
ü Argumento Ontológico:
Entre las perfecciones del Ser Perfecto ha de contarse la existencia (Meditaciones Metafísicas, III).
ü Por el principio de Causalidad (todo efecto tiene su causa).
o Descartes conoce que él es un ser limitado y finito, y que, por lo tanto, no puede ser causa de sí mismo,
o Ningún efecto puede superar a la causa que lo produce
o De la combinación de ambas condiciones se puede afirmar, en base al principio de causalidad, que si él es el efecto debe existir una causa de la él, que sea, a su vez, mayor que él y sin imperfección alguna, de la cual él depende (Discurso del Método, IV).
También hemos visto que Dios es perfección y que nuestra existencia, en base al principio de causalidad, depende de Dios. Por eso, si Dios es perfecto, y entre las perfecciones se encuentra la bondad, no puede permitir que nosotros vivamos perpetuamente en el error. Por eso precisamente Dios va a ser nuestro fundamento de verdad. Aquí se encuentra su segundo fundamento de mi existencia.
Pero también a partir de Dios podré afirmar la existencia del mundo exterior, de ese mundo del que yo dudaba. Dios es la garantía de verdad del Mundo. Las ideas que se forman en mi a partir de los sentidos, lo que Descartes llama ideas adventicias, corresponden a una realidad exterior, ya que Dios lo garantiza.