Análisis del Materialismo Histórico de Marx y el Vitalismo de Nietzsche

Influencias en la Obra de Marx

La obra de Marx es el resultado de una triple influencia: filosofía hegeliana, economía política inglesa y socialismo francés.

Filosofía hegeliana

De la filosofía hegeliana, Marx toma las ideas de dialéctica e historia como proceso con un fin.

Socialismo francés

En el socialismo francés, las figuras que influyeron en Marx fueron Saint-Simon, Fourier y Proudhon.

Economía política inglesa

En la economía política inglesa, Marx se nutrió de las ideas de Adam Smith y David Ricardo.

El Hombre como Ser Natural e Histórico

Según Marx, el hombre es un ser natural y, al mismo tiempo, sujeto de un proceso histórico y social. Marx destacó la proxis, la producción material de los medios de vida, y el trabajo como la característica fundamental que nos diferencia de los animales.

El Trabajo y la Alienación

El objeto del trabajo es la naturaleza, que es modificada con los medios de producción, y como resultado se obtiene el producto (objeto transformado). El sujeto activo productivo (trabajador) se desposee de algo de sí mismo (la fuerza de su trabajo) en el proceso de producción. Aquello de lo que se desposee pasa al objeto (producto). Esta desposesión puede ser:

  • Positiva: El trabajador reconoce el producto de su trabajo como obra suya.
  • Negativa (trabajo alienado): No le pertenece ni el producto ni su propia actividad productiva. Esto se produce porque el trabajo se convierte en mercancía y por causa del trabajo y la propiedad privada de los medios de producción.

Formas de Alienación

  1. Económica (trabajo alienado): Se forma por las demás formas y consiste en la supresión de la propiedad privada y la división del trabajo.
  2. Política: Existe igualdad económica, pero no igualdad real («Derechos políticos»).
  3. Religiosa: El individuo se refugia en un mundo imaginario para escapar de la muerte económica real. La superación de la alienación religiosa consiste en la actividad revolucionaria (proxis) y en la destitución de la ideología que falsifica la realidad.

Estructura y Superestructura

Marx distingue dos elementos en la sociedad:

  • Estructura económica: Abarca las relaciones de producción.
  • Superestructura: Abarca la ideología y la organización jurídica y política al servicio de la ideología dominante.

Ideología

  • Sentido amplio: La ideología es el sistema de representación de los hombres en una época y sociedad.
  • Sentido restringido: Es una representación falsificadora de la realidad que favorece a la clase dominante.

La Historia como Lucha de Clases

Según Marx, la historia de la humanidad es la historia de clases. La sociedad burguesa capitalista es el último eslabón de dicho proceso histórico, que se basa en la propiedad de los medios de producción por parte de una clase minoritaria y la explotación del proletariado. Este solo podrá ser sustituido por una sociedad que haya desarrollado las fuerzas antagónicas y relaciones de producción en las que se basa el sistema capitalista.

Relaciones de Producción

Las relaciones de producción son las relaciones que se establecen entre los hombres como consecuencia de la producción. Marx distingue:

  • Relaciones técnicas: Se producen en la división del trabajo.
  • Relaciones sociales: Son los vínculos que surgen entre los hombres que participan en los procesos productivos.

Estas clases dominarán unas sobre otras y la dictadura del proletariado será una fase transitoria que prepara el advenimiento de una utópica sociedad sin clases donde no habrá opresores ni oprimidos y donde el Estado desaparecerá.

El Vitalismo de Nietzsche

La filosofía de Friedrich Nietzsche (1844-1900) es vitalista. La idea central del vitalismo es que la vida es el valor supremo y la fuente de todo valor. Siguiendo a Schopenhauer (1788-1860), Nietzsche considera que la vida es voluntad de poder, fuerza creadora, el deseo ciego de procrear y perdurar en la realidad.

Apolo y Dionisos

En su primera obra, El nacimiento de la tragedia, Nietzsche presenta una teoría del arte y la cultura griegos mediante la contraposición de dos principios: el espíritu apolíneo y el espíritu dionisíaco.

  • Apolo: Dios de la belleza y las artes, era también, según Nietzsche, el dios de la luz, la claridad y la armonía, y representaba la medida y la forma, el mundo como una totalidad ordenada y racional.
  • Dionisos: Dios del vino y las cosechas, de las fiestas presididas por el exceso, la embriaguez, la música y la pasión; los griegos representaban en Dionisos la vida en sus aspectos oscuros, instintivos, irracionales.

Según Nietzsche, la visión trágica del mundo (que pone el acento en los aspectos contradictorios de la existencia) es la que predominó en la Grecia antigua hasta Sócrates, que fue el corruptor del pensamiento griego al iniciar una sobrevaloración de lo racional, de lo conceptual (lo apolíneo), frente a la vivencia inmediata (lo dionisíaco).

Crítica a la Metafísica

Nietzsche denomina con el término metafísica a toda la concepción que postula la división del mundo en un mundo sensible y un mundo suprasensible. Esta división es introducida en el pensamiento occidental por Platón, y es sostenida por la tradición cristiana. La metafísica concibe el ser como lo fijo, lo eterno, lo inmutable. La metafísica desconfía de los sentidos porque estos muestran un mundo en continuo devenir (cambio) al que se opone un supuesto mundo inteligible, intemporal: el mundo de las Ideas, que son eternas. Según Nietzsche, esta división del mundo en real y aparente está relacionada con la moral contranatural del cristianismo, que ve en los sentidos una causa de perdición.

Nietzsche afirma que no existe más mundo que el terrenal y que todo mundo intemporal y eterno no es más que un estúpido engaño.

La Moral de Esclavos

El cristianismo fomenta los valores propios de la moral de esclavos (humildad, pobreza, debilidad, obediencia, sacrificio, mediocridad), sentimientos propios del rebaño; es la moral vulgar, la del esclavo, de resentimiento contra lo elevado, noble, singular y sobresaliente.

La metafísica, al devaluar el mundo sensible (el único real según Nietzsche), ha conducido a la decadencia, al nihilismo, actitud contraria a la afirmación dionisíaca de la vida, negación de la voluntad de poder. La consumación del nihilismo se produce en la modernidad cuando Dios mismo y el mundo suprasensible pierden su valor. Esto lo simboliza Nietzsche con la expresión “Dios ha muerto”, que no significa sólo la pérdida de la fe en la existencia de Dios, sino el derrumbamiento de los valores sobre los que se ha edificado la cultura occidental.

Transvaloración de los Valores y el Superhombre

Según Nietzsche, el propio nihilismo, que es una voluntad de negación, despejará el camino para la instauración de nuevos valores (transvaloración de todos los valores). Esta tarea de creación de nuevos valores dará lugar a un nuevo tipo de hombre: el superhombre. El hombre superior es el que se afirma en el devenir de la vida sin crearse subterfugios, sin inventarse un más allá para evadirse de este mundo.

El Eterno Retorno

Eliminada toda hipótesis de una creación del mundo, este es eterno, no tiene principio ni fin temporal. Sin embargo, el mundo es finito, luego llegará un momento en que todos los estados de cosas posibles ya se habrán dado y volverán a repetirse, y no una sola vez sino infinitas veces. La doctrina del eterno retorno es únicamente una fórmula para expresar la afirmación de la vida, pues implica que se la acepta como es, sin correcciones ni enmiendas, idéntica una y otra vez, por toda la eternidad.

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