Análisis Filosófico de Marx y Nietzsche
Karl Marx: Alienación y Materialismo
La evolución del pensamiento de Marx estuvo marcada por la influencia de la filosofía alemana (Hegel), el socialismo utópico y la economía inglesa. Su famosa frase: «Los filósofos se han limitado a interpretar el mundo de distintos modos, de lo que se trata es de transformarlo», resume su enfoque. Dentro del marxismo ortodoxo, encontramos dos distinciones:
- Materialismo Dialéctico: Según el Diamat, lo material es lo único que existe.
- Materialismo Histórico: Propone una sociedad sin clases donde todos participen en la producción y disfrute de los bienes.
Marx argumenta que la sociedad industrial acabó con el pequeño artesano, quien ahora solo puede vender su trabajo, alienándose a sí mismo. Para Marx, la esencia del hombre es su trabajo. El capitalista vende por encima del coste de producción, mientras al obrero solo se le da lo justo. En la sociedad capitalista, el hombre está alienado, un proceso de deshumanización donde algo del sujeto se convierte en objeto. La causa de la alienación es el modo de producción capitalista, donde los medios de producción son propiedad privada. Esta alienación, aunque histórica, debe desaparecer cuando los medios de producción dejen de ser privados.
Marx propone tres fases:
- Fase inicial: Capitalismo.
- Fase transitoria: Dictadura del proletariado.
- Fase final: Comunismo.
Existen dos tipos de alienación: la económica o laboral, donde el hombre explotado se convierte en mercancía, y otras alienaciones ideológicas. La alienación es un modo de ser y la ideología un modo de pensar. Siguiendo a Feuerbach, la ideología es un sistema de representaciones que falsea la realidad. Solo suprimiendo la alienación económica se suprimirán las demás, lo cual ocurrirá en una sociedad sin clases, la sociedad comunista.
Friedrich Nietzsche: Vitalismo y el Superhombre
El vitalismo axiológico de Nietzsche se caracteriza por:
- La vida como realidad radical, no la razón.
- La vida se descubre con medios irracionales.
- La vida es el primer valor y el criterio para jerarquizar los demás.
Nietzsche argumenta que Occidente se ha equivocado desde los presocráticos, persiguiendo falsos valores basados en la mentira de algo eterno más allá de las cosas. La tarea del superhombre será acabar con la tradición occidental, sustituyendo valores caducos por nuevos surgidos de la vida. «Yo os anuncio tres transformaciones del espíritu: el espíritu se transformó en camello, el camello en león, y el león por fin en niño.»
- El camello: Soporta la metafísica y la moral tradicional, diciendo «tú debes». La metafísica se basa en el error de la antítesis entre el mundo de las ideas y el real. La moral proclama como bueno lo que beneficia al débil y como malo lo que exalta a los fuertes. El camello soporta una metafísica que va más allá cuando lo único existente es esta vida y una moral antinatural que va contra los instintos vitales.
- El león: Afirma su libertad con el «querer», frente al «deber» del camello. «Dios ha muerto» significa el fin de la cultura occidental y sus valores, el fin de la gran mentira. El león simboliza la fuerza para esta revolución.
- El niño: Representa al superhombre, quien con su voluntad de poder transmutará los valores. El superhombre, filósofo venidero tras la muerte de Dios, está más allá del bien y del mal, un inocente. La voluntad de poder le ayuda a transmutar los valores, creando nuevas formas de vida y dominando a los demás. Al no creer en Dios ni en la otra vida, elimina la esperanza de vida eterna.