Análisis Filosófico y Teológico de Santo Tomás de Aquino

Comparación con otras Corrientes

La filosofía de Santo Tomás de Aquino (ST) es el intento más elaborado de sintetizar la filosofía aristotélica con los principios básicos del cristianismo. Esta gran síntesis aristotélico-tomista incluye también algunos elementos platónicos, como el tema del creador y los grados de la realidad. Sin embargo, esta adopción de Aristóteles se diferencia radicalmente de la elaborada por los averroístas latinos. ST se valió, además, de otros autores como San Agustín e incluso de filósofos judíos como Maimónides, y de filósofos árabes. Las relaciones más importantes las encontramos con Aristóteles, pero matizadas por su concepción cristiana de la realidad. Estas relaciones las encontramos en distintos campos:

  1. Ontología: Conceptos de forma-materia, acto-potencia, sustancia-accidentes; creencia en la existencia de los universales, de las esencias. ST añade la oposición metafísica de esencia-existencia y Dios como el fundamento último de la realidad.
  2. Teología natural: Principalmente en la primera, segunda y quinta vía, o en la concepción de Dios como motor móvil, acto puro y forma inmaterial.
  3. Filosofía de la naturaleza: Su descripción del mundo físico es aristotélica, como, por ejemplo, las explicaciones finalistas del mundo natural o la división del mundo en mundo sublunar y supralunar.
  4. Teoría del conocimiento: Primacía de la experiencia en la fundamentación del conocimiento, aunque este no se limita a lo dado a los sentidos: podemos conocer las realidades trascendentes (Dios y el alma).
  5. Antropología: Concepción biologista del alma, división del alma en vegetativa, sensitiva e intelectiva. ST defiende con más claridad la inmortalidad del alma espiritual individual, donde se separa de Aristóteles.
  6. Ética: Al concepto y la clasificación aristotélica de la virtud, añade las virtudes naturales y la concepción de la felicidad como algo a lo que se tiende, que identifica con la contemplación de Dios.
  7. Política: Emplea ideas de Aristóteles, sobre todo la ley natural, y las completa con la referencia a la ley eterna (ajena al pensamiento aristotélico). Coincide con Aristóteles en que el ser humano es un animal social por naturaleza y que el Estado tiene como fin promover la felicidad y la perfección moral de los ciudadanos, aunque, según ST, ha de estar sometido a los propósitos y directrices de la Iglesia. En cuanto al estudio de las formas de gobierno, también sigue a Aristóteles, aunque claramente prefiere la monarquía a la politeia como mejor forma de gobierno.

El Impacto de Aristóteles en la Escolástica Medieval

En la escolástica medieval, la recuperación de la filosofía de Aristóteles en las universidades supuso un nuevo enfoque del saber racional y de la realidad, que actuó de contrapeso del monopolio platónico-agustiniano que había imperado hasta que esta nueva cosmovisión, más mundana y empirista, se fue abriendo paso. Debido a este influjo, la razón fue ganando independencia con respecto a la fe, y la filosofía comenzó a tratar como propios o como comunes problemas que antes eran exclusivamente teológicos, como el de la eternidad o el camino temporal del mundo, el de la inmortalidad del alma o el de la existencia de Dios. El modelo platónico de comprensión de la realidad, traducido al espíritu de la filosofía cristiana, especialmente por Agustín de Hipona, reducía todo el saber verdadero a una aceptación de la verdad revelada o a una captación de esa verdad (personalizada por la identidad de Dios) en el interior del alma (la vía interior agustiniana) o cedida por Dios por vía de iluminación.

Conceptos Clave en la Filosofía de Santo Tomás de Aquino

  • El ser posible y contingente: Se refiere a que los seres naturales no son necesarios, pueden existir o no existir y pueden ser o no ser, por lo que esos seres alguna vez no existieron, y esto supondría que alguna vez no existió nada.
  • Existir: Se habla de la existencia de Dios y señalaba que en Él se identifican la esencia y la existencia; Él es su existencia. ST distingue la existencia de los seres posibles y la de los seres necesarios, identificando a Dios, en la tercera vía para la demostración de su existencia, como el ser que existe por sí mismo.
  • Lo que no existe: En la naturaleza encontramos cosas que pueden ser o no ser (contingentes), es decir, que no tienen la razón de su necesidad en sí mismas o que su existencia no se identifica con su esencia.
  • No es posible aceptar: Si el conjunto de los seres existiera de un modo contingente, no podría explicarse la existencia actual. Así pues, apuntan a un ser que no puede no ser (un ser necesario), que se identifica como Dios, y que actúa sobre ellos haciéndolos ser. No es posible prolongar indefinidamente las causas necesarias.
  • Necesario por sí mismo: Se requiere en la vida un ser necesario que no ha recibido de ningún otro su existencia y que es razón de ser de todas las cosas, de todas esas realidades contingentes. Este ser necesario es expresión de Dios, que ejerce su acción sobre todo lo contingente, todo eso que no tiene la razón de su necesidad por sí mismo, al contrario que Dios.
  • Evidente en sí misma: Tomás de Aquino considera que todo lo que es evidente lo es en sí mismo. Una proposición es evidente en sí misma cuando el predicado está contenido en el análisis de lo que significa el sujeto, y esto ocurre con la proposición «Dios existe».
  • Evidente para nosotros: Antes decíamos que todo lo evidente lo es en sí mismo, pero existe la posibilidad de que también lo sea o no para nosotros. Por muy evidente que sea algo, si no sabemos de qué se trata, no nos lo parecerá. Esto ocurre, por ejemplo, con la existencia de Dios, que no resulta evidente para los humanos, que ignoramos cuál es la naturaleza divina.
  • Demostrar: Dado que la existencia de Dios no es evidente para nosotros, es conveniente demostrarla. ST lo lleva a cabo mediante sus cinco vías (el primer motor, la causa eficiente primera, lo posible y lo necesario, los grados de perfección y el gobierno del mundo) partiendo de lo que observamos.
  • Efectos: Según ST, podemos demostrar que Dios existe a partir de sus efectos (quia), pero no partiendo de la causa de Dios, lo que es contradictorio. Los seres humanos conocemos su obra, la Creación, y desde ahí podemos ascender al conocimiento de la existencia del creador. Todas las vías parten de la experiencia para llevar al reconocimiento de un ser necesario por sí mismo, motor primero y causa eficiente primera, origen de todas las perfecciones y gobernante de la naturaleza.

Fe y Razón y Crítica al Averroísmo

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