1. Alienación e Ideología
1.1 La alienación y sus formas
Alienación es sinónimo de enajenación y significa la transferencia de la propiedad o dominio sobre algo (no eres dueño de tus actos). Marx toma el término de Hegel. La alienación supone una dualidad: sujeto y objeto. Se refiere a la situación en la que el resultado del trabajo del sujeto no le pertenece, sino que deviene propiedad de otro, convirtiéndose en algo ajeno. La alienación fundamental es la alienación económica, la alienación del hombre en el trabajo. Se manifiesta en varios sentidos:
- Alienación en relación con los productos del trabajo: En el capitalismo, el producto del trabajo del obrero se convierte en algo extraño a él. El producto deja de pertenecerle para ser mercancía.
- Alienación en el acto de la producción: Siendo el trabajo la esencia del hombre, la desposesión del producto implica la desposesión de sí mismo. El trabajo no es un medio de realización, sino de supervivencia, para incrementar la plusvalía del patrono.
- Alienación con el hombre respecto a los otros hombres: El obrero se convierte en mercancía, su actividad y producto pertenecen al capitalista, su enemigo de clase. El hombre es desposeído de su esencia, deshumanizado, perdiendo su libertad.
*La alienación económica promueve otras formas de alienación: social (división en clases) y política (división entre sociedad civil y Estado). Estas, junto con la alienación religiosa y filosófica, complementan la existencia humana alienada y la conciencia ideológica.
1.2 La superación de la alienación y la sociedad comunista
Para destruir el capitalismo e instaurar el comunismo, el proletariado debe tomar conciencia de sí como clase revolucionaria y llevar a cabo la REVOLUCIÓN. La instauración del comunismo requiere la revolución del proletariado y la dictadura del proletariado para eliminar las clases, la propiedad privada y el Estado.
En el Manifiesto Comunista, Marx propone:
- Expropiación de la propiedad territorial
- Fuerte impuesto progresivo
- Abolición del derecho a la herencia
- Confiscación de bienes de emigrados y sediciosos
- Centralización del crédito, transporte y capital en manos del Estado
- Industrialización
- Obligación de trabajar para todos
- Educación pública y gratuita
- Colectivización de los medios de producción
Marx creía que estas medidas promoverían la igualdad y la desaparición de las clases. Luego surgiría la etapa final: la sociedad comunista, basada en la máxima «A cada cual según su necesidad, de cada cual según su capacidad». Esta sociedad supondría la emancipación del hombre de todas las formas de alienación. La historia humana comenzaría con el triunfo de una asociación donde el libre desarrollo de cada uno sería la condición del libre desarrollo de todos.
1.3 Ideología o superestructura (Después del comunismo)
La ideología es el conjunto de ideas, representaciones y producciones espirituales que configuran una formación histórica. Para Marx, las formas ideológicas (moral, filosofía, derecho) no son autónomas, sino que están condicionadas por la infraestructura. La infraestructura material condiciona la vida espiritual, premisa del materialismo histórico: «no es la conciencia la que determina la vida, sino la vida la que determina la conciencia». La infraestructura (fuerzas productivas y relaciones de producción) determina la superestructura (ideología). No es la conciencia la que determina el ser, sino el ser social el que determina la conciencia.
2. Materialismo Histórico y Comunismo
2.1 Materialismo y dialéctica: La dialéctica como esquema interpretativo
Marx toma de Hegel la dialéctica y la convierte en el esquema de la realidad social e histórica: algo dinámico y cambiante, con contradicciones que la obligan a transformarse. La dialéctica en Marx es un método de interpretación de la historia, inspirado en el esquema tesis-antítesis-síntesis. Cada momento histórico (tesis) tiene contradicciones (antítesis) que se superan con la transformación de ese orden (síntesis). Cada institución, cada período histórico, es una etapa transitoria en el desarrollo de la sociedad, que va de lo inferior a lo superior.
2.2 Materialismo histórico
El materialismo histórico surge de la dialéctica y el materialismo. Marx no entendía la realidad como el despliegue de las ideas, sino como un producto de las fuerzas y relaciones materiales. La historia es el proceso real de producción material de la vida. Lo que son los individuos depende de sus condiciones materiales de producción. La sociedad y la historia se explican desde factores materiales. Marx ve la causa final de los acontecimientos históricos en las condiciones materiales de existencia, en el desarrollo económico, los modos de producción y las relaciones sociales. En el materialismo histórico, no son las ideas las que determinan la realidad social, sino la realidad material la que determina la conciencia. Son las relaciones económicas las que determinan el pensamiento. La infraestructura determina la superestructura.
El materialismo histórico es un método de análisis de la historia con pretensiones científicas. Según los marxistas, sirve para descubrir las leyes del desarrollo histórico y prever el futuro social. Considerando el capitalismo como tesis, el materialismo histórico descubre sus contradicciones en las relaciones de producción (antítesis). De la negación de ese estado surgirá una nueva situación, el comunismo (síntesis).