ANÁLISIS TRASCENDENTAL DEL CONOCIMIENTO
Condiciones del conocimiento científico
Immanuel Kant es uno de los más brillantes filósofos de la historia. En su época existía un dilema entre racionalismo y empirismo. Kant empezó siendo un racionalista muy influenciado por Wolff pero gracias a Hume consiguió despertar de «su sueño dogmático». A partir de ese momento se inició el periodo crítico de su carrera cuando escribió «Crítica a la Razón Pura», haciendo una síntesis entre empirismo y racionalismo.
El conocimiento científico es la verdad descubierta mediante un proceso de investigación, basado en las evidencias de la naturaleza para conseguir finalmente aceptarlas con certeza. Se intenta buscar leyes de la naturaleza, universales y necesarias, consiguiendo así vincular el concepto con los acontecimientos. La ciencia intenta comprender y relacionarse con su entorno natural, y para ello necesita racionalidad, universalidad y necesidad, que son condiciones del conocimiento científico.
Kant quiere estudiar los elementos subjetivos a priori ya que afirma que el conocimiento científico es subjetivo (producido por el sujeto) y objetivo (producido por algo externo). La experiencia incorpora datos sensibles que la razón los organiza y elabora para ser comprendidos. Parece existir una contradicción, pero defiende que el conocimiento humano es una síntesis entre impresiones recibidas mediante los sentidos y elementos que el sujeto aporta al conocer. Estos elementos son las formas puras a priori que son innatas al sujeto. La experiencia proporciona conocimiento a posteriori, es decir, intuiciones sensibles particulares, pero la razón que proporciona conocimiento a priori, siguiendo así necesarias y universales.
En la historia de la filosofía los racionalistas, como Descartes en el s. XVIII defendían la existencia de ideas innatas independientes de la experiencia, que eran el fundamento del conocimiento. En cambio los empiristas, como Locke o Hume, pensaban que este principio era las impresiones sensibles. Kant superó ambas ya que pensaba que estaban en error. Afirmó que el conocimiento se basaba en la experiencia, por condiciones que impone la naturaleza y también el sujeto cognoscente, formas a priori, independientes del objeto.
Clases de juicios
Según Kant existen diferentes clases de juicios. Los juicios relacionan al sujeto con el predicado mediante un verbo. Los juicios analíticos a priori son los que el predicado está contenido implícitamente en el sujeto sin añadir nueva información. Estos son universales y necesarios y su negación es una contradicción, y se encuentran en la razón. Otro tipo de juicio son los juicios sintéticos que afirman o niegan de un sujeto un predicado que no está contenido, con una conexión. Estos pueden ser a posteriori, basándose en lo que procede de la experiencia; y a priori, independientes de esta y por tanto universales y necesarios. Estos últimos son los que realmente proporcionan conocimiento científico ya que amplían el significado.
Tipos de conocimiento
Existen dos tipos de conocimiento: el conocimiento sensible cuya facultad es la sensibilidad y el inteligible cuyas facultades son la razón y el entendimiento. Las formas puras a priori del conocimiento sensible son el espacio (externo) y el tiempo (interno) explicadas en la Estética Trascendental. Las formas puras a priori de la razón y el entendimiento se encuentran en la Lógica Trascendental dividida en dos. Una de estas partes es la Analítica Trascendental que analiza el entendimiento y las categorías, que son sus formas puras a priori. La última parte es la Dialéctica Trascendental que analiza la razón y sus correspondientes formas, las Ideas Trascendentales (Dios, Alma y Mundo). Así aparece trascendental, que es el conjunto de condiciones humanas previas al hecho de reconocimiento de un objeto del mundo exterior.
Kant, con su obra «Crítica a la Razón Pura» lo que quiere es responder a la pregunta: «¿Qué puedo conocer?» Los juicios sintéticos a priori son universales y necesarios, y por tanto principios de todas las ciencias. Además para considerar ciencia segura, es necesario observar sus resultados: si estos son válidos es necesario que no esté estancada, es decir, que avance; que no retroceda; y que haya consenso entre los participantes de esta. La lógica entonces es considerada una ciencia, una ciencia concluida y además el objeto de esta son las reglas formales de todo pensante, sin ella no habría ninguna ciencia ya que todas se basan en esta. De la misma forma son ciencias la matemática y la física trabajando además con juicios puros a priori. Sin embargo, ¿Se trata la metafísica como una ciencia? Con anterioridad sí, y ha llevado a contradicciones y negaciones por no darse cuenta que la metafísica estudia elementos incognoscibles (Dios, Alma y Mundo) ya que han hecho un uso teórico de la razón, siendo la experiencia incapaz de conocerlos ya que su límite son los fenómenos. Pero la razón busca hipótesis y principios amplios, con menos contenido empírico e intenta buscar los principios más generales, el incondicionado.
Así pues nuestro conocimiento se basa en la experiencia, en lo que recibimos de esta (fenómenos) y posteriormente las formas puras del ser humanos las organiza y sintetiza adaptándolos, y siendo así válidos e inteligibles. De esta forma todo lo que esté fuera de la experiencia es incognoscible (noúmeno). Por tanto Kant es el protagonista del giro copernicano, ya que no es el objeto el que determina al sujeto, sino al contrario.