Análisis y Crítica del Pensamiento Aristotélico

1. La Felicidad como Fin Último del Ser Humano

En el texto se plantea que el hombre posee una función nutritiva y vegetativa, pero esto no es lo que nos define como seres humanos. Esa responsabilidad recae en la función racional. Todos los seres vivos buscamos incansablemente la felicidad. La felicidad es el fin de todas las acciones del ser humano. Y teniendo el alma mayor importancia que el cuerpo, la felicidad humana dependerá más de la actividad del alma que del cuerpo. Y esa actividad del alma que nos permite acceder a la felicidad es la contemplación. Esa es la actividad más natural y propia del ser humano, el entendimiento, algo que no posee ni una rosa ni un buey.

2. Conceptos Fundamentales de la Metafísica Aristotélica

2.1. La Causa

Causa: es aquello necesario para que se produzca un fenómeno y a través de ello podemos conocer ese ente pensado. Según Aristóteles, ‘conocer es conocer su causa’, con esto quiso decir que para que podamos conocer algo es inevitablemente necesario conocer su causa. Hay dos tipos de causa:

  • Intrínseca, como lo son la material (de lo que está hecho) y la formal (la cosa en sí misma).
  • Extrínsecas: como lo son la eficiente (lo que hace este hecho) y la final (objetivo o fin por el que se ha creado algo).

Veamos un ejemplo: tenemos la sustancia: lápiz, su causa material es la madera y el carbón, su causa formal es el lápiz. Su causa eficiente es el árbol y por último su causa final es escribir.

2.2. Potencia y Acto

Potencia-Acto: Aristóteles, para dar explicación al cambio, lo intentó explicando con el paso de acto a una potencia, es decir, la actualización de una potencia. El acto es la cualidad actual de una sustancia que puede adaptar varias potencias, quedando definida la potencia como la que tiene. Entonces las sustancias en acto pueden adaptar diferentes potencias, pueden tener diversos accidentes. Por ejemplo, un estudiante en acto es un estudiante pero en potencia puede ser un médico, un ingeniero, un arquitecto, etc.

2.3. El Ser Humano como Ser Social

Ser social: Según Aristóteles, el hombre es un ser político por naturaleza. Lo que hace que el hombre sea un ser social es la posesión de un lenguaje que le permite hablar de lo justo, injusto, conveniente… que hace que lleguen a un acuerdo y quede recogido en las leyes de la ciudad. La naturaleza, por un lado, no hace nada en vano, por tanto, si ha hecho al hombre con ese lenguaje, el hombre es un ser social por naturaleza. Por otro lado, Aristóteles considera que el hombre tiende a un fin, y ese fin es el Bien Supremo, es decir, la felicidad. Y para que este logre la felicidad, entre otras cosas, debe convivir en la ciudad, ya que el que sea autosuficiente para no convivir en la ciudad es una bestia o un dios.

3. Comparación entre las Ideas de Platón y Aristóteles

Aristóteles fue el alumno más brillante de Platón. Compartieron ciertas ideas, pero al final, Aristóteles, como buen alumno, abandonó la teoría de su maestro para criticarla y crear la suya propia. Desde Heráclito y Parménides se había planteado el problema de lo cambiante y lo permanente en el ser y en la realidad. Para dar explicación a esto, Platón, por un lado, planteó una realidad dividida en dos grandes ámbitos: el mundo sensible, lo temporal, corruptible, las apariencias y los engaños, ya que este es la mera copia del mundo inteligible donde reside la verdadera realidad, las ideas. Por otro lado, Aristóteles plantea la existencia de una realidad unidimensional, que además es sustancial, es decir, planteó que todo cuanto existe es sustancia y que esta está formada de materia y forma, conformando una unión indisoluble en la que no puede existir la esencia (forma) separada de la cosa misma, ya que esta hace que una sustancia sea lo que es. De esta forma, Aristóteles considera que si ya es complicado un mundo… ¿cómo vamos a conocer dos? (como afirmó su maestro). Todo esto desemboca en un mismo punto: en el cambio. Aristóteles, para explicar el cambio, usó el paso de acto a una potencia. El acto es una realidad actual que anteriormente ha estado en potencia, es decir, en la capacidad que tiene una sustancia de adaptar una forma diferente a la que tiene. Por tanto, existen dos tipos de ser: el ser en acto y el ser en potencia. Este es el error de Parménides, no se percata de que hay dos tipos de seres, por ello, cae en un no ser absoluto y, por otro lado, tenemos al no ser relativo de Platón. Volviendo a la división que planteó Platón de la realidad, él considera que el cuerpo (que se encuentra en el mundo sensible) es una cárcel para el alma (que abandonó el mundo inteligible y cayó en el mundo sensible en la transmigración de las almas), por tanto, daría lugar a una unión antinatural en la que el cuerpo es temporal a diferencia del alma, que al habitar en el mundo de las ideas es eterna e inmutable, por tanto, esto conlleva la inmortalidad del alma. En cambio, Aristóteles baja la otra dimensión platónica a la Tierra y defiende la existencia de un solo mundo, el cuerpo y el alma se encuentran en este, unidos mediante una unión totalmente natural e indisoluble. De esta forma, si muere el alma, muere el cuerpo. Por consiguiente, con este planteamiento niega la inmortalidad del alma. Nos encontramos ante otro problema: ¿son los sentidos una vía para el conocimiento? ¿o es la razón? He aquí otro punto donde divergen los dos autores. Platón considera que el único camino hacia el conocimiento es la razón, que mediante un esfuerzo abandonaremos el mundo sensible, la doxa, y llegaremos al mundo inteligible donde reside el verdadero conocimiento, la episteme. Este proceso se denomina dialéctica ascendente. Pero es que, además, Platón considera que el conocimiento es anamnesia, el alma ha olvidado todo al caer al mundo sensible, pero se le puede ayudar a recordar, ya que, como mismo indica el concepto, ‘conocer es recordar’. En este mundo, Platón defiende el innatismo de las ideas. Sin embargo, Aristóteles considera que mediante los sentidos conoceremos los datos necesarios para obtener conocimiento, considera que ‘conocer es conocer sus causas’. Para conocer una sustancia debemos conocer sus causas, que son: material, formal, eficiente y final. Y de la única forma que podemos hacerlo es mediante los sentidos. Los sentidos nos aportan los datos que llegan a la conciencia, donde se combina con la memoria y la imaginación y, como resultado, conoceremos. De esta manera, niega el innatismo de las ideas, considerando que para conocer necesitamos los datos aportados por los sentidos. Platón, en su ética, considerando que para ser bueno era necesario conocer el bien, pues no se puede ser bueno si se ignora lo que es el Bien. Mientras que Aristóteles considera que cada uno tiene que buscar su propio bien, no el bien en sí mismo, ya que este no existe. Aristóteles consideraba que cada uno tiende a un fin, al Bien Supremo, que es la felicidad. Por otro lado, Platón, en su teoría, mantenía que solo aquellos que alcanzaran la idea de Bien podrían gobernar y que los mejores gobernantes serían filósofos. Y Aristóteles decía que los filósofos se deberían encargar de enseñar a los dirigentes para que hagan que los ciudadanos consigan la felicidad y la perfección moral. Para concluir, ambos autores plantean ideas opuestas, pero coinciden en que, por ejemplo, solo algunos conseguirán la felicidad. En Platón, los únicos que pueden llegar a ser felices son los filósofos y en Aristóteles son las personas libres. Es decir, que solo llegarán a ser felices aquellos que poseen tiempo para reflexionar, contemplar y las que conviven en un estado de armonía.

4. Crítica al Pensamiento de Aristóteles

En cuanto a la forma de pensar de Aristóteles, estoy de acuerdo en ciertos aspectos, pero también estoy en contra de algunas ideas que plantea este autor. Por ejemplo, estoy totalmente en contra en cuanto a la idea de Aristóteles referente a que la diversión está excluida de la felicidad y que la vida feliz es la vida seria y de esfuerzo, puesto que si trabajamos, estudiamos, etc., es para poder disfrutar posteriormente de los logros conseguidos mediante esos esfuerzos. Puesto que todos no nos divertimos y no somos felices con los mismos logros y haciendo las mismas cosas, Aristóteles se equivoca en su afirmación de que la diversión está excluida de la felicidad. Por ejemplo, hay personas que se divierten y son felices de fiesta bebiendo, fumando; sin embargo, para otras personas la felicidad y diversión está en investigar y hacer hallazgos, o en realizar su trabajo porque les gusta y se divierten trabajando, cosa que para otros sería la vida seria y de esfuerzo. También estoy en contra de la inferioridad de la mujer que exponía Aristóteles. Este autor decía que las mujeres tenían muy poco desarrollada la parte racional, por lo que no eran seres humanos. Ha quedado totalmente demostrado que el hecho de ser mujer u hombre no determina la capacidad mental, pues solo implica el hecho de pertenecer a un sexo u otro. Las mujeres son seres humanos con las mismas capacidades mentales que los hombres. Un claro ejemplo es el de Marie Curie, que hizo grandes descubrimientos en la química, pero no hace falta llegar tan lejos, simplemente con recorrer nuestras universidades veremos tantas mujeres como hombres, al igual que si pasamos por cualquier puesto de trabajo. Pero sí estoy de acuerdo con Aristóteles y su idea de que nacemos con la mente en blanco, ya que no hay nada que demuestre la afirmación que hace su maestro, Platón, en cuanto a este tema, que decía que ‘conocer es recordar’. También estoy de acuerdo con Aristóteles cuando afirma que la forma de llegar al conocimiento es mediante los datos que nos aportan los sentidos, ya que no creo en nada que no podamos ver o demostrar. También estoy a favor de la idea de Aristóteles cuando afirma que la esencia de las cosas tiene que encontrarse en la cosa misma, ya que lo que te caracteriza no puede encontrarse fuera de ti, esto sería algo sin lógica alguna.

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