Analítica Transcendental
Es la sección de la Crítica de la Razón Pura donde se analiza la existencia de juicios sintéticos a priori en la ciencia física. Tras la sensibilidad, obtenemos un material espacio-temporal que, por sí mismo, no es comprensible. Comprender implica reconocer lo percibido como parte de una clase de objetos, encajándolo en un concepto.
Categorías y Conceptos Empíricos
Kant distingue entre categorías y conceptos empíricos. Las categorías son conceptos puros, no derivados de la experiencia, y corresponden a conceptos clave de la metafísica tradicional. Son producidas a priori por el entendimiento para comprender lo recibido por la sensibilidad. Sin ellas, no entenderíamos las sensaciones; son esenciales para la experiencia y, por ello, se denominan transcendentales.
Las categorías no surgen del material sensible, sino que lo hacen comprensible. Sin ellas, las impresiones carecen de significado. Son condiciones transcendentales para la experiencia. Su intervención genera juicios sintéticos a priori, principios de la física, que expresan cómo organizamos conceptualmente la realidad para hacerla inteligible.
Uso Legítimo e Ilegítimo de las Categorías
Las categorías organizan la inteligibilidad de la experiencia y solo deben aplicarse al material empírico. Aplicarlas a las cosas en sí mismas (noúmenos) es un uso ilegítimo, base de la metafísica dogmática. Esto también ocurre al aplicar espacio y tiempo a los noúmenos, siendo su uso legítimo solo para los fenómenos.
Intuición Intelectual
La conformación de la percepción por intuiciones puras y categorías nos lleva a cuestionar cómo es la cosa en sí (noúmeno). Acceder a ello requeriría una intuición intelectual, sin mediación de los sentidos, algo que Kant considera imposible para el ser humano.
Idealismo Transcendental
La filosofía de Kant se denomina idealismo transcendental debido a la idealidad del espacio, tiempo y categorías. El sujeto participa activamente en la formación del conocimiento, siendo las intuiciones puras y categorías condiciones necesarias para conocer fenómenos, no propiedades de las cosas en sí.
Postulados de la Razón Práctica
La razón práctica, aplicada a la ética, busca la prevalencia de la justicia y la completitud moral del individuo. Kant considera necesario asumir tres postulados para alcanzar estos fines:
- Libertad: Esencial para la moralidad.
- Inmortalidad del alma: Necesaria para completar el camino moral.
- Existencia de Dios: Garantiza la justicia, premiando o castigando según la bondad.
Estos postulados, aunque no esenciales físicamente para la moralidad, son necesarios para alcanzar los objetivos de la razón práctica.