POLITICA_Para Aristóteles la comunidad política es una entidad natural que brota de una inclinación de la naturaleza del ser humano (“el hombre es un animal político por naturaleza”) ya que en soledad no es autosuficiente sino que necesita de otros para poder satisfacer todas sus necesidades y desarrollar sus potencialidades como ser humano.La naturaleza reuníó en primer lugar al hombre y a la mujer para constituir un hogar, (familia), luego las familias se convirtieron en aldeas y de la agrupación de éstas surgíó el Estado. En el orden valorativo, la sociedad perfecta es el Estado pues abarca a las demás y es autoubsistente, está capacitado para cumplir por sí mismo todo lo que necesita: obtener el alimento, defensa, dinero, respeto a los dioses, buen gobierno y administración de la justicia.De todas las funciones del Estado está la que Aristóteles considera superior, la misma que había establecido en su ética: hacer felices a los ciudadanos facilitando en ellos el desarrollo de las virtudes. El Bien no es una tarea sólo individual, sino que sobre todo es una tarea comunitaria o política, (Carácter comunitario del Bien)
pues para poder realizarnos y ser felices necesitamos de la comunidad. El Bien, la felicidad, sólo puede alcanzarse viviendo en comunidad (Polis), pues la esfera natural de la virtud es la vida política y social, sin ella, el ser humano no puede desarrollar sus virtudes. Hay una relación entre la ética y la política, pues el bien individual y el bien común coinciden; y ambas tienen como finalidad el bienestar y la felicidad de los seres humanos; pero la ética está subordinada a la política pues el bien común y el buen gobierno de la ciudad están por encima del bien individual.
La virtud clave para la organización perfecta del Estado es la justicia:
una justicia general (cumplimiento de las leyes) y una justicia particular, que puede ser conmutativa (igualdad de trato por parte del Estado a todos los ciudadanos en determinados asuntos) y distributiva (según méritos y servicios de cada ciudadano). Pero vivir conforme a la virtud, la perfección y la felicidad, a la que el hombre aspira mediante su participación en la Polis, no está al alcance de todos pues del bien común, de la felicidad, queda excluida la mayor parte de los individuos que integran el Estado. En Aristóteles está presente cierta ideología aristocrática donde el ideal, que es el bien común, se transforma el bien de algunos, pues dentro del Estado, no todos los hombres tienen los mismos derechos ya que la ciudadanía pertenece solamente a los hombres libres, quedan excluidos los esclavos, las mujeres, los artesanos, los labradores y los mercaderes. En la categoría de ciudadanos están los guerreros, los sacerdotes y los legisladores. (Aristóteles justifica la esclavitud: hay algunos hombres que por su constitución natural no pueden regirse por sí mismos sino que tienen que regirse por otros, que son superiores a ellos por el Logos.)Aristóteles decía que hay dos maneras de organizar el Estado: buscando el bien de todos o el bien de los que gobiernan; sólo la primera es justa, las demás son injustas. Habló de tres formas justas: monarquía, aristocracia y democracia “justa” (politeia), según se ejercite el poder por un hombre, varios o todos los ciudadanos. Sus degeneraciones injustas serían la tiranía, la oligarquía y la demagogia (democracia degenerada.)Aristóteles niega la posibilidad de un Estado perfecto, piensa que el ideal sería la monarquía de un hombre perfectamente virtuoso, pero cree que esta posibilidad no existe y propone un ideal más asequible.
Habló de tres formas justas: monarquía, aristocracia y democracia “justa” (politeia), según se ejercite el poder por un hombre, varios o todos los ciudadanos. Sus degeneraciones injustas serían la tiranía, la oligarquía y la demagogia (democracia degenerada.)Aristóteles niega la posibilidad de un Estado perfecto, piensa que el ideal sería la monarquía de un hombre perfectamente virtuoso, pero cree que esta posibilidad no existe y propone un ideal más asequible. Cada comunidad deberá encontrar la organización que se adapte mejor a sus necesidades y recursos, a su idiosincrasia; aunque muestra sus simpatías por un Estado a medio camino entre la monarquía y la política (democracia justa): una aristocracia moderada, formada por los ciudadanos que destaquen en méritos y excelencia; pero sometida a cierto control del pueblo (ciudadanos); una sociedad moderada y estable, donde la clase media sea la clase hegemónica, es decir, que la mayoría no sean ni muy ricos ni muy pobres, para evitar el odio y la envidia; además conviene que la población sea reducida para alcanzar más fácilmente la autarquía.La naturaleza es el principio ontológico de cada ser, es algo individual y concreto: es lo que hace que el ser sea lo que es. Es concebida como la totalidad del Universo o Cosmos, cada ser se define en referencia al todo al que pertenece. Tiene un componente teleológico: es aquello hacia lo que tiende un ser, por su fin.
Aristóteles excluye de ella los artificios y manufacturas humanas. Es vista como principio y causa del movimiento y la inmovilidad de todo lo que existe por sí mismo, como materia prima e incluso como su forma.
En el mundo aristotélico cada cosa tiene su lugar y cada lugar su cosa, el conjunto es un proceso en movimiento, movido por causas y orientado a fines. Rechaza la concepción de Demócrito del Universo en el que rigen la necesidad y el azar y se inclina por una visión teleológica: si en las obras del hombre existe una finalidad, esta no puede faltar en la naturaleza. La naturaleza, a diferencia del ser humano, no tiene intenciones, pero si tiene fin. Esta visión del Universo como un todo orgánico, de naturaleza cualitativa y explicaciones finalistas, en el que no parece tener cabida el número y la medida constituyen la concepción teleológica que Aristóteles tiene de la naturaleza, muy lejana a la que aparecerá en la época moderna que romperá los moldes aristotélicos para producir el avance hasta el estado actual de la ciencia.La concepción hilemórfica de las sustancias o entidades, defiende que todo ser natural está compuesto de materia (hyle) y forma (morphe).Definíó ambas de forma correlativa: La materia es aquello capaz de recibir una forma, es el elemento material de todos los seres. No debemos confundirla con la materia física tal y como la concebimos (madera, mármol, hierro) sino con algo indeterminado que no es entendible por sí sólo. Ahora bien, la materia no es suficiente para crear un ser natural, toda materia necesita de un segundo principio:La forma es la organización y la disposición de la materia, es lo que hace que la cosa sea lo que es y no otra.Materia y forma no son entendibles el uno sin el otro, son conceptos inseparables. La distinción entre ambos es sólo intelectual. La forma es la que explicaría los cambios y los movimientos, el fin del que hemos hablado anteriormente se identifica con la forma, la materia sería simplemente el medio para alcanzar dicho fin.Naturaleza, hilemorfismo y teleología son tres de los elementos básicos de la física y la metafísica aristotélicos, quedan fuera sus relaciones con las cuatro causas, con la distinción entre potencia y acto, con su explicación del movimiento.