Antropología Filosófica de Ortega y Gasset: El Hombre y su Circunstancia

Ortega y Gasset: Antropología Filosófica

Contexto Histórico y Filosófico

José Ortega y Gasset fue un filósofo español de la primera mitad del siglo XX. Su contexto histórico estuvo marcado por la Revolución Rusa de 1917, la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial. Preocupado por el retraso intelectual de España, Ortega buscó europeizarla, difundiendo la filosofía que se desarrollaba en Europa.

Ortega tomó ideas del neokantismo, la fenomenología, el vitalismo, el evolucionismo, el historicismo y el existencialismo para desarrollar su propio pensamiento: el raciovitalismo. Este es un intento de superar el idealismo europeo que parte de Descartes.

Entre sus obras filosóficas destacan:

  • Meditaciones del Quijote
  • El tema de nuestro tiempo
  • ¿Qué es filosofía?
  • La rebelión de las masas
  • Historia como sistema

Realidad y Ser Humano: Dos Cuestiones Fundamentales

Ortega se sitúa entre dos grandes cuestiones de la tradición filosófica occidental: ¿Qué es la realidad? Y ¿Qué es el hombre?

Ortega se reconoce como un innovador al considerar que estas dos cuestiones no pueden responderse de forma independiente. El punto de partida de su filosofía es la relación entre la realidad y el ser humano, entre las cosas y el Yo.

Para Ortega, el realismo antiguo y medieval había señalado a las cosas externas al sujeto como la realidad inequívoca, mientras que el idealismo moderno había señalado al sujeto, al Yo, como la primera realidad. Ortega piensa que ambas posturas se equivocan porque el Yo no es nada sin las cosas y las cosas no son nada sin el Yo. La auténtica realidad es el Yo con las cosas, la vida (vitalismo).

La Vida como Problema y el Ser Humano

Partiendo de la realidad radical de la vida, podemos decir que es problemática, ya que el entorno se nos presenta originariamente en forma de problemas que hay que resolver.

Del ser humano (“YO”) puede decirse que:

  • Es un ser reclamado por la vida: Ortega nos hace ver que todo ser humano, antes que artesano, es un ser cuya primera necesidad surge del hecho de vivir, de tener que enfrentarse a la vida.
  • No es una cosa más, no es una cosa entre otras cosas, ya que las cosas tienen un modo de ser fijo e invariable, mientras que el ser humano cambia, se transforma a lo largo de su vida.
  • Por eso mismo, no es un animal determinado por sus instintos a comportarse de una manera única: la vida no nos es dada resuelta y cerrada, como sí se le da al animal que se desenvuelve por sus instintos. Ortega suele describir al hombre como un ser indigente.
  • Es un ser que se hace a sí mismo: el ser humano es libertad, ya que en cada instante se abre ante él un abanico de posibilidades sobre las cuales se ve obligado a elegir, y en cada elección se va haciendo a sí mismo. La libertad no constituye un atributo del hombre, sino que es el núcleo más íntimo del ser humano.
  • Es un proyecto vital, ya que muchas de nuestras elecciones las realizamos de acuerdo con una elección previa, que se refiere al tipo de ser humano que queremos ser, el tipo de vida que queremos hacer. Esa elección previa a toda otra elección es el denominado “proyecto vital”.

En consecuencia de esto puede aparecer la “vida inauténtica”, es decir, siempre puede pasar que otros elijan por él.

Generaciones y Creencias

Otro punto importante de Ortega sobre el ser humano es el de las “generaciones”. Cada ser humano forma parte de su circunstancia, que aunque cambie a lo largo de la historia, es estable durante algún tiempo.

Las creencias son un conjunto de certezas fundamentales con las que enfrentarse a la vida. Si esas certezas fallan, el pensamiento se propone dotar al hombre de otras nuevas, que antes de convertirse en creencias son solo ideas sobre lo que las cosas son.

Por lo tanto, una generación es un grupo de hombres que comparte un conjunto de creencias e ideas durante un periodo histórico. La historia es para Ortega la “ciencia sobre lo humano” por excelencia. La generación es la lógica del modo como se producen las transformaciones históricas.

Lo que el ser humano ha sido es un componente de lo que es hoy. Aquello que hemos sido no podemos serlo de nuevo, porque ya lo hemos sido.

.En conclusión Ortega plantea que el hombre no tiene naturaleza sino que solo historia. La vida humana no es cosa, ni materia. El hombre no es esencia sino que se una unidad dramatica de yo y el mundo, en el que yo soy yo y mi circunstancia. No existe porque piensa, sino que piensa porque existe. Esta teoria de Ortega, es por la que el hombre se puede conocer a si mismo.

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