Argumentación: Definición, elementos y tipos de argumentos

Argumentación: Definición y elementos

La argumentación es un acto de habla que consiste en defender una afirmación dando razones que sirvan de apoyo con la intención de convencer. Argumentar va más allá, pues da razones. Por ejemplo, Fulana dando razones para legalizar la marihuana.

Argumento

Un argumento es un conjunto de proposiciones donde un sujeto de ellas constituye las razones para aceptar la verdad de otra de las proposiciones que lo componen. Está formado por premisas y conclusión. Por ejemplo, ‘Juan es humano, todos los humanos son mortales, luego Juan es mortal’.

Premisas

Las premisas son enunciados que constituyen las razones en apoyo de la conclusión. La relación que mantenga con el resto de enunciados las volverá premisas. Por ejemplo…

Conclusión

La conclusión es un enunciado que pretende ser apoyado por las premisas. La relación que mantenga con el resto de enunciados la volverá conclusión. Por ejemplo…

Inferencia

La inferencia es la relación que lleva de las premisas a la conclusión. Si las premisas son correctas, se infiere correctamente en la conclusión. La lógica estudia las inferencias correctas. Por ejemplo…

Forma de un argumento

La forma de un argumento es la manera en la que se relacionan las premisas y la conclusión. Por ejemplo, ‘Todos los humanos son mortales, Sócrates es humano, luego Sócrates es mortal’. La forma de un argumento puede dictaminar la veracidad de este.

Contenido de un argumento

El contenido de un argumento es aquello de lo que trata o habla el argumento. Por ejemplo, ‘Soy humano, luego voy a morir’ habla de la muerte. La misma forma argumental puede tratar distintos contenidos.

Reglas de inferencia

Las reglas de inferencia son pautas que permiten inferir una conclusión a partir de ciertas premisas. Estas son estudiadas por la lógica. Por ejemplo…

Lógica

La lógica es la ciencia que estudia el razonamiento correcto de los argumentos. La lógica prescinde del contenido y estudia su forma.

Tipos de argumentos

Argumento inductivo

Los argumentos inductivos son aquellos en los que las premisas son correctas y la conclusión seguramente lo sea, aunque es concebible que no lo sea. Los más importantes son por enumeración y por analogía.

Argumento deductivo

Los argumentos deductivos son aquellos en los que, si las premisas son verdaderas, la conclusión tiene que serlo necesariamente en el sentido de que no puede ser falsa, es inconcebible. Los más importantes son modus ponens, modus tollens, hipotético y disyuntivo.

Validez de un argumento

Los argumentos son válidos cuando, si parte de las premisas son verdaderas y se sigue la forma del mismo, la conclusión tiene que serlo necesariamente. Se puede verificar la validez de un argumento mediante los diagramas de Venn.

Fuerza inductiva

La fuerza inductiva es el grado de probabilidad con el que las premisas apoyan la conclusión. Depende del número de observaciones y de nuestra información acerca del mundo. Por ejemplo, si ves 10 mil cisnes blancos, asumes que todos los cisnes son blancos.

Persuasión y retórica

La persuasión es una forma de influencia social que se diferencia del resto porque en ella hay intencionalidad. La retórica es el arte de la persuasión o, según Platón, el arte de ganarse la voluntad humana a través de la palabra. Se plantea con cuestiones como: ¿Qué hace que un discurso sea más persuasivo que otro? ¿Existen técnicas para persuadir? En resumen, es la disciplina que se ocupa de todo aquello que hay que tener en cuenta para construir y llevar a la práctica un discurso persuasivo, capaz de cambiar conductas, creencias y/o actitudes.

Falacias

Las falacias son argumentos que a primera vista son convincentes, pero un análisis más detallado revela que no deberían serlo. En esquema, es un argumento endeble porque parece convincente: endeble porque las premisas no apoyan a la conclusión, y convincente porque tiende a hacernos creer que la conclusión es verdadera. Por ejemplo, ‘Este champú debe ser bueno porque lo recomienda Messi’.

Sofisma

El sofisma es una falacia que se hace con la intención de engañar. Se llama así en honor a los sofistas.

Paralogismos

Los paralogismos son falacias que se hacen sin intención de engañar. Fue Aristóteles quien en el siglo 4 acuñó este término.

Demagogo

Un demagogo es una persona que usa premeditadamente las falacias para lograr fines personales.

Falacias formales

Las falacias formales son aquellas en las que se comete un error en la estructura lógica del argumento. Por ejemplo, la afirmación del consecuente y la negación del antecedente.

Falacias informales

Las falacias informales son aquellas en las que se comete un error en el contenido o en la forma de presentar el argumento. Por ejemplo, apelar a la autoridad, apelar al pueblo o mayoría, apelar a las emociones, apelar a la fuerza o amenaza, apelar a la tradición, entre otras.

Falacia del hombre de paja

La falacia del hombre de paja consiste en distorsionar o caricaturizar la postura del contrario y criticarla para luego rechazarla.

Falacia de la falsa causa

La falacia de la falsa causa consiste en creer que un evento A es causa de otro evento B solo porque B sucede después de A.

Falacia de la pendiente resbaladiza

La falacia de la pendiente resbaladiza consiste en una cadena de argumentos que conduce, desde un comienzo aparentemente inocuo, a un final manifiestamente indeseable.

Falacia de la apelación a la ignorancia

La falacia de la apelación a la ignorancia consiste en aceptar una afirmación o idea porque no hay pruebas en su contra.

Falacia de la equivocidad

La falacia de la equivocidad consiste en tratar como si tuviera el mismo significado una palabra que, aunque parezca la misma, tiene un significado diferente cada vez que aparece.

Falacia del falso dilema

La falacia del falso dilema consiste en proponer dos alternativas como si fueran la única posible, cuando en realidad existen más alternativas que no son mencionadas.

Falacia de generalización apresurada

La falacia de generalización apresurada consiste en defender una creencia a la que se ha llegado mediante razonamiento inductivo, con un número insuficiente de observaciones.

Falacia de la falsa analogía

La falacia de la falsa analogía se basa en equiparar elementos que en realidad no resisten a la mínima comparación.

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