Argumentación Inductiva y Deductiva: Falacias y la Metafísica de Platón

Argumentos Inductivos

La generalización: un caso particular de inducción consiste en partir de hechos particulares y hacer una generalización. Éstos hechos pueden aumentar la probabilidad de que la conclusión sea cierta, pero no lo garantiza con absoluta certeza. Por ejemplo, un niño que tocó una estufa encendida no volverá a repetir esa acción, ya que de forma inconsciente hará la siguiente generalización: si una estufa encendida provoca una quemadura, siempre que realice esa acción me quemaré. La generalización es una inducción, ya que se pasa de un conjunto limitado de datos empíricos a un enunciado general que se puede aplicar a una infinidad de casos. Se trata de un proceso semejante a la abstracción. Por definición, una generalización se aplicará a más casos de los que se toman por partida. Se pueden distinguir dos tipos de argumentaciones inductivas en función de si se basan o no en generalizaciones:

Basadas en Generalizaciones

Este grupo incluye los argumentos por causas y las correlaciones.

No Basadas en Generalizaciones

Dentro de este grupo se encuentran las argumentaciones que se fundan en una analogía y aquellas en las que la conclusión es la mejor explicación para un hecho (inferencia hipotética).

Argumentos Basados en Generalizaciones

Argumentos por Causas

Según el principio de casualidad, todo efecto o suceso tiene que tener una causa. La causa establece que entre dos hechos hay una relación o implicación. Por ejemplo, si un conductor se duerme y tiene un accidente, se afirma que la causa del accidente ha sido que el conductor se durmió. La investigación científica, en otros aspectos, se ocupa de señalar las causas. Por ejemplo, para explicar por qué un recipiente lleno de agua al aire libre se rompió durante una noche de invierno, se puede argumentar que la rotura la causó una bajada de las temperaturas. Esta forma argumentativa es en realidad inductiva, ya que la conclusión no tiene por qué seguirse necesariamente de las premisas. Las causas son siempre previas a los efectos, por lo que se puede confundir la casualidad con que dos cosas sean consecutivas la una de la otra. Que un suceso sea anterior a otro no significa necesariamente que sea su causa, y los investigadores en los distintos campos tienen que saber distinguir entre lo que es un simple antecedente en el tiempo de lo que es una causa. Los efectos no conducen a las causas, porque no hay una ligazón necesaria entre ellos. Un hecho puede tener causas múltiples y, si no se tiene más información, resulta imposible determinar cuál es su origen.

Argumentos por Correlaciones

Se considera que dos series de valores están correlacionadas cuando la variación de una de ellas se corresponde con la variación en la otra. Del mismo modo que ocurre con las causas, hay correlaciones que son significativas, mientras que otras pueden deberse a la casualidad. Es una forma argumentativa muy utilizada y útil porque pone sobre la pista de factores dependientes entre sí, aunque también puede inducir a error. Este tipo de razonamiento no es concluyente a no ser que se establezcan los mecanismos por los cuales se produce la correlación. En medicina, las correlaciones se utilizan con asiduidad y permiten descubrir nuevos fármacos o productos tóxicos. Por ejemplo, se observa que existe una correlación entre fumar y el cáncer de pulmón. La imposibilidad de alcanzar una certeza concluyente a partir de una correlación fue aprovechada durante décadas por las compañías tabacaleras para cuestionar dichos estudios. No basta que haya una correlación para demostrar que los elementos dependen el uno del otro. A pesar de la correspondencia, a nadie se le ocurriría pensar que están correlacionados y que un valor determina al otro.

Argumentos No Basados en Generalizaciones

Argumentos por Analogía

La analogía es una relación de semejanza que se establece entre dos o más objetos o términos que sean distintos por naturaleza. Las semejanzas se dan en campos diferentes, pero permiten transferir los conocimientos que se tienen de un objeto o término conocido a otros que se intentan conocer. Se trata de un argumento del que no cabe hablar de certezas, sino de probabilidades. Acumular datos reduce la incertidumbre, pero no por completo. Un ejemplo de razonamiento por analogía que muestra su debilidad es el siguiente: una persona es francesa y le gustan las pasas; como tú eres también francesa, te gustarán igualmente las pasas. Esta clase de argumentación es también una forma de inducción, ya que la conclusión no tiene por qué ser verdadera. Para que esta forma argumentativa pueda conducir a conclusiones verdaderas, los términos de la comparación tienen que ser muy parecidos. Se trata de las formas de argumentación más débiles y su uso conlleva numerosos errores.

Inferencia Hipotética

La inferencia hipotética consiste en idear la mejor explicación para un fenómeno enigmático. El término»inferenci» es equivalente a»razonamient». Por ejemplo, si una persona va a buscar una camiseta que tendió en el balcón de su casa el día anterior y no la encuentra, puede aventurar la hipótesis de que se la llevó el viento. Aunque puede que sea errónea, se trata de la mejor explicación a partir de la información que se posee en ese momento. En estas argumentaciones, la creatividad juega un papel fundamental para idear la mejor hipótesis que explique un fenómeno enigmático. La actividad científica se desarrolla mediante esta clase de razonamientos. Sin embargo, la inferencia consiste en que, una vez formulada la hipótesis, los científicos diseñan experimentos para que dicha hipótesis pueda ser contrastada con la realidad y, una vez hecho el experimento, es posible decidir si la hipótesis se desecha y se propone otra o, por lo contrario, se mantiene. Estas inferencias, en las que se busca establecer la explicación más verosímil, no pueden ser razonamientos deductivos, ya que la conclusión no se sigue necesariamente de la premisa.

Falacias

Son formas argumentativas erróneas e inválidas. Por este motivo, no deben emplearse en una discusión, ya que no sirven para sustentar la conclusión de la argumentación. A pesar de esto, se emplean con asiduidad porque pueden ser muy efectivas. Hay dos tipos de falacias:

Falacias Formales

Son aquellas en las que la forma del razonamiento es inválida porque premisas verdaderas pueden conducir a conclusiones falsas. Son propias de los razonamientos deductivos y la lógica permite descubrirlas mediante las tablas de verdad.

Falacias Materiales

Son aquellas en las que se ignora el razonamiento que se ha expuesto y se recurre, por ejemplo, a los sentimientos, a descalificar al oponente o a atacar ideas que el otro no ha dicho con el fin de ganar el debate.

Falacia ad hominem

Consiste en ignorar el razonamiento y atacar a la persona con la intención de desacreditarla.

Falacia ad baculum

Supone recurrir a la fuerza para convencer en caso de discrepancia respecto a una cuestión.

Falacia ad logicam

Consiste en rechazar una conclusión por el hecho de que se ha llegado a ella partiendo de un argumento falaz.

Falacia ad ignorantiam

Consiste en llegar a la conclusión de que una creencia es verdadera cuando no hay evidencias contra ella. La falta de prueba simplemente no prueba nada.

Falacia de eludir la cuestión

Consiste en responder a una cuestión diferente a la que se pregunta; responder aludiendo.

Generalización precipitada

Consiste en hacer una generalización que resulta abusiva a partir de una muestra muy pequeña que no es representativa.

Post hoc ergo propter hoc

Consiste en suponer que si una cosa viene después de otra significa que ésta es su causa. Sin embargo, el orden temporal no es suficiente para establecer una relación causal.

Falacia del muñeco de paja

Consiste en desfigurar el punto de vista del adversario para atacarlo con más facilidad.

Sofisma patético

Consiste en apelar a los sentimientos en lugar de la razón.

Wishful thinking

Consiste en representar un panorama sumamente optimista para realizar una acción, prescindiendo de todo elemento que no se adecue a este cuadro idealizado.

Falacia democrática

Consiste en suponer que la verdad se encuentra en aquello que dice la mayoría. Aunque la democracia es el mejor sistema para que participen y se puedan expresar diferentes opiniones, hay muchos campos en los que es un recurso que puede inducir a error.

Falacia de la pendiente resbaladiza

A partir de un enunciado, se extraen conclusiones cada vez más exageradas hasta alcanzar una conclusión desagradable.

La Metafísica de Platón

Dos Realidades: Mundo Sensible y Mundo Inteligible

  • Mundo Sensible: objetos obtenidos por los sentidos, objetos físicos, extensión y cuerpo, cambian en el tiempo.
  • Mundo Inteligible: formas o ideas; las ideas son el modelo de las cosas sensibles, copia de las ideas.

Características de las Ideas:

  • Una, extensa, incorpóreas (no tienen cuerpo y no ocupan espacio).
  • Eternas e invariables desde siempre y no cambian.
  • Universales, independientes del mundo de los fenómenos.
  • Solo se conocen a través del pensamiento.

Relación entre las Ideas y las Cosas del Mundo Sensible

  • Demiurgo: genio ordenador.
  • Materia sin forma: ideas perfectas.

Desde el Demiurgo se va hacia:

  • Caos: materia informa. Desde un lado a otro se hace una copia, pero no perfecta.
  • Ideas perfectas: se intenta copiar las ideas.

¿Cómo sabemos si algo está bien?

Cuanto más participe y se parezca a la idea de bien algo del mundo sensible.

¿Por qué piensa Platón que las ideas son la verdadera realidad?

  • Se puede pensar en una línea recta, pero es imposible trazar una perfecta.
  • El conocimiento requiere estabilidad y unidad (idea de belleza absoluta).
  • No se puede conocer algo que está en constante movimiento (por ejemplo, yo de cinco años, yo del presente y yo de 30 años no somos el mismo).

¿Qué es una persona?

Todas las personas somos diferentes, nos une algo invariable y común: las ideas de Platón.

  • Sofistas: todo es relativo.
  • Platón: valores absolutos.

Mito de la Caverna

  • Interior de la caverna: igual al mundo sensible.
  • Sombras de la caverna: igual a la imaginación (conocimiento del que se escapa: creencia).
  • Exterior, fuera de la caverna: mundo inteligible.

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